La batalla había terminado, pero el eco de los cañones aún resonaba en la mente de Nathan mientras la flota aliada navegaba hacia un puerto seguro en Azur Lane. El USS Leviathan lideraba la formación, su imponente silueta destacando en el horizonte. A bordo, Nathan, Hornet y Prinz Eugen repasaban las secuelas del combate.
—Hemos sufrido daños significativos, pero hemos repelido a las Siren por ahora —informó Hornet, su expresión seria.
—Esto nos da tiempo para reagruparnos y prepararnos para el próximo enfrentamiento —dijo Eugen, su tono optimista.
Nathan asintió, pero su mente estaba en otro lugar. Las palabras de Ryujin y la aparición de Purifier habían dejado claro que la lucha estaba lejos de terminar. Mientras tanto, debían fortalecer sus alianzas y prepararse para los desafíos venideros.
Al llegar al puerto, la flota aliada fue recibida con aplausos y vítores por parte de las shipgirls de Azur Lane. Los capitanes estadounidenses desembarcaron de sus buques, ansiosos por reunirse con sus nuevas compañeras. Jim Collins, Maverick, Eagle y los demás capitanes avanzaron por el muelle, siendo recibidos por las shipgirls que les habían sido asignadas.
Jim Collins fue el primero en encontrarse con sus nuevas compañeras. USS Enterprise (CV-6) y USS Yorktown (CV-5), ambas con expresiones de determinación y una actitud protectora hacia su nuevo comandante.
—Almirante Collins, es un honor servir a su lado —dijo Enterprise con una leve sonrisa.
—Lo mismo digo, Enterprise. Juntos seremos invencibles —respondió Jim con firmeza.
Maverick, el Capitán del USS Gerald R. Ford, se encontró con USS Lexington (CV-2) y USS Saratoga (CV-3), ambas mostrando una mezcla de respeto y camaradería.
—Capitán Maverick, estamos listas para lo que venga —dijo Lexington.
—Con ustedes a mi lado, no tengo dudas de que saldremos victoriosos —respondió Maverick con una sonrisa.
Eagle, el Capitán del USS Enterprise (CVN-65), fue recibido por USS Essex (CV-9) y USS Intrepid (CV-11), ambas mostrando una actitud segura y confiada.
—Eagle, juntos lideraremos la carga contra las Siren —dijo Essex.
—Así es, Essex. Esta batalla es solo el comienzo —respondió Eagle, estrechando la mano de sus nuevas compañeras.
Ironclad, el Capitán del USS Nimitz, se encontró con USS Ticonderoga (CV-14) y USS Franklin (CV-13), ambas con una mirada decidida.
—Ironclad, estamos listas para luchar a su lado —dijo Ticonderoga.
—Con ustedes a mi lado, no hay nada que no podamos enfrentar —respondió Ironclad con determinación.
Raptor, el Capitán del USS Arleigh Burke, fue recibido por USS Fletcher (DD-445) y USS Johnston (DD-557), ambas mostrando una actitud resuelta.
—Raptor, estamos listas para proteger la flota —dijo Fletcher.
—Y yo estoy listo para liderarlas hacia la victoria —respondió Raptor con una sonrisa.
Falcon, el Capitán del USS John Paul Jones, se encontró con USS Laffey (DD-459) y USS Benson (DD-421), ambas con una expresión de determinación.
—Falcon, juntas seremos una fuerza imparable —dijo Laffey.
—Así es, Laffey. No dejaremos que nada nos detenga —respondió Falcon.
Nightshade, el Capitán del USS Seawolf, fue recibido por USS Albacore (SS-218) y USS Cavalla (SS-244), ambas mostrando una actitud seria y enfocada.
—Nightshade, estamos listas para cualquier misión —dijo Albacore.
—Con ustedes a mi lado, no habrá misión imposible —respondió Nightshade con confianza.
Shadow, el Capitán del USS Virginia, se encontró con USS Nautilus (SSN-571) y USS Seadragon (SS-194), ambas mostrando una actitud segura.
—Shadow, juntas exploraremos las profundidades y enfrentaremos cualquier amenaza —dijo Nautilus.
—Así es, Nautilus. Estamos listos para cualquier cosa —respondió Shadow.
Ghost, el Capitán del USS Los Angeles, fue recibido por USS Tang (SS-306) y USS Barb (SS-220), ambas mostrando una actitud resoluta.
—Ghost, estamos listas para lo que venga —dijo Tang.
—Con ustedes a mi lado, no hay nada que temer —respondió Ghost con firmeza.
Mientras los capitanes se familiarizaban con sus nuevas compañeras, Nathan observaba desde una distancia prudente. Sabía que cada uno de ellos enfrentaría desafíos únicos, pero confiaba en sus habilidades y en la fuerza de sus nuevas alianzas.
—Nathan, ¿estás listo para lo que viene? —preguntó Prinz Eugen, acercándose a él.
—No tengo otra opción —respondió Nathan, su mirada fija en el horizonte. —Estamos en esto juntos, y no nos detendremos hasta que hayamos asegurado la paz en este mundo.
Hornet se unió a ellos, su expresión seria. —Con nuevas aliadas y una causa justa, no hay nada que no podamos lograr.
La noche cayó sobre el puerto, pero en los corazones de Nathan y sus compañeros, una nueva luz de esperanza brillaba con fuerza. La batalla por Azur Lane continuaba, y con nuevos aliados a su lado, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les deparara.