Carlos
Me pasé la mano por la frente retirando el sudor mientras terminaba de emplatar el último plato. Los lleve a la mesa y subí las escaleras para darme una ducha rápida y cambiarme.
Me terminé de abrochar el último botón de la camisa y llamaron a la puerta. Bajé las escaleras y abrí la puerta, sonriendo al ver que era Lando, con una botella de vino.
Vi que se había decantado por una camisa beige y unos pantalones blancos. Estaba bastante sexy, me gustaba como igual.
—Que guapo. —Sonreí echándome a un lado y se acercó a mi para darme un beso en los labios.
—Guapo tú. —Me dio la botella. —Espero que esté rico, es el que me ha recomendado el de la licorería. —Asentí y lo mire.
—Tiene buena pinta. —Lo dejé encima de la mesa y me senté en el sofá. —Has venido pronto.
—Es que quería pasar un rato a solas con mi novio. —Se sentó a mi lado y rodeó mi cuello con una sonrisa.
Juntó sus labios con los míos y me pasó lo que me pasaba siempre, que sentí que todo mi mundo se paraba. Nuestros labios tenían una conexión especial, que no se podía explicar con palabras. Cada vez que Lando y yo nos besábamos, nos sentíamos más conectados el uno del otro, era un lenguaje que solo nosotros entendíamos.
El timbre hizo que detuviera el beso y me levanté del sofá maldiciendo. Yo quería seguir besando a mi novio.
Abrí la puerta y abracé con fuerza a mi hija, que aún que la haya visto esta mañana, mi hermana quería llevársela a desayunar mientras yo organizaba la casa. Después abracé a mis padres y a mis hermana antes de dejarles pasar.
—Que limpio tienes todo. —Halago mi hermana.
—Gracias. —Le hice un gesto a Lando para que se acercara y sonrió de manera tímida a mi familia antes de saludar a todos.
—Landoooo. —Judith le abrazó con fuerza y se colgó de su cuello, para que la agarrara en brazos.
—¿Qué tal el trabajo? —Mi padre me tocó el hombro con una sonrisa y nos sentamos en la mesa.
Mi padre se sentó en uno de los extremos de la mesa, presidiéndola, a su izquierda se sentó mi hermana mayor Blanca, y a su derecha mi madre. Ana decidió sentarse al lado de Blanca y Judith tomó asiento al lado de su abuela. Lando me miró sin saber muy bien dónde sentarse y le indiqué con la mirada a que tomara asiento al lado de mi hija. Esté me dio una leve asentida y se sentó mientras yo me senté en el otro extremo de la mesa, teniendo en frente a mi padre.
—Bastante bien, como siempre. —Me encogí de hombros. —Dentro de poco se va a retirar un residente y me ha dicho mi jefe que posiblemente ocupe su puesto.
—Eso es fantástico cariño. —Me halagó mi madre con una sonrisa y miró a Blanca. —¿Y tú?
—Como siempre. Ahora estoy trabajando en la nueva colección, pero todavía necesito la autorización de Emily para mandar el diseño a la producción. —Mi madre asintió con una sonrisa.
Blanca decidió estudiar diseño en Paris y pensó volver al acabar la carrera, pero se enamoró perdidamente de Guillaume, su marido. Por no mencionar que su trabajo de fin de grado fue tan impresionante que una profesora la recomendó para una entrevista en Hermès, quienes la contrataron y ahora es la diseñadora principal de las nuevas colecciones de una de las casas de moda más grandes del mundo.
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Atrolondrado || Carlando
FanfictionUna persona atolondrada es alguien que actúa o procede sin reflexión, sin ser consciente de sus actos. Atolondrado es un adjetivo que utiliza Carlos para definir a Lando, y aún que esté lo niegue, hace todo para revolucionar la vida del mayor. Fecha...