l día comenzó con una sensación inusual de calma en la base de operaciones. Shahar y su equipo estaban ocupados con las tareas diarias, revisando informes y preparando el equipo para la próxima misión. Sin embargo, esa calma fue brutalmente interrumpida por una fuerte explosión que resonó a poca distancia de la base.
El sonido retumbó en el aire, haciendo vibrar las ventanas y sacudiendo el suelo. Los miembros del equipo se miraron alarmados y rápidamente se movilizaron para averiguar qué había sucedido.
"¿Qué fue eso?" preguntó Aiden, su voz llena de preocupación.
"No lo sé, pero debemos investigarlo de inmediato," respondió Shahar, su mente ya trabajando en un plan.
Kaidos se unió a ellos, su expresión grave. "Podemos enviar un dron para echar un vistazo. Será más seguro y rápido."
Shahar asintió, y en cuestión de minutos, un dron fue desplegado desde la base. La pantalla de control mostró las imágenes en tiempo real mientras el dron se acercaba al lugar de la explosión. Lo que vieron les dejó sin aliento.
En medio de los escombros y la destrucción, había un mensaje escrito con letras grandes y rojas, claramente visible desde el aire: "ESTAMOS VIENDO. VAMOS POR TI."
"¿A quién va dirigido esto?" preguntó Lena, mirando la pantalla con incredulidad.
Shahar entrecerró los ojos, enfocándose en el mensaje. "Creo que sé para quién es," dijo, su voz baja pero firme. "Es para la Comandante Sarah Durnan."
Sarah Durnan era la mujer a cargo de la seguridad de toda la zona. Su liderazgo había sido cuestionado en varias ocasiones, y Shahar había escuchado rumores sobre sus tratos con mercenarios. Sin embargo, nunca había tenido pruebas concretas.
"¿Qué quieres decir?" preguntó Kaidos, volviendo su atención a Shahar.
Shahar tomó un respiro profundo, sus pensamientos volando rápidamente. "Hace algún tiempo, escuché rumores de que Durnan había hecho tratos con los mercenarios para mantener la paz. Un acuerdo de no agresión, pero parece que no cumplió su parte del trato. Este mensaje es una advertencia de que van por ella."
El ambiente en la sala se volvió tenso. Si los mercenarios estaban dispuestos a atacar tan cerca de la base, significaba que la situación era más grave de lo que habían imaginado.
"¿Qué hacemos ahora?" preguntó Aiden, su voz reflejando la preocupación de todos.
"Primero, debemos mantener esto en secreto. No podemos permitir que la noticia se filtre y cause pánico," dijo Shahar con determinación. "Segundo, necesitamos más información. Si Durnan ha estado mintiendo, necesitamos pruebas para confrontarla."
Kaidos asintió. "Estoy de acuerdo. Pero también debemos prepararnos para posibles represalias. Si los mercenarios están dispuestos a atacar tan cerca, debemos estar listos para defendernos."
La decisión fue tomada rápidamente. Mantendrían el incidente en secreto mientras recopilaban más información. El dron continuó sobrevolando la zona, buscando cualquier otra pista que pudiera ayudar.
Mientras tanto, Shahar se dirigió a la oficina de Durnan. La confrontación no podía esperar más. Encontró a la Comandante en su despacho, aparentemente imperturbable por la reciente explosión.
"Comandante Durnan, necesitamos hablar," dijo Shahar, entrando sin previo aviso.
Durnan levantó la vista de sus papeles, su expresión severa. "¿De qué se trata, Shahar?"
"Sabemos que la explosión de hoy fue un mensaje para usted," dijo Shahar directamente. "¿Qué está sucediendo realmente?"
Durnan mantuvo su compostura, pero Shahar pudo ver una chispa de preocupación en sus ojos. "No sé de qué hablas," respondió la Comandante.
"Sabemos de sus tratos con los mercenarios," insistió Shahar. "Y sabemos que no cumplió su parte del trato. Esos hombres van a venir por usted, y están dispuestos a destruir todo a su paso."
Durnan se quedó en silencio por un momento, luego dejó escapar un suspiro. "Es cierto," admitió. "Hice un trato con ellos para mantener la paz, pero las cosas se complicaron. Pensé que podría controlarlo, pero claramente me equivoqué."
"Ahora debemos trabajar juntos para resolver esto," dijo Shahar. "No podemos permitir que estas personas destruyan lo que queda de nuestra sociedad. Pero necesitamos su cooperación completa."
Durnan asintió, sabiendo que no tenía otra opción. "De acuerdo. Haré lo que sea necesario."
Shahar salió del despacho, sabiendo que la situación era más peligrosa de lo que había imaginado. Pero también sabía que ahora tenían una oportunidad de enfrentarse a la amenaza de los mercenarios con más información y preparación.
Regresó con su equipo, compartiendo lo que había descubierto. La reacción fue de incredulidad y preocupación, pero también de determinación.
"Vamos a necesitar toda la ayuda posible," dijo Kaidos. "Debemos estar listos para lo que venga."
Esa noche, mientras Shahar y su equipo se preparaban para lo que parecía ser una confrontación inevitable, sabían que el futuro de su ciudad y su propia supervivencia dependían de sus acciones. El camino por delante era oscuro y lleno de peligros, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos, con la esperanza de un futuro mejor.
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Nada mas importa
AventuraEn un futuro distópico, la humanidad se encuentra al borde del colapso tras una devastadora guerra y una epidemia de gripe que arrasó con las ciudades y mató a millones. Shahar, una mujer delgada pero atlética, ha sobrevivido a esta realidad desolad...