ⅩⅠⅤ

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John

Al sentir la manija girar nos separamos rápidamente; quedado sonrojados.
La persona que entró era la mamá de Paul, Mary.

—Si tu veux, tu peux descendre maintenant... —Dijo Mary con una sonrisa leve.

—Oui maman —Paul contestó algo nervioso.

—Emmm... Disculpa pero... ¿Qué dijo? —Mis habilidades en el idioma, como lo había mencionado anteriormente, no eran muy amplias.

—Ya podemos ir a la sala —Paul algo dudoso tomó mi mano y yo asentí con gusto.

Bajamos las escaleras tomados de la mano como si a ninguno de los dos le importara. Mike, quien estaba en el pequeño sofá leyendo un libro, lo había notado.

—¿Por qué están tomados de la mano? —Cuestinó el menor de los McCartney, lo suficientemente alto como para que los demás presentes lo escucharan.

—Con lo que me enteré ni si quiera tienes derecho de preguntar, Mike —Dijo Paul a susurros. Yo me quedé sorprendido; ¿Qué tan malo era lo que había sucedido con Mike?

A pesar de la interrumpión, ya los demás habían oído. Debíamos disimular, o al menos inventar algo rápido.

—Ehhh... —Miré a Paul, esperando que él actuara.

—Oh... ¿Esto? Es que... —Paul frenó y luego siguió—. John se había tropezado mientras bajábamos y yo justo llegué a agarrarlo, y evitar la caída.

—Si, fue exactamente eso lo que sucedió —Afirmé nervioso.

—Oh bueno... —La mamá de Paul nos miró y sonrió con su típica sonrisa—. Me alegra que no te hayas dado un golpe John.

Al menos se lo habían creído.

—Pourquoi nous as-tu fait venir, mère? —Amaba cuando Paul hablaba en francés.

—Oh sí... —Mientras la madre de Paul hablaba nosotros nos acercábamos a los sofás donde estaba mi tía, mi madre y Jim, el padre de Paul—. Bueno, Mimi ya nos ha contado todo lo sucedido querido —Río—. Hemos llegado a un acuerdo.

Yo automáticamente miré a Paul con sorpresa, quien estaba sonriendo; como si ya supiera a lo que venían.

Ahora habló mi tía —Sabemos que viniste aquí por Paul, John —Me miró con una media sonrisa—. Mary tiene una propuesta... Creo que te gustará mucho.

—Sé que ustedes dos se llevan muy bien, y son muy apegados. Han logrado una linda amistad por lo que Paul me ha contando durante este tiempo y, además, lo que me ha dicho tu tía, John —Mary pausó y miró a su esposo, quien continuó.

—Lo que Mary trata de decir es que no nos parece mal que Paul pase un tiempo con ustedes allí en Liverpool —Jim sonrió—. Ya ambos están por graduarse... Comienzan las vacaciones. Y me gustaría... —Miró a Mary—. Nos gustaría que Paul pueda pasar el tiempo contigo. Sé que tú también lo quieres, John.

—Desde su regreso, Paul no paraba de hablar de ti... También estaba algo triste por no verte más —Mary me dio unos golpecitos suaves en mi hombro—. Tú le haces bien —Susurró, yo sonreí para mi.

—¿Es en serio? —Miré a todos con impresión y emoción en mis ojos.

Los padres de Paul asintieron.

—Pero... Mimi —La miré y me acerqué a ella—. ¿Estás segura? Bueno, no quiero que se te compliquen los gastos o...

Mi tía me interrumpió mientras reía suavemente —Ya John. Hemos arreglado con Mary y Jim, está bien.

𝐔𝐧 𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐈𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐨 | McLennon [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora