𝒕𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒗𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏𝒛𝒂 (𝒔𝒐𝒖𝒌𝒐𝒌𝒖)

𝐈𝐈𝐈

Los meses continuaron pasando, y Chuuya se estableció firmemente como un miembro leal de la Port Mafia cada misión completada con éxito, cada información valiosa obtenida, lo acercaba más a su objetivo sin embargo, su odio hacia la organización nunca disminuyó; cada día que pasaba lo impulsaba más a buscar la destrucción de la Port Mafia desde dentro.

Chuuya había logrado ganarse la confianza de varios miembros importantes de la organización. Su carisma y habilidades lo habían hecho destacar, y aunque muchos lo respetaban, pocos sabían de su verdadera motivación entre ellos, Dazai Osamu seguía siendo una figura enigmática y difícil de leer Chuuya sabía que Dazai era peligroso, y aunque debía trabajar con él, nunca bajaba la guardia.

Una noche, Chuuya fue convocado a una reunión en la sala de estrategias. Al entrar, encontró a Dazai, junto con otros altos mandos de la Port Mafia el ambiente era tenso, y Chuuya sintió que algo importante estaba por discutirse.

– tenemos información de que un cargamento de armas de la mafia rival será transportado esta noche – dijo Dazai, mirando a Chuuya con sus ojos penetrantes – quiero que lideres el equipo que interceptará el cargamento esta será una operación crítica para debilitarlos –

Chuuya asintió, comprendiendo la importancia de la misión – entendido, haré lo necesario para asegurar el éxito –  respondió con determinación.

Dazai le entregó un dossier con los detalles y un mapa del lugar donde se realizaría la interceptación – asegúrate de no cometer errores – advirtió Dazai, con un tono de voz que dejaba claro que no toleraría fallos.

Chuuya salió de la sala con el dossier en mano, dirigiéndose a preparar a su equipo. Mientras tanto, su mente trabajaba a toda velocidad, planeando cómo usar esta misión a su favor sabía que cualquier movimiento en falso podría significar su fin, pero también era una oportunidad para avanzar en su plan de venganza.

En la tranquilidad de su oficina, Dazai recordaba otra traición que había moldeado su desconfianza cuando era más joven, había confiado en un subordinado cercano, un hombre que parecía leal y dedicado pero ese hombre resultó ser un espía, y su traición costó la vida de varios miembros importantes de la Port Mafia, desde entonces, Dazai había aprendido a ser más cauto, a no confiar completamente en nadie.

Al observar a Chuuya, Dazai no podía evitar comparar su situación actual con aquella traición pasada, Chuuya mostraba potencial y lealtad, pero Dazai sabía que debía probarlo constantemente esta misión sería una de esas pruebas, una oportunidad para ver de qué estaba realmente hecho Chuuya.

La noche cayó rápidamente, y Chuuya y su equipo se dirigieron al lugar del intercambio la operación debía ser rápida y eficiente; cualquier error podría alertar a la mafia rival y poner en peligro a todo el equipo.

Cuando llegaron al sitio, Chuuya dirigió a sus hombres con precisión y cautela. Observó cómo se desarrollaba el intercambio, esperando el momento adecuado para intervenir finalmente, dio la señal, y su equipo se movió rápidamente, rodeando a los hombres de la mafia rival y confiscando el cargamento de armas.

El enfrentamiento fue breve pero intenso. Chuuya lideró con valentía, neutralizando amenazas y asegurándose de que el cargamento fuera asegurado al final, el equipo logró su objetivo sin bajas, y Chuuya se permitió un breve suspiro de alivio.

De regreso en la sede de la Port Mafia, Chuuya fue recibido con elogios por su éxito Dazai lo observó desde la distancia, sus ojos evaluadores no mostrando emoción alguna cuando Chuuya se acercó a reportar, Dazai simplemente asintió.

– buen trabajo, Nakahara – dijo Dazai, entregándole un archivo con su próximo objetivo – descansa, mañana tendremos otra misión –

Chuuya tomó el archivo y asintió. Mientras salía de la oficina de Dazai, sabía que su camino hacia la venganza estaba lleno de peligros y desafíos, pero también sabía que cada misión lo acercaba más a su objetivo final la destrucción de la Port Mafia aún estaba en su mente, y no dejaría que nada lo detuviera.