𝐒𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫 || 𝐒𝐩𝐲 × 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲 || 𝐃𝐞𝐦𝐞𝐭𝐫𝐢𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐬𝐦𝐨𝐧𝐝 ||

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗼𝗻𝗰𝗲

Demetrius Desmond

—Ay, no — Trate de sonar indignado en la llamada que me daba Rubí — Terrible lo que me cuentas.

Mire a Liz que estaba frente a mi esperando a que nos fuéramos a almorzar, la gente nos miraba demasiado incluida Regina la cual estaba enojada con Liz después de un pequeño incidente, pequeñito. Si le llevo a Liz dos Tonitrus, pero que importa la vida sigue no es como si la fueran a expulsar por solo dos.

— ¿Qué pasa? — Murmuro para no interrumpir mi llamada.

— Una perra loca obsesiva que quiere que me case con ella, en resumen una interesada — Tape el teléfono antes de decir eso por supuesto.

— A.

Que respuesta más mística Liz.

Colgue la llamada ya había escuchado suficiente, que unos guardias peleando pues destrozaron parte de la casa que usamos los fines de semana. Sé que me ocultan algo, no soy estúpido; tendré que llamar a Alekséi para que me cuente los detalles más tardes.

— Vámonos — Dije y Liz me siguió.

Hace unos días empecé a almorzar en la parte en la que comen todos los estudiantes y no en la que comen los imperiales. Comía junto con Liz mientras ella leía un libro de matemáticas avanzado que claramente no entendía.

— ¿Te ayudo? — Pregunte.

— Si, por favor — Me levante de mi puesto al frente de ella y me senté al lado de ella para explicarle mejor el tema.

Lo recuerdo, lo estudie cuando tenía diez años era muy difícil. Siempre me decían que tenía que ser especial, que tenía que saberme todos los libros del derecho al revés, yo no podía ser como el resto de niños yo tenía que ser superior a ellos.

— Demetrius — Salgo de mis propios pensamientos y veo a Liz que me mira preocupada — ¿Estás bien?

— Si. ¿Por qué? — Cuestione.

Algo pasaba en mi apariencia, estoy seguro que me veía bien en la mañana.

— Tus ojos son grandes y tienen señales de que no duermes tus ocho horas, también tu cuerpo es muy delgado a veces puedo sentir tus costillas con solo tocarte.

No abro mis ojos porque de tan abierto que los tengo no puedo abrirlos más.

— Eso no importa, lo que importa es hacer sentir orgulloso a mi ... — siempre me cuesta decir esa palabra — Padre.

— Duerme al menos una hora más, me preocupas un poco a veces — Se levanto y toco mi frente pude escuchar un 'Ah'  por todo el comedor — Tienes un poco do fiebre, Demetrius.

Senti como mi rostro se calentaba y en uno de los ventanales que habían en el comedor pude ver el reflejo de mi rostro el cual estaba rojo, los murmullos estaban por todos lados del comedor y yo solo pude sentir vergüenza ante mi actuar. No es digno de un Desmond actuar así.

— No es digno de un Desmond ser — No termine mi mantra personal porqué Liz me tendió un poco de comida.

— Come.

— Son tan lindos — Dijo la profesora de Orientación vocacional yprofesional.

— Claro que lo son — el profesor de historia concordó.

📚📚

????

¿Cómo se atreve esa maldita perra a quitarme a Demetrius? La muy maldita hija de puta. Solo eres un jodido experimento de mierda y te atreves a acercarte a Demetrius. Es mío.

Plancho la falda de mi uniforme con fuerza, el tiene que ser mío. No puede estar con esa maldita, es un hombre tan hermoso e inteligente; lo amo, lo amo, lo amo, lo amo. ¡Yo lo amo!

— El señor Donovan se tendrá que enterar de esto — En este lugar no puedo sacar una cámara y fotografiarlos, tampoco puedo acusarla directamente de ser espía.

Yo soy más inteligente que tu perra, soy la futura señora Desmond y tu solo un experimento sin derecho alguno. Yo soy mejor que tu.

Demetrius voltea a mi dirección, me sonrojo y mi corazón empieza a latir con fuerza; el desprecio en su mirada era evidente, pero eso era lo que más me gustaba de él.

— Loca — Esas fueron sus palabras, todo el comedor quedo en silencio no sabían a quien le hablaba — Vámonos, Liz.

— Pero el problema matemático.

— Te lo explicare después solo vámonos, no puedo compartir oxígeno con esa mujer.

Hasta para decir cosas crueles eres bueno por eso me encantas y por eso me encargare de destruir a todos los que quieran separarte de mi, Demetrius.