Capítulo Catorce

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Segunda oportunidad

«David era un faro en la oscuridad. Brillaba tanto que creí que podría ser capaz de navegar de forma segura de nuevo. Pero... ¿y si su luz se apagaba?».

-James

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A Build le encantaba volar. Le parecía cómodo y natural. Ni siquiera las turbulencias le molestaban.

A Bible no le encantaba volar. Se pasó la mayor parte del vuelo a Londres aferrándose a su asiento y con la vista fija al frente. Y que Dios perdonara a quien se le ocurriera pasar por delante de él para ir al baño.

Build cerró la aplicación Kindle de su celular, se acercó a él y le dijo:

—Para ser un signo de aire, parece que te acobarda un poquito estar en el aire.

—Para ser un signo de agua, parece que te acobarda un poquito el mar — contestó Bible sin mirarlo, no fuera a ser que el movimiento de su cabeza desestabilizara el equilibrio del avión—. Vaya par.

Sí, vaya par. Pero un par... ¿de qué?

Desde el apasionado beso que se habían dado el viernes no se habían vuelto a besar. Joder, si es que casi ni se habían tocado.

También era cierto que habían estado liados con el viaje y dejando todo organizado para Venecia, pero sí que había habido alguna ocasión en la que podían haber hecho algo. Y se habían quedado mirando el uno al otro, a la espera, en tensión, hasta que el momento había pasado.

Y aquí estaban ahora, solos durante tres días, y Build quería saber qué eran. Un par de qué, exactamente.

¿Podían besarse ya de una puta vez?

Build iba a preguntárselo.

Una turbulencia hizo que Bible gimoteara.

Se lo preguntaría después.

Cuando llegaron al hotel, cada uno eligió su cama de forma un tanto incómoda. Build estaba familiarizado con las vistas de Londres, había podido apreciarlas desde el London Eye, y sabía que Bible había reservado esta habitación pensando en él y en los buenos recuerdos que tenía de cuando estuvo aquí con su abuela.

Se duchó y, casi vestido del todo, se acercó a la ventana y se empapó de la vista de Londres con la pregunta que le había hecho su abuela en ese mismo lugar revoloteándole la cabeza: «¿Qué quieres hacer con tu vida, Build?».

Miró entonces a Bible, llevando una mano a su pulsera y empezando a juguetear con ella. Apretando, apretando, apretando.

Ya no podía contenerse más, tenía que preguntar. Tenían que estar en el colegio de Bible en menos de treinta minutos y Build necesitaba saberlo antes.

Se colocó frente al espejo y se puso la corbata alrededor del cuello. Pero no importaba lo mucho que lo intentara, no conseguía hacerse el nudo igual de bien que Bible. Se quedó mirando el reflejo del semidiós en el espejo.

Estaba al lado de la mesita de noche, la luz de la lámpara enmarcándolo, con la vista fija en la colcha. El traje se le abrazaba al cuerpo de forma elegante y la corbata tenía un nudo Windsor perfecto.

Build se dio por vencido y se giró para decirle:

—¿Me atas?

Bible alzó la vista, sus ojos azules llenos de un fuego por el que Build también tendría que preguntar. Pronto.

Cancer x AcuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora