5 - ¿Hace cuánto que no hablamos así?

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Carrera hizo el recorrido hacia su habitación lo más rápido que pudo, y pegó un portazo que se escuchó hasta Málaga, más o menos.
Al cerrar la puerta cayó rendido en el piso y abrazando sus piernas comenzó a llorar.

Estaba enojado consigo mismo por desquitar su frustración con su mejor amigo.

[...]

Mientras tanto, paralelo a eso... Iván estaba siendo contenido por su novia y amigos.

—Dejalo solo un rato...— dijo Angie tomándolo del brazo— es peor si vas ahora.

—Pero... le quiero explicar bien, entendió cualquier cosa— aguantaba sus lágrimas.

—Boludo, dejalo un rato, que se calmen los dos y después le decís amigo— Lit Killah, por más irónico que pareciera, a veces lograba ser serio... a su manera.

—Permiso— se soltó del agarre. Velasco no quiso interferir más— perdón por el quilombo— cabizbajo subió las escaleras para encerrarse en su habitación. Él sabía que no era bueno con las palabras, nunca lo fue. Tampoco con sus demostraciones de afecto, por más que haya cambiado aunque sea un poco, siempre se cerraba en él mismo.

Quiso buscar las palabras indicadas para poder hablar bien con su mejor amigo; amaba con todo su corazón a Carrera. Eso era seguro, él era consciente. La primer persona de la comunidad que vió algo en él, que le habló, que lo apoyó sin importar qué... ¿cómo no iba a amarlo?

Suspiró antes de ir al baño, tenía que lavarse la cara y lograr tranquilizarse.

Luego de unos minutos se armó de valor para tocar la puerta de la habitación del castaño.

—Ya sé que sos vos, pasá— dijo Rodrigo con una voz un poco ahogada. Había cambiado de posición, ahora estaba tirado en la cama, abrazando una almohada.

Buhajeruk se sentó en la esquina de la litera, pensando como empezar la conversación... abrió su boca para hablar pero el pecoso se le adelantó;— No hace falta que digas nada Iván, perdón, no tuve que haber reaccionado así.

—Carre...—suspiró —no, yo no tuve que haber dicho eso amigo... pasa que, en realidad, no quiero verte mal, no quiero que te lastimes más de lo que ya te vas a lastimar. Rodri, confío en que vas a ganar, podría jurarlo por lo que más quiero, en serio te tengo fé, nunca te mentiría con eso. No me gusta imaginarme que te vas a subir ahí y que te van a golpear y que eso que tenés en la mano puede ser peor, ¿entendés? jamás desconfiaría de vos, yo sé cómo te esforzaste, y sabes que te a... quiero muchísimo... y si no fui a Bahía las veces que me invitaste fue porque tenía que trabajar o hacer otras cosas... me hubiese encantado verte, en serio— aguantó nuevamente sus lágrimas para no parecer débil. Su corazón estaba al descubierto.

Rodrigo sí que no las pudo aguantar. Gotas de agua salada caían por sus mejillas sonrojadas y con pecas...

—Estoy preocupado nada más...— siguió hablando cabizbajo.

Carrera se levantó para en un movimiento rodear con sus brazos al más alto, quien correspondió cálidamente.

—Eso necesitaba amigo, no necesitaba que te alejes, no necesitaba que me hables de vez en cuando, quiero que seas sincero conmigo, ¿hace cuánto que no hablamos así? vos y yo. Nadie más— habló aún abrazándolo. Sus lágrimas mojaban la camiseta del azabache— perdón, estoy mojandote la ropa, soy un maricon— limpió sus lágrimas mientras se deshacía del abrazo. —Vos cambiaste mucho desde que estás con Sara amigo, las pocas veces que nos vimos me empecé a dar cuenta y ahora, que estás acá conmigo, se nota todavía más— sonrió.

—Todos me dicen lo mismo, pero que vos me lo digas es raro... siempre fui así con vos, no cambié mucho— se encogió de hombros.

—Siento que hace un año no me hubieses dicho todo eso ni en pedo— rió. —Mirame amigo— sus ojos conectaron al instante. Los fríos y oscuros ojos de Iván con los verdes de Rodrigo, un brillo especial se hizo ver. —Te amo Iván, vos sabés que te amo.

-Bum, bum- el corazón de Buhajeruk hizo un latido que jamás había hecho antes. Parecía que se iba a salir de su pecho.

—Gracias— rió y se volvieron a abrazar.

"Yo también te amo, Rodri" pensó, sintiendo la calidez del otro nuevamente.
Aún era incapaz de decirlo; cuando se trataba de Sara, lo decía por más de que le costara mucho.

Angie reía por lo bajo desde su habitación, desgraciadamente, las paredes no eran muy gruesas. Sabía que se iban a arreglar, pero no era eso lo que iba al caso.

Sintió algo en esas palabras que iba más allá de la amistad... mucho más. Hasta a ella le habían llegado al corazón.

Conocía a ese par hacia ya un tiempo, siempre presintió que tenían una conexión especial; cuando se enteró que Spreen se habia puesto de novio, se sorprendió bastante.

Aunque bueno, siempre puede estar equivocada, pero según ella, su 'gay radar' nunca falla. Nunca.

Volviendo a la pareja principal, seguían abrazados. Parecían garrapatas, al parecer ninguno quería separarse. Carrera necesitaba ese abrazo un rato más... hacía mucho que no abrazaba de esa forma a su amigo. E Iván sentía que le debía un abrazo hace mucho tiempo.

Buhajeruk se sentía culpable por muchas cosas, nunca fue del todo responsable con sus amistades, nunca fue cariñoso, jamás, con nadie, y sentía que eso hartaba a los demás... puede ser que lo jodan con eso, pero Rodrigo siempre supo entenderlo y lo quería tal cual era.

—Nunca más te alejes— susurró Carrera. Venía guardándose las ganas de decir eso.

—Nunca más— sonrió el más alto. —Entonces... ¿no me odias?

Rió— no tarado, no te odio.

you, me... and her - rodrivan [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora