Capitulo 1 -Primer día de clases-

78 9 4
                                    

Nunca había conocido el verdadero significado de amar, no me refiero al que aparece en el diccionario, ya que esa descripción es algo corta para lo que realmente significa emocionalmente, siempre que tuve parejas creí que sabía lo que era amar, lo que era que una persona te quisiera y te demostrara afecto tanto por su parte como por la mía propia, pero aquella suposición estaba muy alejada de la realidad, eran más que míseros vestigios de amor lo que había presenciado hasta el momento en el que lo conocí a él, el chico que me abrió los ojos y me demostró que las palabras escritas en un pedazo de papel no son capaces de superar ni alcanzar tan siquiera, unas simples miradas, unos abrazos en el momento adecuado, una sonrisa en un mal dia o incluso un beso robado a la luz de la luna. Amar es una palabra cuyo significado no se aprende leyendo si no sintiendo y dejándose llevar.

Había salido del armario hacía mucho tiempo y mi madre me apoyaba, pero de igual manera no me gustaba tampoco mostrarlo demasiado por miedo a que se metieran conmigo o me dijeran algo ya que sucedió alguna que otra vez y era algo que me generó de alguna manera un trauma considerable, que a pesar de que ya estaba en proceso de superarlo aún me tenía un poco aislado.

Entré por la puerta del instituto para dirigirme a mí respectiva aula de referencia ya que ese era el protocolo para el primer día de clases, mientras vagaba por los pasillos en busca de una amiga con la que hablar me puse mis cascos inalámbricos para escuchar música haciéndome sentir ajeno al lugar en el que me encontraba, provocando que me sintiera en mi mundo tratando de paliar la cruda realidad, volver a estar durante más de 9 meses en el instituto estudiando y haciendo deberes.

Cuando estaba por entrar a clase estaba sonando una de mis canciones favoritas, al entrar, lo vi detenido delante de una mesa hablando con algunos de los que serían mis compañeras durante el curso, tenía 16 años cuando entré en aquella clase de bachillerato y vi aquel chico rubio de ojos azules de un color que hacía que su mirada te atrapase y te cautivara, provocando que no pudieras dejar de mirarlo a los ojos, como si viajaras a la deriva por el mar, era alto e imponente lo que hacía que causara respeto e intimidación hablarle, su cara se me hacía muy familiar como si lo conociera de toda la vida pero no sabía de quien se trataba, por otro lado, yo, un chico moreno de ojos verde tierra que se aclaraban al sol de tal forma que acababan siendo de un color verde claro, lo que hacía que de vez en cuando alguien osara alargarme, mi estatura era menor a la de él, al menos por unos diez centímetros,ya que yo medía cerca de 1,70 y al pasar por su lado me sacaba casi una cabeza lo que lo volvia más intimidante aún.

La profesora lo presentó a la clase, desde que lo vi me pareció un chico muy atractivo que dejaba entre ver bastante seguridad al mantenerse frente a todos sin mostrar flaqueza, después de presentarlo y decir que venía de otro centro, el dijo su nombre en voz alta y clara, -Marcos-, empezó a resonar en mi cabeza como si del estribillo de una canción se tratase, se sentó con el grupo gracioso de clase y parece que se integraba bastante bien, no hablamos, tan si quiera me lanzó una mirada, así que me centre en las clases hablando alguna que otra vez con Amanda, una de mis mejores amigas, rubia de ojos azules y con un raro sentido del humor que hacia que nos lleváramos tan bien, ella decia que Marcos era muy guapo y probablemente hetero por lo que lo mejor me olvidaba de él, llego el tiempo del recreo y salimos al patio, mientras hablabamos Amanda y yo una vocecita por detras dijo -Mario-, asi que me gire al oir mi nombre y para sorpresa era él, Marcos.

-Dime.
-¿Eres tú?
-Em... No te entiendo.
-Soy Marcos, tu vecino de cuando éramos pequeños.
-Buah, Marcos cuánto tiempo sin vernos.
-¿Qué tal tu vida?
-Bien y ¿la tuya?
-Bien, Oye me han dicho que eres gay, no te vayas a enamorar de mí ehh (dijo en un tono humorístico).
-Tranquilo mi capitán no pasará (dije colocando mi mano en forma militar)
-Bueno, me voy.
-Chao.

Tras eso le conté a Amanda de que lo conocia.

-Resulta que de pequeños vivíamos cerca, él al finalizar la calle y yo al empezarla lo que hacía que nos hiciéramos amigos, ya que íbamos al mismo colegio y nuestras madres se conocían y nos recogían a la vez. Él era un chico agradable y gracioso, solia ligar con muchas chicas siempre y su carisma era también algo que le ayudaba a caer bien, se la pasaba en mi casa o yo en la suya jugando bien sea a la play o simplemente a juegos normales como el escondite, él fue la única persona que me defendió cuando unos niños se metieron conmigo de pequeño, ya que el también era alto desde pequeño y eso provocaba ese miedo.

-Oww que monos, al igual tienes alguna oportunidad (dijo mientras me miraba sonriendo alzando una ceja y golpeándome con su codo).

-Anda calla (dije sonrojado).

Acto seguido tocó el timbre que indicaba que había que volver a clase. Durante el resto de la mañana no pasó nada importante, ni una mirada, ni nada.
Sonó el último timbre lo que indicaba que era hora de irse a casa, así que tras despedirme de Amanda me dirigí a casa cuando volvió a sonar aquella voz que ya se estaba volviendo familiar.

-Hey, se te olvidó tu abrigo (dijo ofreciéndomelo con su mano)
-Gracias (lo cogí).
-No es nada (dijo mientras me dedicaba una sonrisa)

Al llegar a casa puse música mientras hacía la comida ya que mi madre, Clara, no estaba en casa como la mayoría del tiempo porque ella trabajaba como auxiliar de enfermería un poco explotada para poder pagar las facturas que aparecieron tras el abandono de mi padre.

Después de comer, hice todos los deberes y estudié un poco lo que habíamos dado en clase por la mañana, y entonces empecé a tocar el piano que es unos de mis hobbies. Hasta que vino mi madre y le conté lo que había pasado, se alegró de que hubiera vuelto Marcos y le conté lo que había cambiado, después hicimos la cena juntos y cenamos, para después irme a mi cuarto, y tumbarme, luego de analizar todo lo ocurrido en el dia caí rendido.

El Invierno Que Descubrí El Significado De Amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora