Capitulo 10

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No estaba seguro de lo que estaba sucediendo en mi vida, de lo que estaba seguro era de que probablemente estaría envuelto en problemas.

Durante toda la mañana no hubo ningún cliente, de hecho estaba todo abandonado, Velvette me había mencionado que en estos días bajarían las ventas, debido a que la gente salía del pueblo, eran como sus pequeñas vacaciones, en las que casi nadie tenía un trabajo indicado, solamente salían y regresaban unas semanas después.

—. Pero no te preocupes Lucrecio, tu príncipe azul vendrá.—

Y duro y dale, ¡No me llamaba Lucrecio! Ya me había rendido con ella, siempre buscaba cualquier nombre, menos el mío. Además, ¿De que puto príncipe azul hablaba?
Ush, en estos días ni yo mismo me aguantaría, era como una adolescente con periodo.

. No hay ningún principe Azul.— Solté antes de dejar caer la bolsa de basura fuera del local, voltee en busca de Velvette, pero ella ya se encontraba en el local que había aún lado, era una panadería, siempre olía delicioso. Y por alguna razón Velvette se la pasaba más tiempo ahí que en su propio local. ¡Bah! Que más me daba a mi, que hiciera lo que ella quisiera.

Deje de ver a Velvette y toque la zona baja de mi espalda, ya no dolía tanto, el dolor inmenso del golpe había desaparecido, ahora solo quedaba dolor si presionaba.

Deje de tocar, no quería arruinarlo aún más, di una vuelta para regresar adentro y aburrirme entre el aroma inmenso de las flores, empezaba a parecerme menos molesto.

Estaba limpiando mandil dando pequeños golpecitos, cuando escuché que la radio estaba prendida, se reproducía la misma canción que había escuchado mi primera vez aquí, alce la vista en busca de alguien que hubiera prendido aquel aparato.

. ¿Hola?.—

Camine más adentro y seguí buscando con la mirada.

"Somewhere beyond the sea..."

Ahí estaba el culpable, podría reconocer aquella espalda en cualquier momento de mi vida, estos últimos días lo había visto más que cualquier otra cosa.

. Buen día Lucifer.—

—. Buen día Alastor.—

Sonreí y me acerque a el hasta quedar a su lado, parecía que el tarareaba la canción, yo hacía lo mismo.

. ¿Cómo estás?.— Dije, me parecía raro que estuviera aqui, tan temprano, aún nisiquiera era hora de vernos.

—. Mejor que cualquier otro día, gracias por preguntar Lucifer.—

—. Uhmm, suena a que va bien tu día, ¿Fuiste tu el de la música?.—

𝐎𝐧 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐞𝐚𝐬𝐡𝐨𝐫𝐞.  'RadioApple' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora