Nathan estaba en la sala de operaciones del USS Leviathan cuando llegó la notificación de que un capitán ruso había solicitado una reunión urgente. La situación era crítica, y el capitán Viktor Petrov, del crucero Kirov, estaba al mando del contacto. Nathan decidió aceptar la solicitud, sabiendo que la comunicación abierta podría ser crucial para manejar la amenaza.
El USS Leviathan y el Kirov se encontraban en una zona neutral en el Ártico, rodeada de hielo y niebla que ofrecía un ambiente relativamente seguro para el encuentro. Nathan, acompañado por Hornet y Prinz Eugen, abordó un bote de desembarco y se dirigió al Kirov, donde el Capitán Petrov lo esperaba.
Nathan y su equipo fueron recibidos en la cubierta del Kirov. El Capitán Viktor Petrov estaba acompañado por su segundo al mando y una pequeña escolta.
—Capitán Petrov —dijo Nathan, extendiendo la mano en señal de respeto—. Estoy aquí para escuchar lo que tiene que decir.
Petrov aceptó el saludo con seriedad. —Capitán Nathan, gracias por aceptar esta reunión. La situación con los submarinos Belgorod se ha vuelto extremadamente peligrosa. No solo están operando con sigilo avanzado, sino que han cambiado de bando y están amenazando con desencadenar una guerra total.
Hornet, al escuchar esto, intervino. —¿Cómo podemos estar seguros de que esta amenaza es real y no una táctica para manipularnos?
Petrov asintió. —Entiendo sus dudas. La información que hemos recibido indica que los submarinos Belgorod han sido desviados de su misión original. Están operando bajo una nueva directiva que busca iniciar un conflicto entre nuestras flotas y la suya.
Nathan y Petrov se dirigieron a una mesa en la cubierta, donde desplegaron mapas y datos de inteligencia.
—Según nuestros informes, los Belgorod han estado moviéndose en formaciones estratégicas que sugieren una preparación para el ataque —explicó Petrov—. Están armados con misiles nucleares y tienen la capacidad de lanzar un ataque devastador desde el fondo del océano.
Prinz Eugen examinó los datos y comentó. —¿Qué sabemos sobre sus intenciones exactas? ¿Cuál es su objetivo al desencadenar una guerra?
Petrov frunció el ceño. —Parece que buscan aprovechar el caos para establecer una posición dominante en la región. Si inician una guerra, planean utilizar el conflicto como una distracción para consolidar su poder.
Hornet hizo una pregunta crucial. —¿Qué podemos hacer para prevenir un conflicto? Necesitamos una solución que detenga a los Belgorod sin que nuestras fuerzas entren en combate directo.
Petrov asintió. —Propondría una colaboración temporal para neutralizar la amenaza de los submarinos. Si unimos nuestras fuerzas, podríamos coordinar una operación conjunta para localizarlos y desactivar su capacidad de ataque. Esto no solo evitaría una guerra, sino que también aseguraría la estabilidad en la región.
Nathan consideró la propuesta. —Eso podría funcionar, pero necesitamos garantías de que ambas partes actuarán con honestidad y cooperación. ¿Cómo podemos asegurarnos de que esto se lleve a cabo sin conflictos adicionales?
Petrov sacó un documento del maletín. —Propongo un acuerdo de cooperación que incluya inspecciones conjuntas y un protocolo para compartir inteligencia. Además, establezcamos un canal de comunicación directa entre nuestras fuerzas para coordinar acciones en tiempo real.
Nathan revisó el acuerdo propuesto. —Aceptamos el principio de cooperación y la inspección conjunta. Sin embargo, necesitamos detalles específicos sobre cómo se llevará a cabo la colaboración y qué medidas se tomarán para asegurar que los submarinos Belgorod sean neutralizados efectivamente.
Petrov explicó. —Nuestros equipos estarán en constante comunicación. Además, organizaremos una operación conjunta para ubicar y desactivar los submarinos Belgorod. Ambas partes se comprometen a informar cualquier movimiento sospechoso y a cooperar en la neutralización de la amenaza.
Con el acuerdo en marcha, Nathan y Petrov se despidieron de manera formal. La cooperación temporal entre las fuerzas rusas y estadounidenses ofrecía una esperanza de evitar un conflicto total y neutralizar la amenaza de los submarinos Belgorod.
A bordo del USS Leviathan, Nathan, Hornet y Prinz Eugen reflexionaron sobre la reunión.
—Este acuerdo es un primer paso importante para evitar la guerra —dijo Nathan—. Sin embargo, debemos estar atentos y garantizar que todas las partes cumplan con sus compromisos.
Hornet asintió. —Ahora es crucial mantener una vigilancia constante y coordinar con las fuerzas rusas para asegurar que la operación sea exitosa.
Prinz Eugen revisó los documentos del acuerdo. —Nuestra próxima tarea será implementar el protocolo de cooperación y prepararnos para la operación conjunta. La amenaza de los Belgorod debe ser gestionada con precisión.
La reunión había establecido una base para la cooperación entre las fuerzas rusas y estadounidenses, ofreciendo una oportunidad para abordar la amenaza de los submarinos Belgorod y evitar una escalada hacia una guerra total.