Con el secreto expuesto, las cosas estaban mejorando, o al menos para los Hofferson. Desde que Asther se enteró de la verdad, ahora les era más fácil convivir con el chico. Incluso había habido ocasiones en las que dejaban de lado las clases para disfrutar de otras actividades. Por ejemplo, el Sr. Hofferson había cambiado el entrenamiento de defensa por un día de pesca, y la Sra. Hofferson había sustituido la clase de presentaciones corteses por una de cocina, en la cual Asther, en realidad, no hizo mucho, solo se dedicó a degustar los platillos preparados por la Sra. Hofferson. Lo importante era que los tres estaban recuperando el tiempo perdido.
Tanto fue su acercamiento que ahora Asther acompañaba a Estoico a las juntas nocturnas. Ya casi no hablaban de planes de acercamiento, pues los cuatro se la pasaban increíblemente bien entre noches de juegos, cenas, anécdotas y bromas.
Sin embargo, sin darse cuenta, Hicca había quedado en un segundo plano. Aunque no se lo tomaba a mal, estaba resistiendo la ausencia de sus padres, sobre todo ahora que las cosas en Berck estaban más tranquilas. Los dragones ya no atacaban como antes, lo cual era una buena noticia para los vikingos. Pero eso significaba que Hicca tenía mucho tiempo libre, algo que sus padres y su novio no parecían notar.
Una mañana en la casa de los Hofferson, los señores llegaban cansados, ya que habían pasado la noche en la casa de estoico. Cuando llegaron, encontraron el desayuno servido.
Hicca: Buenos días. ¿Salieron temprano? -preguntó, dudosa, al verlos entrar por la puerta.
Sr. Hofferson: Hicca, buenos días. Ah, ¿No estabas en la forja? -dudó un poco, ya que le había pedido a Bocón que entretuviera a Hicca.
Hicca: No había mucho trabajo últimamente. Las cosas han estado bastante tranquilas, tanto en la herrería como en la cabaña de curación. -dijo a propósito para señalar que tenía tiempo libre.
Sra. Hofferson: En serio, bueno, quizás puedas tomar un turno extra en la cocina del gran salón. Ahí siempre faltan manos para ayudar. -dijo, buscando que Hicca estuviera ocupada.
Hicca: Claro, saben que siempre estoy dispuesta a ayudar. -dijo sonriendo.
Hicca esperaba que sus padres le dijeran algún cumplido o le dieran algún tipo de cariño, pero no ocurrió nada.
Sr. Hofferson: ¿Pasa algo, Hicca? -preguntó con tono casual.
Hicca: No, nada. -dijo, un tanto afligida.- Ahora que lo recuerdo, Bocón me dijo que necesitaba mi ayuda a primera hora. Debo irme. Disfruten de la comida. Nos vemos. -dijo, levantándose de la mesa.
Sra. Hofferson: ¿Regresarás para la comida?
Hicca: No creo, estaré ocupada. Nos vemos. -dijo, apresurándose a salir.
La verdad es que Bocón no le había dicho nada; ella simplemente quería salir de ahí. Últimamente sentía que sus padres estaban muy fríos con ella. O al menos eso sentía, pues siempre había estado rodeada del amor de sus padres, y ahora sentía que su casa ya no era su hogar.
Hicca se dirigió a la casa de la persona que decía amarla, con la esperanza de hablar del asunto y encontrar algo de consuelo. Al llegar, tocó la puerta y fue recibida por el jefe de la aldea, Estoico, quien se mostró sorprendentemente feliz al verla. Hacía días que no sabía nada de ella, pues había seguido el consejo de los Hofferson de esperar el momento adecuado para acercarse. Sin embargo, ese momento parecía no llegar nunca. Después de varias noches jamas tocaron el tema de cómo acercarse a Hicca, pero al ver a Asther tan feliz, Estoico no decía nada. Ahora, Hicca estaba en la puerta de su casa.
Hicca: Buenos días, Jefe Estoico. ¿Está Asther en casa? -preguntó respetuosamente.
Estoico: ¡Hicca! Qué agradable sorpresa. Claro que Asther está en su cuarto. Pasa, por favor. -dijo, claramente contento de verla.
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UNA VIDA DIFERENTE
FanfictionUna historia donde hiccan y asther son intercambiados al nacer y ahora asther Haddock Abadejo III es el hijo del jefe y hiccan Hofferson es solo una Herrera.