SEIS

191 19 110
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Olivia

─¿Cómo fue el partido, Liv? ─preguntó mi hermano el menor

Lucas tenía 7 años, y todo este mundo del fútbol lo volvía completamente loco y cuando supo que vendría a presenciar la Eurocopa casi me lloro para que lo trajera conmigo. Y sinceramente, me cae mejor Lucas que Oliver, pero no podía traerlo conmigo.

─Fue muy...bueno ─no quería decirle lo mucho que me gustó para no hacerlo llorar o algo

─Te extraño mucho ─admitió Lucas, jugando con sus manos

Mi corazón se achico al escucharlo decir eso. Lucas solía ser más cariñoso que Oliver, Oliver era más...intenso, por no decir que pasábamos peleando todo el día, pero lo extrañaba a ese enjendro del mal.

─Yo también te extraño, Lu y prometo llevarte una camisa firmada por todos los jugadores ─prometí con sinceridad

Esperaba poder hacerlo porque seguro con solo tenerlos de frente diría puras incoherencias y me verían como la loca.

─¿Es Oliv? ¡Oliv! ─reconozco inmediatamente la voz de mi mamá

─Hola, mami ─la saludo, recostando mis brazos en la encimera

Estaba en la cocina tratando de aprender a usar el horno de aquí, me era más familiar usar el de mi casa obviamente y quería hacer unos pequeños pastelitos.

─Mi amor, ¿cómo te va? ¿Sos feliz? ¿Donde esta Izzie?

─Cariño, muchas preguntas, relajate ─mi padre la tomo de los hombros y le dio un beso en su cabeza

Sonreí un poco al verlos. Siempre los miraba y el amor que se tenían era lo que yo quería tener y aspiraba algún día, quería que alguien me amara de la misma manera que ellos se amaban y por más que pasara lo que paso con Logan, ese deseo nunca se fue y nunca se irá hasta el día que encuentre al que sea el indicado.

─Me va bien, estoy muy feliz y Izzie salió con Gavi ─respondí a cada una de sus preguntas─Relajate un poco, Ma, ya no soy una niña

─Te sigo viendo como mi bebé

Hize un mueca en forma de broma haciéndola reír. Tenía una gran relación con mi familia que no podía pedir más en la vida y parte mi proceso para recuperarme eran ellos que me apoyaron en todo y han hecho de todo para verme feliz y que no me hundiera en mis pensamientos.

─¿Cómo es allá, Liv? ¿Hay algún chico?

─¡Mamá! ─regañe─Dejá de decir esas cosas, por Dios

Se encogió de hombros como si no hubiera dicho nada.

─Aquí el clima es re frío, seguro que ninguno lo soportaría y respondiendo a tu pregunta, no, no hay ningun chico

READY TO RUN, Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora