Parte 5

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     Luego del romántico encuentro que tuvieron María Corina y Diosdado Pelado, los dos se encontraban en la sala de la reunión. Por un lado, el enano no dejaba de mirar a su terroncito de azúcar, todavía sin creer lo que había pasado hace unos minutos; por el otro, María trataba de que sus miradas no coincidieran, pensaba que Diosdado era un estúpido al no saber como disimular sus intentos de coqueteo.

—Entonces está clara la desición del pueblo. —anunció el presidente del CNE ante los presentes.

     Edmundo, quien estaba al lado de María, no pudo ocultar su disgusto ante esta afirmación, él más que nadie sabía que el pueblo había votado por la libertad.

—Tú no tienes idea de lo que hablas, —dijo Edmundo — ni siquiera tienen las actas a la mano, no tienen manera de que el pueblo les crea sin que demuestren que son unos farsantes.

—Tranquilos, mi gente, las nuevas actas están a punto de salir. —dijo Maburro con emoción.

     A eso Diosdado Cabello le da un zape a Nicolás por semejante burrada que acababa de decir.

—Lo que quiso decir mi presidente es que las actas que anuncian su victoria no han salido porque hemos sufrido un ataque masivo a nuestros sistemas.

     "¿Ataque masivo? Ataque masivo al coño de su madre, este viejo va a hacer creer a uno que todo el mundo votó por su partido cuando los únicos que votaron fueron ellos mismos". Eso pensó María Corina al escuchar el discurso del Pelado, pero lo dejó pasar sin más, sabía que esa discusión no llegaría a mucho porque no admitía su derrota. Luego de un silencio incómodo, la reunión dio por concluida sin llegar a un acuerdo. El grupo se encontraba yendo a sus respectivos carros cuando Diosdado le lanza un beso a María Corina, esta simula agarrarlo y pisarlo con su pie.

     En el carro del partido opositor se encontraban María Corina y Edmundo Gonzales discutiendo sobre lo que acababa de pasar ese día, ella no le queda de otra más que contarle lo que estaba tramando en contra de Diosdado Pelado. La idea es la siguiente: hará que Diosdado confíe plenamente en ella hasta que poco a poco vaya revelando información de utilidad para su campaña política con el objetivo de desenmascararlos. Al señor le desagradó aquella decisión, incluso le parecía peligrosa, pero si era la única manera en la que podían salir adelante, lo aceptaría.

     Cada uno fue a parar a sus respectivos hogares, Edmundo al momento de llegar a su casa le advirtió a María que tuviera cuidado y se despidió.

     María Corina ya en su hogar recibe un mensaje de un número desconocido, deduce rápidamente que se trata del gordo tetón. ¿De verdad tendría que hacer esto durante las próximas semanas? Le daba asco la mera idea de compartir saliva con ese especimen, incluso compartir la misma cama, sin embargo no le quedaba de otra más que aguantar si quería obtener la información que necesitaba.

      Era Diosdado quien no tardó mucho antes de invitar a salir a su sonrisa Colgate. No podía evitarlo, estaba enamorado.

¿DÓNDE ESTÁN LAS ACTAS? - María Corina x Diosdado CabelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora