𝐒𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫 || 𝐒𝐩𝐲 × 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲 || 𝐃𝐞𝐦𝐞𝐭𝐫𝐢𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐬𝐦𝐨𝐧𝐝 ||

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘁𝗿𝗲𝗰𝗲

Demetrius Desmond

Las clases se habían suspendido después del suceso en la clase de Educación Física, fue algo alarmante y todos tuvimos que volver a casa hasta los que vivimos en los dormitorios. Liz fue mandada a un hospital, descubrí que ella estaba bien, pero que aún no le podían dar el alta.

—Oye, Damian —Llame a mi hermano que estaba mirando la ventana, teníamos que llegar rápido a la mansión así que no habían viajes por separado. Bueno después de todo tenía que preguntarle algo — ¿Sabes de que trabaja el padre de Liz? Después de todo estudias con su hermana pequeña.

— ¿Te refieres a Anya? —Asentí —El papá es un especialista de la mente o algo así.

Abrí mis ojos y como Liz ubiera dicho: "Enserió puedes abrirlos más de lo que ya están".

—¿Sucede algo? —Preguntó Alekséi.

—Como cuidaran a Liz con ese nivel económico —Alekséi puso mala cara.

—Que clasista —murmuro Alekséi —No es por nada, pero creo que aunque no le podrán dar los mejores tratamientos ellos tienen el dinero suficiente para tratar a la señorita Liz.

Miré a la ventana y mis ojos conectaron con el hospital, en ese lugar estaba Liz. Necesito verla, no puedo ella esta herida por mi culpa, si yo no estubiera tan apegado a ella quizas ella no ubiera salido herida. Perdóname Liz, todo esto es mi culpa.

—Hermano —La voz de Damian me saca de mis pensamientos —¿Por qué estás..?

Siento el líquido escurrir por mis mejillas, acerco mis manos a mi rostro y seco las lágrimas. Miró a Alekséi y gracias a el espejo podemos conectar miradas.

—Alekséi, lleva  a Damian a la mansión y déjame aquí —Aunque estaba lejos del hospital simplemente quería caminar o tal vez solo quería que mi padre no se enterara.

—¿Esta seguro señor? — Alekséi abrió freno y yo solo asentí —Me va a meter en problemas.

—A él no le importamos.

Cerre la puerta del auto, Damian quería preguntar, pero no lo deje. Creo que es verdad, cuando te enamoras te vuelves tonto.

El chico que corre con el uniforme de Edén, no soy yo. El chico es el hijo de alguien importante claro que no soy yo. El chico que entra a el hospital y pregunta por la hermosa chica de cabellos anormales tampoco soy yo. En estos momentos ya no le siento Demetrius Desmond, simplemente me siento un chico común y corriente que esta sufriendo los síntomas de las flechas de Eros.

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Damian Desmond

¿Qué le pasa a mi hermano? No lo entiendo, bueno nuca entendí a mi hermano. Siempre quise ser como él, pero es algo que me resulta imposible y siempre creí que nunca le importe.

—Demetrius va por esa chica, ¿verdad? —No recordaba como era su nombre, pero tal vez era la mujer que estaba en todos los sueños de mi hermano.

— No lo sé, joven amor —Alekséi lo esta cubriendo no soy tonto, él ya la conoce. El chófer conoce más a mi hermano que yo —Tal vez solo quiere liberar su mente.

—Esa chica es importante para él — murmure, pude ver a mi hermano corriendo a través de la ventana. Tenía una sonrisa en el rostro y un leve sonrojo aunque solo lo vi así unos segundos —Demetrius siempre me ignorar, ¿qué diferencia hay entre esa chica y yo? Ella es más inteligente.

— No lo sé —Alekséi esta tratando de actuar reservado para no exponer a mi hermano, pero que oculta si ya Demetrius lo dejo claro todo.

—Si Demetrius puede estar con alguien de la clase inferior ... entonces yo también puedo —Escuche al risa de Alekséi.

—Para el amor no existe clases ni estatus es algo que nace. Tu no elijes lo que te gusta, ni tus fetiches aunque la gente lo vea como bobo tu lo verás magnífico. La mente del ser humano es algo que nadie entenderá nunca.

Llegamos a la casa y mi madre me abrazo con fuera aunque no percibí ese amor de madre, a veces lo sentía y a veces no. Mi padre permaneció quieto sin mostrar sentimientos solo miró la puerta de auto para ver si salía mi hermano, pero Alekséi se fue. Tal vez quería salvarse de las preguntas.

— Mamá, si me llego a enamorar de alguien que no es de la clase alta ... ¿Tú me apoyarias?

—Tonterías, no puedes hacer eso seria una total deshonra —Dijo mi padre.

—Pero el amor es algo que tu no eliges tener.

—Tonterías, sé como tu hermano —Mi padre ya se estaba enojando.

—Entonces haré lo mismo que él, me ire con la persona que amo cuando tu no veas —Mi padre abrió los ojos con sorpresa.

—¿Donde está tu hermano? —Preguntó mi madre.

Pude ver como el doctor de la familia y su hija salían de la mansión parecían querer escuchar mejor todo lo que pasaba. Por eso me caen mal.

—Siendo feliz, supongo —Sonreí de la misma manera que la niña que me gusta.

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