Soap X Tú

ENCUENTRO

Otra vez, una más en la lista de niños huérfanos. Uno más que a causa de lo cruel que puede ser este mundo, pierde a sus padres. No solamente pierde a sus padres si no a lo único que tiene en este mundo. Este es el caso de una pequeña joven de 17 años, se encontraba en un callejón, lleno de basura y un olor putrefacto. Esa pobre joven que estaba sola en ese callejón, siempre en peligro que alguien le haga daño. Solamente tenía una sola esperanza...que alguien viniera y acabara con su vida, ya no podía seguir viviendo con el mismo dolor en su corazón. Las lágrimas aparecían todos los días y todas las noches, recordando a sus padres y lo mucho que los amaba.

X: ¡Esperen! Vi algo en este callejón.

X: Estas loco...mejor vámonos.

La joven ansiosa que acabaran con su vida salió a la luz, aquel hombre que apareció de la nada se sorprendió al ver una joven tan maltratada y con muchas heridas. Solamente estiró su mano, lentamente se acercó a la joven tratando de no asustarla. Le siguió mostrando su mano, hasta que la joven la agarró.

X: Hey...¿qué haces aquí sola? ¿dónde están tus padres?

Aquel hombre estaba esperando respuesta, pero no la tuvo. La observó con cuidado y lentamente caminaron hasta unos vehículos. Aquella esperanza de a joven fue cambiada ligeramente por el destino. No fue asesinada, pero seguramente aquel hombre le iba a dar todo lo que necesitaba ahora mismo.

Una Familia

Dos meses después

Todo estaba saliendo muy bien, la joven había conocido a un gran hombre. La joven no tenía la suficiente confianza para hablarle directamente, pero por lo menos asentir o decir No con la cabeza. Eso fue un gran avance. Ella tenía miedo de cualquier persona que se le acercara, siempre estaba alerta y no dudaba en alejarse cuando no se sentía segura.

Eso cambió cuando reconoció que aquel hombre no era malo, era todo lo contrario, entendió que solamente la quería ayudar y que la salvó de muchas cosas. Para ella era demasiado duro confiar en una persona otra vez. Todo lo que pasó cuando estaba sola hizo que no confiara en las personas. Como si se tratase de un perro callejero.

Ella estaba observando al hombre que la salvó, solamente lo observaba con curiosidad ya que lo que estaba haciendo era curioso para ella.

" Me llamo T/n "

Eran las primeras palabras que decía después de tanto tiempo, el hombre no dudó en decirle nuevamente su nombre.

X: Me llamo Alejandro Vargas. ¿Cuántos años tienes? 

T/n: Creo que tengo 17 años, no lo sé. ¿Dónde estoy? ¿Cómo se llama este lugar?

Alejandro : Tranquila, aquí no te va a pasar nada, eres parte de la familia, esta cosa redonda que ves a tu alrededor. Se le llama Base y es mía. Y estas en México.

T/n: Obviamente se que estoy en México, ¿apoco parezco pendeja?

Alejandro : Tienes un gran lenguaje, me gusta.

Pasaron hablando por muchas horas, discutían y se reían de pendejadas, se comportan como hermanos de nacimiento. Desde ese momento fueron fortaleciendo una gran amistad que se fue agrandando y poniéndose gigantesca. Una amistad llena de cariño y sobre todo...profundo respeto. 

Un año después

Ya T/n tiene 18 años de edad, Alejandro le estaba enseñando cómo manejar armas y muchas cosas más, la mente de T/n es impresionante. Aprende cualquier cosa nueva, en menos de tres días. Eso es lo que le gustaba mucho a Alejandro.

La relación de Alejandro y T/n ha mejorado mucho más, ahora no son amigos...sino hermanos, una sola carne. Trabajan juntos en casi todo, mientras Alejandro trabaja en algunas cosas dentro de la base, T/n va aprendiendo observando detalladamente.

Alejandro la había nombrado este año miembro oficial de los Vaqueros, ya era oficial. Todos estaban muy felices que ahora es parte de toda la familia, y que todos iban a protegerla y ella a ellos.

Todos estaban reunidos para cenar, ya que T/n había preparado unos tacos al pastor , todos estaban deleitándose con el rico sabor de lo que había preparado T/n.

Alejandro : Dios...esto es hermoso. - cerrando sus ojos, mientras saboreaba la comida -

T/n: Tienes razón, lo preparé especialmente para ustedes.

Rodolfo: Recuerdo a la antigua T/n, gruñona y solamente te miraba muy mal. Y ahora tenemos a una vaquera.

T/n: Cállate Rodolfo.

Alejandro: Has cambiado mucho T/n y eso nos pone contentos a todos, no solo a mí. Nos has demostrado que mereces ser una de nosotros, me alegra saber que tengo una mano derecha.

Rodolfo: ¿Dónde quedé yo?

Alejandro : No te confundas Rodolfo, tú eres por si no la tengo a ella, deja de chillar. - mencionó en tono burlón -

T/n: Quiero que me enseñes todo Alejandro. Para ser como tú.

Alejandro : Así será T/n.

Valeria: Ya cállense, deberíamos estar comiendo.

Le hicieron caso a Valeria y comenzaron a comer, todos estaban deleitando los sabores de cada cucharada, misteriosamente cada cucharada sabía distinta, pero les gustaba. T/n por fin se sentía como en casa, no se preocupaba de nada, solamente estaba relajada y contenta con todo lo que ha pasado. Todo estaba bien.