Capítulo 8-Leigthon

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Desde que él se fue no hablé con nadie más e incluso llegué a pensar que nunca volvería a hacerlo y ahora me encuentro pensando en alguien que recién conozco y del que nunca imaginé que lo haría.

Tres años antes.

Salimos de clases de la facultad siendo el último año, y todos estaban locos y preocupados, no por nuestro futuro claramente, era por la fiesta de graduación, mis compañeras hablaban entre ellas, comentando de los padres de un compañero que iban a pagar a un artista en honor a que su hijo se graduaba de abogado.

Yo mientras tanto solo escuchaba porque sabía que no iba a ir a esas fiestas, en primer lugar porque no deseaba rodearme de lo que por obvias razones no tengo permitido y en segundo lugar, mi novio acababa de morir.

Entre tanto que hablaban, una de mis compañeras mencionó a un tal Isaías y me llamó la atención por el nombre bíblico, a lo que dije:

-¿Es cristiano? -ellas hicieron silencio para mirarme y luego entre ellas se vieron el rostro para luego echarse a reír.

-Esther, si no hablas, ni recordamos que sigues con nosotras -comentó Stephany, era rubia y recuerdo que siempre llevaba un pañuelo, creo que era alérgica hasta a las hormigas.

Me sentí un poco apenada porque era cierto, pero ¿qué iba a decir en una conversación de la que no iba a participar? No tenía amigos cristianos y ellas me habían hecho espacio en su grupo, eran amables conmigo y me ayudaban en clases, siempre estaré agradecida y le ruego al Señor todavía por ellas, de hecho, una de ellas es mi hermana en Cristo hoy en día.

-Es cierto, siempre estás en silencio -dijo Mary, quien aceptó a Cristo un año después en una cruzada evangelista a la que le invité y fue de gran bendición.

-Lo siento, es que me llamó la atención, el nombre "Isaías", fue de un profeta bíblico.

-No es cristiano, es un cantante famoso, tiene tres Grammys entre otros premios importantes, le llaman la voz de oro, ¿en serio no sabías de él? Todo el mundo sabe de él.

Stephany era de esas chicas que sabía todo sobre su cantante favorito, una vez sin querer observé su playlist y estaba llena de interminables nombres de los que no reconocí ninguno.

Me gustan algunos artistas cristianos, alabanzas y coros, que son más espirituales, no me gusta el llamado rock cristiano o Reguetón, no sé si sea por gusto o es que al Señor no le agrada.

-La cosa es que el papá de Dave tiene mucho dinero y creemos que porque Isaías es su cantante favorito, es posible que lo contraten para darnos un concierto.

Mary saltó de alegría y no pude evitar que una sonrisa se formara en mis labios.

-¿Te imaginas que como en los libros se fije en mí y terminemos casados con dos hijos y un cachorro? Ah, sería un sueño... -terminó de decir Mary con las manos en el pecho.

Ella era una soñadora y nunca lo ha dejado de ser, es una buena compañera que descubrió el amor por la actuación, la última vez que hablé con ella fue en un teatro al que fui invitada por la misma protagonista.

Aún recuerdo cuando nos graduamos, ellos celebraban mientras por dentro me dejaba el aire... de inmediato me aparté de mis compañeras y fui a un rincón a llorar porque Robert habría deseado estar conmigo en ese momento, recuerdo que mis padres me dijeron que podía ir a la fiesta de graduación y que tratara de no consumir nada extraño, que ellos no se iban a interponer porque era adulta y sabía lo que era bueno y malo.

Sabía que por dentro no deseaban que fuera a la fiesta pero me encontraba tan fuera de onda que se me ocurrió que ir seguro me haría olvidar un poco lo que me estaba pasando, recuerdo que ellos mismos se sorprendieron cuando dije que sí iría.

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