12 Asco Y Repugnancia

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El Central Park Conservatory Garden estaba repleto de gente de la alta sociedad hablando y riendo cuando Joaquín y Ruth llegaron al centro de la pista de baile. Carol sonreía mirando a su hijo sonreír con su prometida del brazo. Carly estaba grabando hasta el más mínimo detalle, mientras Sam revisaba su celular. Bucky había apagado el aparato, y no le gustaba para nada

- Bueno – dijo Joaquín empezando su discurso - ¿por dónde empiezo? - y todos sonrieron – cuando te vi por primera vez me pareciste el ser más perfecto que podía existir. Cuando empecé a tratarte supe, que eras tú la indicada. La próxima señora Wilson. Cuando decidí pedirte que te casaras conmigo, sabía que a donde vaya, iban a murmurar a mis espaldas y decir que esta relación es por el dinero de tu familia. Estaba consciente de muchas cosas, pero mientras tú usarás el anillo de mis padres – dijo sacando una cajita de su bolsillo y mostrando un anillo de oro blanco con una piedra en el centro – nada importaba – y se escuchó a varias mujeres suspirar –. la mujer perfecta... hasta hoy, hasta hoy que te vi tal cual eres... y me disté... tanto... asco. Ya no puedo mirarte y no tener ganas de vomitar.
- ¿cómo te atreves...? - dijo Miriam indignada
- ¿cómo se atrevió - interrumpió Joaquín – su hija a decirle a mi papá, al hombre que me crio, ¡a mi papá!, que se fuera de mi fiesta de compromiso, porque según ella, es inaceptable que se presente como lo ha hecho los últimos veinte años, ¡como el esposo de mi padre!
- ¿que? - exclamaron todos al unísono mirando a la joven
- Ruth explícate en este momento – dijo David levantando la voz
- Yo... solo quería que fuese un día perfecto – dijo ella nerviosa – seremos una familia, y.... no podemos dar una imagen de algo tan... aberrante.
- ¡Yo la mato! – dijo Carli lanzándose sobre la chica
- ¡Carli, no! - dijo Sam deteniéndola
- ¿sabes que es lo único aberrante aquí? - dijo Joaquín mientras Carol se cubría la boca – ¡yo! Yo que te traje a nuestras vidas convencido de que eras la mujer perfecta. Yo que abrí la puerta para que pasaras. Yo que le pedí a mi papi que se fueran sabiendo que él estaría seguro que me avergüenzo de él. Yo soy lo único aberrante aquí.
- ¡Joa! - dijo ella sonriendo mirando a todos los invitados – no se preocupen. Es solo una broma
- Pero es que me da repugnancia la idea de que algo tan... – continuo Joaquín mirándola de pies a cabeza – asqueroso como tú esté cerca de una de las personas más importantes de mi vida. Y deja de llamarme "Joa" - dijo remedando – ¡lo detesto!
- ¡Ya basta! - grito histérica Ruth- ¿quién te crees para hablarme así? ¡Mi padre es uno de los hombres más ricos de este país! ¡deberías besar el suelo que piso y después agradecer que te dejé hacerlo, maldito hijo de esclavo! - y un silencio mortal cayó sobre el lugar – yo... no... quise. Joa... perdo...
- El día que llegué a casa y le dije a mi familia que te pediría matrimonio – dijo Joaquín – mi mamá dijo que su anillo no era el correcto para eso y miro a mi papi. Él se quitó su anillo sonriendo y me lo dio junto con un "deseo que seas tan feliz como yo"
- ¿Me ibas... a pedir... matrimonio... con...? – siseo Ruth e intentó tirar el anillo
- El problema es que aún no encuentro a la persona correcta para llevarlo – dijo Joaquín guardándolo en su saco –, pero sé que lo haré. Mi papá lo hizo. Mientras le pediré a mi papi que lo guarde por mi - y Ruth levantó la mano iracunda pero una mano la detuvo mientras Carol se interponía entre la ex pareja
- ¡Basta Ruth! ¡Deja de avergonzarnos! – exigió su madre deteniéndola
- ¿No escúchate...? - grito Ruth sorprendida
- Tu madre y yo conocimos a Sam y Bucky hace años - dijo David – de hecho... yo fui el testigo de Sam en su boda – y miró al moreno –. te juro que no tenía idea de esto.
- Nos avergüenza reconocer que no supimos educar a nuestra hija – dijo Miriam –, algo que Bucky y tú sí supieron hacer con los suyos
- ¡mamá! - dijo Ruth
- Por favor, dile a Bucky... – dijo David – cuánto lamentamos esto. Y si podemos hacer algo para...
- ¡no se vuelvan a acercar a nuestra familia! – siseo Carly
- Vamos – dijo Sam
- ¡Primero tengo que matarla! – grito Carly
- Carly, basta – dijo Joaquín –. Ahora es más importante ir con papi
- Camina – dijo Carol asegurándose que su hija lo hiciera

Eternal AvengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora