95 9 0
                                    

Paul

Ya habían terminado las clases por ese día. Para volver a la casa de los Harrison, George no me podía acompañar hoy ya que él, por sus horarios, se tenía que quedar dos horas más en la escuela. Él anteriormente me dio las indicaciones para poder volver solo, aunque estaba algo perdido la verdad.
Mientras apenas había hecho una cuadra de la escuela, en la vereda de en frente iba caminando John. Él no se había dado cuenta que yo iba en la otra vereda. Por lo que me crucé en frente para aparecerme por sorpresa.

-¡Salut, messieur! -Dije en broma apareciendo detrás de él.

-¡Ayy mierda! -John se asustó claramente porque no se lo esperaba.

Yo me reí ante eso y luego le dije

-Parece que vamos por el mismo camino -Lo miré con una sonrisa.

-¡Casi me matas del susto Paul! -Me miró y luego se río.

-Bueno, al menos fue divertido, admítelo -Dije con diversión y una sonrisa.

-Bueno... ¿por dónde vives? -Preguntó John mientras miraba al frente.

-Oh... en realidad no tengo un hogar fijo, como sabes, estoy de intercambio y estoy parando en la casa de Geo -Miré el nombre de la calle para estar seguro que estaba yendo por donde George me dijo.

-Yo vivo en 5 cuadras en adelante, parece que vendremos juntos las mayoría de las veces... -John sonrió ante eso-. Sera divertido

-Geo vive a 4 cuadras en adelante.
Si será divertido, además me caes bien -Le sonríe suavemente.

John

Me cae muy bien el francesito nuevo. La verdad, siendo sincero no podía dejar de ver esas pestañas tan largas que tenía que me llamaban tanto la atención, gracias a Dios que él era tan inocente que no se daba cuenta que lo miraba de reojo.
Íbamos caminando ambos por la vereda en dirección a nuestras casas, aunque nuestras mochilas de vez en cuando se rozaban, intentabamos evitarlo pero la vereda era angosta.

-¿Qué tal de tu vida? Mmm... no sé para conocernos más. ¿Tus padres? -Paul preguntó de la nada, con pisca de curiosidad.

Hablar de mis padres o algo relacionado con mi familia era delicado. Nunca se lo había contando a nadie, yo siempre reprimía mis sentimientos, ocultandolos solos para mi. Paul me daba indicios de un chico bueno y que podría tenerle confianza y seguridad. Pero por alguna razón no quise contarle, aún no estaba listo.

-Eh... nada interesante... -Estaba incómodo-. ¿Sabes? Prefiero no hablar de eso... -Dije mirando hacia otro lado.

-Oh, yo lo siento.... no sabía que era un tema delicado... -Paul me miró, pero mi vista estaba perdida en el cielo que se lograba ver calle abajo.

Paul

Todo iba genial con John mientras caminábamos. Pero luego de esa pregunta que le hice todo se torno incómodo. Claro, quien era yo para preguntarle eso, nos habíamos conocido apenas hoy por la mañana. Tan solo quería preguntarle algo de su familia y cotidiano, pero no pensé que podría afectarle de esa manera. Decidí no hablar más para no seguir molestandolo.
El ambiente de las pocas cuadras que nos quedaban para ir a nuestros hogares, se tornó incómodo, nada placentero. Cuando por fin llegamos a la esquina que nos dividía obviamente que lo iba a saludar.

-Chau John... y lo siento por lo que dije hace un rato atrás, la verdad que no soy nadie para preguntarte eso -Dije apenado.

-No te preocupes tanto Paul... olvídalo... Nos vemos mañana -Dijo abrumado. Comenzó a alejarse y solo me saludo agitando su mano a lo lejos.

Me quedé mirando hasta que se fue y se perdió de mi vista. Me sentí terriblemente mal por lo dicho anteriormente. Pero bueno, yo que iba a saber del tema.
Luego giré hacia el otro lado, ya que en ese punto tomábamos direcciones diferentes que solo eran de diferencia a 100 metros. Me encaminé tomando el paso hacía la casa de George, cual no quedaba tan lejos de donde estaba. Caminé una cuadra, hasta que llegué. Entré y no había nadie en la casa. En ese momento me puse a recordar a mis padres, James y Mary, junto a mi hermano menor, Michael. Los extrañaba bastante y ni siquiera llevaba un día aquí. Podía notar la falta de su presencia; el aroma que dejaba mi mamá en el ambiente de mi casa, ver a Mike a veces corretear por la casa y ver cada noche llegar a mi padre de su trabajo.
Aún era la tarde, por lo que decidí preparar unos waffles para merendar junto a Geo cuando llegara de la escuela.

John

Cuando me alejé de Paul me sentía abrumado respecto de la pregunta de mi familia. Continúe caminando 2 cuadras hasta mi casa. Cuando llegué estaba mi tía Mimi, quien me saludó apenas entré. La saludé rápidamente y luego subí las escaleras corriendo hasta mi habitación. Cosa que había extrañado a mi tía por su expresión.
Había sido un día largo, por lo que decidí tomar una ducha.

𝐔𝐧 𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐈𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐨 | McLennon [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora