"Gracias por guiarme hasta aquí... Mi querido compañero... Te quiero... Bell"
El albino había abierto los ojos encontrándose con el techo de su habitación, algunas lágrimas se deslizaban por su rostro mientras aquel recuerdo permanecía en su cabeza, su pecho dolía, más que cualquier arma que lo haya apuñalado en el pasado
La impotencia que había sentido en aquella fragua, aun la recuerda... Recuerda haber llorado por horas después de abrir sus ojos en la ciudad de los dragones, su voluntad se había quebrado en miles de pedazos y jamás pudo recuperar todos los restos
-¿Por que no me dejaste hacerlo... Porque...?- su voz entrecortada por los jadeos de su dolor, una sensación insoportable... Aún recuerda aquel hueco en su estómago
"Estas a punto de sacrificar algo muy valioso para ti... La vida de tu hermosa doncella ardera en la fragua de fuego, solo para que tu puedas convertirte en señor... Que destino más horrible, tu puedes salvarla ignorando sus deseos... Ve al interior de la capital, ten una audiencia con los tres dedos y abraza la llama frenética... Conviertete en el Señor del Caos"
El joven albino confronto a su doncella, su primera amiga en las tierras Intermedias no negó las palabras de shabriri, aun recuerda aquel sentimiento, su estómago se apretó, podía escuchar los latidos de su corazón acelerarse, su pecho dolía y su cuerpo cada vez se hacía más frío... Pero también una gran determinación y frustración nublaron su mente
En aquel momento lo tenía claro, había ignorado varias veces las palabras de Melina, llego a las alcantarillas de la capital de Leyndell, recorrió el subsuelo de los marginados hasta llegar a la tumba de la caravana... Frente a el estaban las puertas de los tres dedos, estaba decidido a salvar a su primera amiga en esta tierra cruel...
"Por favor, Bell... Te lo suplico, si tomas la llama del caos, jamás te convertirás en señor... Aun hay mucha vida prospera en esta tierra, los nacimientos aun continúan, aun quedan muchas cosas por las cuales vale la pena vivir... Si te vuelves señor de la llama frenética, no quedara nada... Por favor, no lo hagas"
Las palabras de Melina cada vez eran más frágiles y débiles, su rostro cubierto de lágrimas y su único ojo lo veía con suplica
"Melina, eres la primera amiga que tuve en este viaje... Siempre me has acompañado y apoyado, no puedo dejarte ir... No a ti, ya he perdido a demasiados amigos, no soportaría perderte" Bell igualmente rompió en llanto en aquella tumba, ambos se abrazaron junto al débil brillo de la gracia dorada
"Debo hacerlo... Bell, ese es mi destino desde que nací... Desde que mi madre me tuvo en sus brazos, sabia perfectamente mi objetivo, mi cuerpo, mi alma, mi ser fueron hechos para darle fin a la Era de mi madre... Es lo que debo hacer, Bell... Lamento si nunca te lo dije, pero es algo que debo hacer, para darle paso al hombre que elegi como nuevo Señor del Elden" la mano de Melina acarició el cabello sucio de su amigo albino que se aferraba a su pecho en llanto
Cuando ambos se separaron, finalmente ascendieron a la superficie, Melina dejo de lado su forma espectral y tomados de la mano vieron por última vez aquella hermosa ciudad dorada antes de partir al pico de los gigantes
El recorrido fue mortal, el joven aventurero y su doncella cabalgaban juntos sobre las cadenas de la fragua, un silencio que generaba tensión entre ambos, sabían lo que pasaría después, Bell lloraba en silencio mientras Melina abrazaba al hombre que eligió como Señor del siguiente Orden
Cuando finalmente llegaron a los pequeños vestigios de gracia dorada en el borde de la fragua, ambos bajaron del lomo de torrentera
"Adiós y gracias querido amigo, sigue sirviendo a tu amo como lo has hecho hasta ahora"

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Un Tiznado En El Calabozo
FanfictionUn joven aventurero fue arrastrado a las violentas Tierras Intermedias, regresa de su imposible odisea como el nuevo Elden Lord a su tierra de origen. Orario recibe la llegada de un poderoso guerrero digno de ser portador del Elden Ring