PAUSADA - Sombras del pasado (Derek Morgan)

Nueva en la unidad

Alex Ortega, de 27 años, había estudiado psiquiatría y hoy comenzaba su primer día en la Unidad de Análisis de Conducta del FBI. Aunque había trabajado en casos difíciles antes, esta era su primera experiencia con la BAU. Nerviosa y emocionada a la vez, la reputación del equipo y la excelencia de sus miembros la hacían sentir una mezcla de admiración e intimidación.

Entró al edificio del FBI en Quantico, su corazón latiendo rápidamente. Al llegar a la sala de reuniones, vio a Aaron Hotchner esperándola.

—Dr. Ortega, bienvenido a la BAU. Soy Aaron Hotchner —dijo él, extendiendo la mano.

—Es un placer, Agente Hotchner. Por favor, llámeme Alex —respondió, estrechando su mano con firmeza.

Hotch la condujo a la sala de conferencias donde el resto del equipo estaba reunido. Su corazón latía más rápido a medida que se acercaba. Al entrar, sintió las miradas curiosas de todos los miembros del equipo.

—Equipo, esta es la Dra. Alex Ortega, nuestra nueva miembro. Tiene un doctorado en psiquiatría y una experiencia destacada en perfiles psicológicos —anunció Hotch.

Spencer Reid fue el primero en estrecharle la mano.

—Hola, Alex. Soy Spencer Reid. Encantado de conocerte —dijo con una sonrisa.

—Hola, Spencer. He leído mucho sobre tu trabajo. Es un honor —respondió Alex, genuinamente impresionada.

Emily Prentiss le sonrió cálidamente.

—Bienvenida, Alex. Soy Emily Prentiss. Estamos encantados de tenerte aquí.

—Gracias, Emily. Estoy emocionada por empezar —dijo Alex, sintiendo que una parte de sus nervios se disipaba.

Jennifer "JJ" Jareau también le dio la bienvenida con una sonrisa amable.

—Hola, Alex. Soy JJ. Si necesitas algo, no dudes en preguntar.

—Gracias, JJ. Lo tendré en cuenta —respondió Alex, sintiéndose más a gusto.

Luego vino Penelope Garcia, con su energía contagiosa.

—¡Hola! Soy Penelope Garcia. Me encargo de la informática aquí. Si necesitas cualquier cosa del ciberespacio, soy tu chica.

—Gracias, Penelope. Es genial conocerte —dijo Alex, impresionada por su entusiasmo.

Finalmente, David Rossi se acercó.

—Alex, soy David Rossi. Bienvenida al equipo.

—Gracias, señor Rossi. Es un honor trabajar con usted —respondió Alex, sintiendo el peso de su respeto por el veterano agente.

Y entonces, finalmente, sus ojos se encontraron con los de Derek Morgan. Ambos se congelaron por un momento, el pasado compartido volviendo a sus mentes. Morgan fue el primero en romper el silencio, manteniendo una compostura que Alex admiraba.

—Hola, Alex. Soy Derek Morgan. Bienvenida al equipo —dijo, su voz firme pero con un leve titubeo que sólo ella notó.

—Hola, Derek —respondió Alex, intentando mantener la calma mientras estrechaba su mano.

El apretón de manos fue breve, casi incómodo, y el resto del equipo notó la tensión palpable entre ellos. Penelope Garcia, observando atentamente, no tardó en captar la extraña dinámica.

—Derek, ¿conoces a Alex de antes? —preguntó Penelope, con una sonrisa curiosa.

Morgan rió nerviosamente, intentando desviar la atención.

—No, Penelope. Solo tenemos algunos contactos en común —dijo, evitando mirar a Alex.

Alex, consciente de la creciente curiosidad del equipo, trató de mantener su compostura.