Capítulo 26

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Narrador Omnisciente.

El silencio era incómodo. Los hermanos Mikaelson miraban a su hermana, quien había saltado encima de su compañera apenas la vio entrar a la mansión, escondiendo la cabeza en su cuello y murmurando: "No puedo creer que te encontré, por fin te encontré", entre otras cosas. TN estaba en shock porque no creía tener más compañeros; ya tendría 9 compañeros con Rebekah. Sin embargo, sonrió ligeramente al verla temblar entre sus brazos, así que solo acarició su cabello para calmarla. Poco después, Rebekah se separó avergonzada y miró a sus hermanos, quienes la observaban incrédulos y ligeramente enojados por tener que compartirla con más personas.

Klaus: Bueno, esto es inesperado -espetó seriamente mirando lo que había sucedido-. Pero no me sorprende en realidad.

Finn: Después de que todos nosotros seamos sus compañeros, supongo que era de esperar que Rebekah también lo fuera -comentó con tranquilidad.

Rebekah: Espera, ¿qué? -preguntó confundida.

TN: Primero que todo, mi nombre es TN -dijo con una dulce sonrisa-. Y lo que tus hermanos dicen es que también soy su compañera y la de Damon.

Rebekah: Así que te conocían desde antes -murmuró con un deje de dolor.

Kol: Bueno, querida hermana, a la que llamaste mujersuela hace algunos días es nuestra compañera -dijo con burla, pero se arrepintió al ver el gesto de dolor en Rebekah.

TN: Kol -lo reprendió, haciendo que él alzara los brazos.

Rebekah: Yo, no quería -intentó explicarse, pero no le salían las palabras por primera vez.

TN: Tranquila -intentó calmarla-. Hablemos del tema principal: la bruja original por fin está muerta y es hora de que conozcas a alguien que hace rato está muerto.

Rebekah: ¿Quién es? -cuestionó curiosa.

Henrik: Hermana -exclamó con una sonrisa mientras aparecía de la nada.

Rebekah: Henrik -exclamó sorprendida mientras corría para abrazarlo con fuerza-. ¿Pero, cómo?

Henrik: Nuestra compañera me revivió -respondió con una sonrisa.

Después de una larga conversación, decidieron descansar por el día. TN había decidido dormir en la mansión Mikaelson, ya que ya no tenía que esconderse de nadie y no quería ver a la copia barata de Silas. En ese momento, se encontraba con una pijama que Rebekah le había prestado y decidió quedarse a dormir con ella, ya que le parecía justo pasar un rato con su nueva compañera, pues ya había pasado mucho tiempo con los demás.

Narra TN.

Por fin podía descansar en paz. No había ningún peligro por ahora. Sabía que Esther no iba a descansar hasta acabar con sus hijos y, a pesar de que quemamos su corazón, podría inducir a alguna bruja a hacer algo inapropiado. Pero eso sería un problema para mañana. Solo quería dormir un rato y descansar, pero nunca imaginé lo que iba a soñar.

Sueño.

Estaba en un bosque muy conocido para mí, el mismo bosque en donde conocí a mi amado Silas. Empecé a caminar con tranquilidad hasta que sentí su presencia cerca y comencé a correr. Al llegar a un hermoso lago, en el cual nos entregamos al amor por primera vez, él se encontraba allí, parado, mirando la cristalina agua.

TN: Silas -murmuré con un nudo en la garganta, haciendo que él volteara a mirarme.

Silas: Amor -exclamó con una enorme sonrisa mientras caminaba hacia mí-. Perdóname.

TN: No, amor mío -interrumpí mientras le colocaba la mano en su rostro-. Todo está bien.

Silas: No fue mi culpa. Debí darme cuenta de que no eras tú, que la supuesta tú estaba comportándose extraño, y ahora hemos estado separados por dos mil años -espetó mientras lágrimas caían por su rostro-. Te amo y me duele no poder estar contigo, amor.

TN: Estaremos juntos de nuevo, te lo prometo. Seguiré buscando una forma de encontrarte -exclamé rápidamente mientras acariciaba su rostro con amor.

Silas: Lo sé -expresó con una ligera sonrisa-. Lo siento dentro de mí, a pesar de estar en letargo. Y porque esta es la primera vez que podemos vernos en sueños a pesar de los siglos, significa que ya casi vamos a poder estar juntos.

TN: Eso calma mi corazón -espeté con una sonrisa tranquila.

Silas: Nuestro tiempo se acaba, amor mío -dijo mientras dejaba un beso en mis labios, y poco a poco el lugar fue desapareciendo.

Fin del sueño.

Cuando desperté, no me encontraba en la habitación con Rebekah, sino en el bosque al lado de una cascada. No me moví de donde estaba; simplemente me quedé mirando caer el agua de la cascada, mientras las lágrimas salían de mi rostro sin poder evitarlo.

"Silas", pensé mientras abrazaba mis rodillas. "Te extraño."

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⏰ Última actualización: Aug 08 ⏰

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