𝐂𝐫𝐞𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐋𝐮𝐧𝐚 [𝐋𝐒]

•XXVII•

Maratón 1-4

Espero disfruten de estos capítulos.

En el hospital, el señor Alonso estaba sentado en una silla al lado de la cama de Harry, sosteniendo su mano derecha y los recuerdos de los momentos difíciles y las luchas de su nieto envolvían su mente.

Recordó una escena particular de la infancia de Harry que siempre lo había conmovido..

Pasado

No había pasado tanto tiempo desde el accidente donde su hijo Andrés perdió la vida.

Harry estaba escondido en el jardín trasero de la casa, sus pequeños hombros temblaban por el llanto silencioso. Su madre estaba luchando contra el cáncer y él sabía que su enfermedad le causaba más preocupaciones. El señor Alonso, al notar la ausencia de su nieto, salió al jardín y lo encontró detrás de los arbustos.

—Hijo, ¿qué haces aquí solo? —preguntó suavemente, arrodillándose a su lado

El pequeño ojiverde levantó la mirada, con los ojos llenos de lágrimas

—No quiero que mamá llore más. Está muy enferma y yo... yo le causo más dolor.

Alonso sintió una punzada de dolor en su corazón, sabía lo difícil que era para Harry vivir con su enfermedad, y la carga emocional que eso añadía a la situación, pero además de eso tener que lidiar con la perdida de su padre y la condición de su mamá.

—Ven aquí, hijo —dijo Alonso, extendiendo los brazos.

Harry se lanzó a los brazos de su abuelo, llorando desconsoladamente. Alonso lo sostuvo con fuerza, acariciando su espalda

—Escucha, nada de esto es tu culpa. Tu mamá te ama más que a nada en este mundo, eres un niño increíblemente valiente, y estamos todos aquí para apoyarte.

Harry sollozaba, pero las palabras de su abuelo comenzaron a calmarlo un poco

—¿De verdad crees que soy valiente? —susurró, mirando a su abuelo

—Sí, lo creo y quiero que siempre recuerdes eso. No estás solo en esto. Siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase.

De Vuelta al Presente

El señor Alonso suspiró profundamente, regresando al presente. Acarició suavemente la frente de su nieto

—Siempre hemos sido un equipo, Harry. No te rindas ahora, vamos a superar esto juntos y también detendremos a Ángel, como siempre lo hemos hecho.

De vuelta al pasado

Harry, ahora un adolescente, estaba en su habitación después de haber sufrido un accidente en la escuela. El señor Alonso entró en la habitación y vio al rizado sentado en la cama, con la mirada perdida

—Harry, ¿cómo te sientes? —preguntó, sentándose a su lado.

Harry miró a su abuelo, sus ojos reflejaban la frustración y la fatiga

—Estoy cansado, abuelo. Cansado de no sentir nada, de no saber cuándo estoy herido, que cuando me preguntan dónde me duele no pueda dar una respuesta porque ni siquiera yo lo sé. Es como si mi cuerpo fuera mi propio enemigo, estoy harto de eso.

Alonso puso una mano en el hombro de Harry, brindándole consuelo

—Lo sé, hijo, es difícil, pero sé que entre más pase el tiempo podrás cuidarte mucho mejor y entender lo que pasa con tu cuerpo sin necesidad de sentir dolor.