Advertencia:Este capitulo solo se trata de Price y carlos y asi van a ser todos los capitulos tratandose de Otros personajes y no solo de los protagonistas y se pasa en el pasado)
El sol comenzó a salir iluminando una habitación que era la de Carlos. Eran casi las 6 de la mañana. Carlos comenzó a abrir los ojos y sintió que alguien estaba encima de su pecho. Se levantó un poco y vio que era Price.
Se alarmó un poco porque pensó que habían hecho algo. Movió un poco a Price y se levantó de la cama. Se calmó un poco cuando se dio cuenta de que tenía ropa. Miró a Price y suspiró. Sabía que tenía que despertarlo para que pudieran hacer los trámites que le dio.
Se acercó al lado de la cama donde estaba y lo sacudió un poco pero no despertó.
-Price…Oye…despierta…- susurró Carlos para no levantar la voz ya que apenas eran las 6 en punto. Price empezó a despertar pero solo miró a Carlos por un segundo y se volvió a dormir pero Carlos no esperaba que Price lo agarrara del brazo y lo tirara hacia él. Price se recostó sobre el pecho de Carlos poniéndolo nervioso y que se sonrojé un poco.
Price dormía plácidamente mientras Carlos sentía que le iba a dar un infarto. Se estaba poniendo muy nervioso, sacudió un poco a Price quien empezó a despertar.
-5 minutos más…-dijo price acomodandose más
Carlos trató de mantener la calma mientras el peso de Price sobre su pecho hacía que su corazón latiera más rápido de lo normal. Miró el reloj en la mesita de noche; el tiempo se le escapaba, y aún tenía que completar los trámites que Price necesitaba. Se inclinó un poco para sacudirlo de nuevo, pero en lugar de hacerlo, se encontró atrapado en el suave aroma de Price, lo cual hizo que se sintiera aún más incómodo.—Price, en serio… —dijo Carlos, esta vez con un tono más firme pero aún suave—. Tenemos que levantarnos ya.
Price murmuró algo incomprensible y ajustó su posición, apretando aún más contra el pecho de Carlos. Carlos sintió un rubor en sus mejillas, y su mente comenzó a divagar. No era la primera vez que Price se comportaba de manera tan cercana, pero sí era la primera vez que Carlos lo sentía tan palpable.Mientras intentaba mantener la compostura, recordó lo que había estado sintiendo últimamente.
Cada gesto, cada mirada de Price, parecía estar cargado de algo más profundo. ¿Podría ser que Price también sentía algo por él? Carlos se reprendió mentalmente por sus pensamientos, intentando concentrarse en la situación actual.
—Vamos, Price —insistió Carlos—. Si no nos apuramos, no solo perderemos tiempo, sino que también perderemos la oportunidad de terminar todo esto hoy.Price murmuró un "sí, sí" mientras lentamente abría los ojos, aún medio dormido. Se estiró, y con un suspiro, se apartó de Carlos, sonriendo débilmente.
—Lo siento, Carlos —dijo Price mientras se incorporaba, frotándose los ojos—. No me di cuenta de cuánto me había adentrado en tu espacio.Carlos forzó una sonrisa, intentando ocultar su incomodidad. Aunque estaba aliviado de que Price se hubiera despertado, no podía evitar sentir una mezcla de confusión y curiosidad sobre el comportamiento de Price.
—Está bien —respondió Carlos—. Vamos a levantarnos y a hacer esos trámites. Mientras se vestían y se preparaban para el día, Carlos no podía dejar de pensar en la cercanía inesperada de esa mañana.
¿Era solo un malentendido, o había algo más en juego?
Después de un rápido desayuno, los dos se dirigieron a la oficina donde debían completar los trámites. El camino en el coche se llenó de una tensa conversación superficial. Carlos miraba de reojo a Price, que estaba concentrado en mirar por la ventana.