Capítulo Cinco

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Segunda oportunidad

«Qué idiota, el muy valiente seguía intentando hablar conmigo».

-James

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Build enterró la cara en la suavidad de su almohada. Escuchó el crujir de la madera y por un efímero instante pensó que el barco se estaba hundiendo, así que estiró la mano para aferrarse a su chaleco salvavidas.

Por suerte, dormir lograba calmar sus preocupaciones como nada en el mundo.

Se oyeron unos golpes en la puerta de su camarote, seguidos de un «arriba» en tono cortante al que Build respondió revolviéndose en la cama y tratando de volver al placentero sueño que había estado teniendo...

La puerta se abrió entonces, dando paso a un soplo de aire fresco que trajo consigo el olor a madera de cedro y a sal. Build abrió los ojos.

Bible estaba de pie a una distancia prudencial, justo al otro lado de la puerta, ya vestido con unos pantalones y una camisa abierta sobre una camiseta blanca. El silbato de seguridad colgando de su cuello y descansando a la altura de su esternón.

Build se estiró, bostezando, con la almohada aun cubriéndole media cara.

—¿Qué clase de tortura es esta?

—La mañana.

Pues parecía estar muy oscuro para llamarlo «mañana». Con un brazo flexionado bajo su cabeza, Build volvió a estirarse.

—¿Es ya esa hora en la que te encierras en tu despacho y desapareces?

—¿Cómo que desaparezco?

—Quiero decir... que si es hora de que lleve a Venecia al colegio.

—Exacto. Son las seis y cuarto.

Build se rio, colocándose la almohada bajo la cabeza. Miró a Bible que, bajo la luz procedente del pasillo, parecía super preparado para un día de trabajo.

—Por un segundo he creído que decías que eran las seis y cuarto.

—Es que eso es lo que he dicho. Deberías haberte levantado hace media hora.

Eh... nop. Ni de joda. Build se tapó la cara con la manta y se hizo un ovillo debajo de ella.

—¿Qué haces? —le preguntó Bible sonando tan confuso que resultaba adorable.

—Debes de ser producto de mi imaginación, un producto muy musculoso, todo sea dicho. Porque nadie en su sano juicio se levanta antesdel amanecer.

—El amanecer fue a las cinco y media y fue mucho más bonito que la imagen que tengo ahora mismo ante mí.

Build se apartó la manta de la cara y fulminó a Bible con la mirada.

—Oye, que yo también soy bonito. —Levantó un poco la cabeza para absorber a Bible en todo su esplendor—. Puede que no parezca un semidiós, pero tengo una sonrisa encantadora y una nariz bastante aceptable; ah, y unas pestañas que generan envidias por doquier.

Esas mismas pestañas también habían sido testigos de unas cuantas lágrimas, pero eso era un tema para otro día.

Bible se cruzó de brazos adoptando una postura autoritaria y unos traicioneros escalofríos recorrieron el torso de Build.

—Fuera de la cama, Bello durmiente.

—A sus órdenes, capitán.

Build sabía que, por mucho que le costara levantarse a estas horas intempestivas, al final haría todo lo que el puesto requiriera. Hasta se levantaría cantando y bailando como en un musical, si eso era lo que Bible quería.

Cancer x AcuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora