𝐔𝐧 𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐈𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐨 | McLennon [ＣＯＭＰＬＥＴＡ]

Epílogo

Los días de vacaciones transcurrían de lo normal; John y Paul, junto a sus amigos, Ringo y George, pasaban sus días paseando por Liverpool, yendo a Penny Lane e Blackpool. También sus noches en algunos bares e pubs del lugar, especialmente en The Cavern Club, el lugar que se hizo favorito de los chicos en este último tiempo.
John Lennon seguía con sus payasadas, y Paul siempre intentaba cubrirlo, defenderlo o incluso ser cómplice de él. Una de las cosas más importantes entre ellos es que ese amor, ese amor tan puro y verdadero entre ellos seguía perdurando; dos almas gemelas, complementándose entre sí.
Ninguno de los dos se animaba aún a contarles a sus padres sobre su relación. Tenían miedo de que la noticia no les caiga del todo bien y no sean aceptados. Sus amigos ya estaban enterados; e incluso ya lo sospechaban desde hacía semanas.
El día tenía que llegar, y por fin lo hicieron...

***

/ Flashback /

—Tía Mimi... —Llamó John a su tía mientras estaba tomado de la mano fuertemente con Paul.

Mimi se acercó a la sala donde se encontraban John junto a Paul; ella notó su agarre en sus manos.

—¿Si, John? —Ella dejó el repasador de la cocina sobre uno de los apoyabrazos del pequeño sofá para luego prestarles atención—. Hola Paul, querido —Ella sonrió de lado.

—Hola Mimi —Paul le devolvió la sonrisa algo nervioso por lo que le dirían.

—Mimi... —John la miró a los ojos—. Emm... Nosotros queríamos, queremos... Queremos confesarte algo —John titubeo.

—Si, dime —Mimi posicionó sus manos al costado de sus caderas.

—Yo... —John pausó y miró a Paul de reojo—. Nosotros estamos saliendo.

Mimi comenzó a reír a carcajadas y tanto John como Paul no comprendían que es lo que estaba sucediendo.

—¿Mimi? —John frunció su ceño y luego miró a Paul encogido de hombros.

—Eh... —Paul no sabía como reaccionar. Lo que menos se esperaba es que la señora se riera.

—Ay chicos... —Mimi se cruzó de brazos mientras intentaba controlar su risa—. Pero si era tan obvio...

—¿Usted ya lo sabía? —Paul exclamó con sorpresa.

—Ay querido, pues claro que sí. ¿Pensaron que no me iba a dar cuenta? —Mimi río por lo bajo—. Conozco muy bien a mi sobrino... Y sé cuando esconde algo o cómo se siente.

—¿Pero cómo Mimi? —John aún no se lo creía.

—John, te conozco. Y además, podía notar sus miradas o como se trataban. Lo hacían muy obvio.

Ambos chicos se sonrojaron y la miraron luego a Mimi quien sonreía.

—Y... —John pausó—. ¿Cómo te tomas la noticia?

Paul esperó nervioso la respuesta.

—Si tu eres feliz, John, está bien —Mimi se acercó a John para darle unas palmaditas en su hombro y luego sonreirle a ambos