Un Tiznado En El Calabozo

Prólogo

Bell Cranel

Un nombre famoso en todas las tierras Intermedias, siendo llamado como el candidato más prometedor a Elden Lord... Aquel que recorrió las infestadas tierras carmesí de Caelid las cuales apestaban a putrefacción, atravesó la peligrosa Academia de Raya Lucaria y camino por las custodiadas calles de Leyndell.

Este joven tocado por la gracia es alguien demasiado peculiar... Pues no proviene de este mundo, el es nativo de una tierra muy diferente a esta... Un mundo donde los dioses bajaron de los cielos y coexisten con los mortales.

Este mortal despertó desconcertado, asustado e impacientado, ese niño que hace unos días se había convertido en aventurero de la recién construida Familia Hestia ahora se encontraba luchando por sobrevivir en una tierra que fue abandonada por la bondad y fue remplazada por la crueldad de los dioses exteriores... Entidades invisibles pero a la vez presentes en los eventos de aquellas tierras... Sus influencias se sienten en cada rincón de las Tierras Intermedias

Desde que llegó a estas tierras el era demasiado diferente a todos los demás, no solo su aspecto destacaba, si no también su naturaleza... Su carne tocada por el Icor de su diosa lo volvió un empireo... Un cuerpo recipiente capaz de almacenar la voluntad de un Dios

Ese joven peliblanco desde que despertó en aquellas tierras escucho muchas voces que aunque eran diminutas, todas eran insistentes

Una voz dominante qué anhelaba control y orden, era la voz más ruidosa y que alardeaba sobre levantar su antiguo reino de eterno dorado.
Una voz susurrante y escalofriante, anhelaba entrar, romperme y reconstruirme, hablaba sobre el despertar de su futuro recipiente empireo que se consumía lentamente a la putrefacción roja
El imperceptible susurro de un joven príncipe
Las suplicantes plegarias de una madre que deseaba ser herida
Las atractivas palabras de las estrellas y la luna
Y un grito desgarrador qué solo anhelaba el caos y consumir todo a su paso

Todas anhelaban la carne empirea qué cabalgaba las tierras Intermedias, ese guerrero que había despertado con el objetivo de reconstruir el Anillo de Elden y convertirse en el señor de una nueva era

Fue una odisea imposible, pero el albino jamás se rindió...

–Soy el señor de todo lo que es dorado y algún día, regresaremos a nuestro hogar... Bañados en la luz dorada-

Aquel joven guerrero de cabello blanco había asesinado a un semidios y había reclamado su gran runa

Los dioses lo tenían en la mira, era la primera vez que un Tiznado había derrotado a un semidios, las Tierras Intermedias estaban presentado un cambio

Esas tierras que en antaño brillaron bajo la luz del Árbol Aureo y que ahora fueron abandonadas por su Dios estaban siendo cabalgadas por un valiente Tiznado, alguien que ganó tanto renombre por su característico cabello blanco y sus peculiares ojos rojos

Ese peculiar joven tenía clara su meta, una meta impuesta por su compañera doncella Melina y una pequeña corazonada de volver a ver a su diosa Hestia...

Ambos avanzaron por las Tierras Intermedias, conocieron aliados valiosos y derrotaron oponentes formidables...

La atención de los dioses estaba dirigida a aquel peliblanco que no vacilaba en su camino hacia el Árbol Aureo

Fueron numerosas batallas, numerosos fracasos y numerosas muertes, una tras otra pero aún así aprendía de sus errores

Godrick fue el primero en caer, muchos le siguieron... El General Radahn, la serpiente Rykard, los gemelos Augurios Morgott y Mogh... La diosa de la putrefacción Malenia, lucho contra semidioses, asesinos, nobles, bestias, apóstoles y dragones