Dylan
En este mundo existían muchas cosas que odiaba, cosas que si anotaban, podría crear tres sagas de libros. Pero era obvio que entre todas unas de las que se llevaba medalla de oro era que me despertaran de un sueño que era claro estaba disfrutando, odiaba eso y hoy mi mejor amigo, Jeremy se había convertido en el motivo de ese fastidio.
Me desperté con el sonido tan peculiar que emitiía el ruidoso timbre de mi departamento, me levanté aún con los ojos hinchados y a pasos arrastrados me dirigí a abrir la puerta. Él entró con tanta confianza como siempre y se sentó en uno de los brazos del mueble del salón.
-¡Hola, hola! -saludó con sus característicos ánimos mañaneros, a veces me preguntaba cómo se convirtió en mi mejor y único amigo si eramos tan diferentes, tal vez por ser el único dispuesto a aguantar mi mal humor.
-Podrías bajar el volumen de tu voz, eso me irrita -me quejé.
-Ooh, habló el señor irritado-respondió con burla, y yo puse los ojos en blanco.
-¿Oye, no tienes nada de comer aquí? -preguntó con interés.
-Creí que hace un momento yo era un irritado -contraataqué.
-Tranquilo, te perdono si de trata de la comida -me guiñó un ojo.
Se dirigió a la cocina y me imaginé que era en búsqueda de algo de comer. Abrió la alacena y la nevera y al ver que no tenía nada de su gusto se dirigió a mi con una mueca de desagrado en su rostro.
-Hombre, no tienes nada de comer aquí, ¿Qué has estado haciendo?.
-No he tenido mucho tiempo -me encogí de hombros.
-¿Por qué?, ¿Dónde has estado?, ¿Acaso has permanecido mucho tiempo con la peliazul de la que me hablaste? -preguntó chocandome el brazo con su puño con picardía.
-¿Ahora lees mentes? -fruncí el seño en su dirección.
-¿Eso es un sí? -su tono era de sorpresa y emosión mezclados-. ¡Amigo eso es la onda!, es la primera vez que te veo compartir tanto tiempo con una chica, dime ¿Cómo es ella?.
-Bueno... tiene el pelo azul.
-Oh si, la descripción más completa que he visto en mi vida -afirmó con claro sarcasmo y yo rodé los ojos.
-Es... siempre se está riendo, es muy habladora y le gusta hacer deportes y estar en constante movimiento, es como si le gustara arriesgarse para probar cosas nuevas -dije mirando hacia un punto fijo de la habitación-. Hasta me hizo traer un bicho a mi casa, que jode tanto como ella -hice mención al ver a Grey adentrarce a nuestra estancia.
Él estalló en risas al ver al pequeño animal aproximarse-. Woah, amigo, eso sí que no me lo esperaba, esa chica es mága o tiene un poder de convencimiento tan gigante como el universo -dijo tomando al perro entre sus manos.
-Ni te imaginas lo insistente que puede llegar a ser -solté rodando los ojos.
-Aún así, si es tan molesta como dices -hizo una pausa para soltar a Grey, para luego centrar toda su atención en mi-. ¿Por qué sigues tolerándola?, Está claro que la puedes mandar a la mierda cuando quieras, como haces con todos los que quieren relacionarse contigo.
Me quedé pensando. Era una pregunta muy simple, sin embargo, no tenía una respuesta para ella, tal vez porque no había una en concreto, no estaba del todo seguro del por qué. Sería porque era muy insistente o tal vez la necesidad humana de relacionarse con las demás personas y ya mi sistema empezaba a desarrollarla. No sabía, lo único que tenía claro era que no me había alejado y que no sabía cómo hacerlo si me lo propusiera.

ESTÁS LEYENDO
Eclipse
Dla nastolatkówEl día y la noche, el blanco y el negro, el sol y la luna... que por muy diferentes que resulten ser, juntos crean una convinación tan única como maravillosa. Tan diferentes el uno del otro. Una sonrisa luminosa que oculta oscuridad, un rostro serio...