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Después de aquella noche las cosas entre Osamu y Suna habían transcurrido con normalidad o al menos eso era lo que parecía .La verdad es que ese día Rintarou se quedo a dormir en la casa de los Miya ,el peli cafe accedió a quedarse en el cuarto del oji gris pero este de vez en cuando se levantaba al escuchar al contrario hablar entre sueños causando que no pudiera descansar

Osamu no tenia un buen historial en el amor, la mayoría de veces siempre se enamoraba de personas inestables o infieles sus relaciones nunca pasaban de los tres meses precisamente por esas razones había decidido dejar el amor a un lado para enfocarse en si mismo. Recordaba la primera vez que lo engañaron, por mas que las personas le mostraran las pruebas o le contaran la verdad el decidía ignorar por completo las acusaciones solamente por el hecho que quería con todo su corazón a la persona

¿Hasta donde llegarías por amor? se pregunto internamente el peli gris, el y Rintarou sabían perfectamente a que se debía ese comportamiento tenían todas las pruebas en la mesa, sabia que le costaría aceptar la realidad vamos después de todo era una persona que conocía de toda la vida pero incluso a veces las personas mas "fieles" son las primeras en apuñalarte la espalda probablemente su ruptura con el rubio le dolería mas de lo esperado no seria nada fácil pero Suna tendría que confrontar la realidad por mas dolorosa que sea

Le dolería por completo ver como el oji amarillo se desmorona por un simple hombre, pero el gemelo consideraba que es mejor irse y llorar unos cuantos días a quedarse en un lugar donde no te quieren .Por que la verdad es que por mas que Rintarou quiera quedarse a esperar a que su novio cambie eso no pasara, las personas no cambian por amor ni mucho menos por alguien, las personas cambian por si mismas no importa que tanto intentes tratando de justificar que sigues ahí por los momentos buenos que pasaron ¿De que te sirve el ayer si hoy es un día nuevo?

No sabia hasta que tan lejos era capaz de llegar Suna solo para hacer que su novio no lo deje, aún sabiendo que es algo que eventualmente tendrá que pasar tarde o temprano.

"El chico de los ojos tristes "

Ese era el apodo que le habían puesto a un joven de cabello castaño, piel de porcelana y ojos amarillos en Miyagi, y la razón? Eso era muy fácil

Rintarou Suna siempre había sido alguien destacado en el pueblo, desde la primaria llego a demostrar ser un poco mas inteligente que los demás niños de su edad pero eso no era lo que lo caracterizaba si no que el pequeño Rin era alguien extremadamente serio, frio y "maduro" para su edad o bueno...al menos con esas palabras solían describirlo sus profesores. El pequeño Rin no era alguien sociable es mas parecía que ni siquiera estaba interesado en formar una amistad con alguno que otro niño tampoco parecía interesado en convivir y jugar con sus compañeros ya que a las palabras del pequeño era una perdida de tiempo. La realidad es que Rintarou era el mejor alumno de su salón ,siempre encontraba la respuesta correcta incluso mayormente buscaba algún sustento para contestar alguna pregunta básica de español, mayormente se dejaba guiar mas por lo ético y racionable cosa que sorprendió a la mayoría de docentes de su primaria pero lo que realmente los impresiono fue la forma de ser del pequeño, esté poseía un carácter fuerte y firme, no se dejaba doblegar fácilmente ,era abierto respecto a las demás opiniones siempre que hablaba incluía el lenguaje corporal pero sobre todo lo hacia de una manera educada y clara. Cualquier adulto que viera a Rintarou desearía tenerlo como hijo pero para sus maestros no era así, esas cualidades hacían que ellos se preocuparan mas y mas por Rin eso no eran aspectos normales en un niño de ocho años para que un pequeño tuviera ese temperamento tuvo que haber pasado una situación que lo haya hecho abrir los ojos mas rápido que los Demas, incluso se alertaron aun mas al ver que Suna ni siquiera mostraba algún signo de felicidad tales como una risa o sonrisa en cambio sentían que en su mirada ni siquiera portaba algún brillo era sumamente fría como si algo o alguien le hubiera arrebatado su inocencia