Dylan
Ella era divertida, extrovertida, optimista, tan luminosa como el sol, verla reír era contagioso, oírla hablar era entretenido, su punto de vista te hacía ver las cosas desde una perspectiva diferente que ni siquiera era existente hasta que lo escuchas salir de sus labios, por es me tomó de sorpresa saber que como yo, ella también paso momentos de oscuridad, que esa sonrisa ladina en algún momento fue una agria mueca de tristeza, o al menos eso me dió a entender, hoy y el primer día en que la vi. ¿Que sería lo que le pasó?, ¿Que sufrió?. En estos momentos la curiosidad se estaba apoderando de mi completamente.
-Cambiemos de tema ¿Si? -propuso desviando su mirada celeste hacia el agua que estaba goteando y brotando de la hermosa fuente frente a nosotros.
-¿Qué propones?
-No lo sé, ¿Qué tal si comenzamos con lo básico?, Para conocernos mejor -volvió a mirarme y yo asentí.
-A ver, desde que te vi por primera vez, siempre hubo algo que quise saber -me dedicó un brillo en su mirada.
-¿Qué es?.
-¿Cuanto mides?, es que eres enorme, todo de ti me parece enorme, de verdad tod... -hizo una pausa, creo que ambos nos dimos cuenta de que eso era algo que sonaba raro, y se vio muy tierna al ruborizarse justo como hacía unas horas en su salón-. Vale, creo que eso fuera del contexto suena un poco rarito, pero no me malinterpretes sabes que no quise decir eso -soltó una risa nerviosa.
-¿Lo sé?, Quiero decir, no te conozco, ¿como saber si eres una pequeña pervertida? -dije con intensiones de hacerla reír, pero se ruborizó más aún y puede notar una cuántas pecas que llacían en sus mejillas coloradas .
-A bueno, pues te lo digo yo, no soy pervertida, nunca te hablaría de algo fuera de lugar, en serio.
Sonreí internamente y ella se relajó notoriamente porque el rubor fue menos.
-1.93 .
-¡¿Queeeeé?!
-Esa es mi altura.
-Dios eres altísimo... y yo tan... tan parecida a una enana.
-Yo creo que estás bien con ese tamaño.
-¿En serio crees eso?, Mido 1.59, yo creo que es una estatura un poco ridícula comparada con mi edad. Cuando era pequeña los demás niños se burlaban de mí por ser bajita y con algo de sobrepeso, núnca fue algo que me importó mucho porque además de que la opinión de la gente no es algo que me interese, mi hermana siempre me defendía y siempre estaba ahí para subirme el autoestima, pero...
-No soy el mejor dando consejos... pero yo creo que no tienes porque avergonzarte de eso, te hace parte de tí, alguien una vez me dijo que debes amar todo lo que te incluya, que de eso se trata el amor propio. Y yo creo que estás bien.
-Arás que me rubirise de nuevo -dijo tocando sus mejillas.
-Bueno es mi turno de preguntar algo.
-Adelante, ¿Que te causa curiosidad?.
-¿Estudias, o trabajas?.
-En realidad, ya este año termino mis estudios, y si, trabajo -aclaró-. Vine a estudiar deporte a esta ciudad, ya que evidentemente es mucho mejor la beca aquí que en mi pueblo natal y para poder pagar la renta trabajo como guitarrista en una banda y tocamos en un bar por la noche, los lunes, miércoles y viernes, deberías venir a vernos, somos muy buenos.
-Veré que puedo hacer, ¿Y qué deporte estudiaste?.
-A pesar de que practico muchos más, en específico estudié artes marciales.

ESTÁS LEYENDO
Eclipse
Novela JuvenilEl día y la noche, el blanco y el negro, el sol y la luna... que por muy diferentes que resulten ser, juntos crean una convinación tan única como maravillosa. Tan diferentes el uno del otro. Una sonrisa luminosa que oculta oscuridad, un rostro serio...