6. Wanna feel

65 11 0
                                    

Al día siguiente Katsuki se despertó como si olvidaba algo, genial, despertaba y ya estaba preocupado.

Tomo su celular con pereza ¡Eran las 13:45 PM! Ya perdieron la universidad, que mierda...

Se dio la vuelta bruscamente sin notar la otra presencia, cuando vio a Izuku un gran rubor se asomo en sus mejillas.

Se levantó rápidamente e hizo el aseo, se vistió, ordenó, todo por que se viera como alguien organizador.

Porque lo era, pero si se descuidaba un segundo su casa podía estar hecha una selva.

Cuando el peliverde se despertó, olvido que no estaba en su casa, salió de la habitación tallandose un ojo.

Se topo con el rubio haciendo el desayuno, se miraron incomodamente, hasta que el peliverde corto esa tensión.

- ¡H-hola! Buenos días.. -. Fue lo único que dijo y luego sonrío de labios, pero no obtuvo respuesta, el mayor estaba muy concentrado viéndolo.

Su cabello todo revoltoso le gustaba, se veía gracioso pero tierno así, era lindo aun en la mañana, ¿era normal?

- ¡B-bueno días! ¡hago el desayuno! ¿¡Quieres!? -. El nerviosismo le ganó fácilmente, se veía totalmente tonto.

- Sí, muchas gracias - le agradeció curioso por su comportamiento.

︵ ⏜ ︵ ୨ ୧ ︵ ⏜ ︵

Mientras desayunaban Katsuki no podia seguir las conversaciones que Izuku comenzaba, estaba muy nervioso, pero debía confesarlo y esque le daba miedo de decir algo no oportuno.

- Ahm -. Interrumpió al pecoso .- ¿Te gustan.. los videojuegos? -. Fue lo único que salio de su boca.

- Ah ¡Sí! Me gusta mucho el Opmas -. Le contó sonriente, el rubio se iluminó

- ¿¡Te gusta el Opmas!? -. Interrogo como si antes no le hubiera dicho, era como si encontró a su alma gemela, el peliverde asintió .- ¡Tendríamos que hacer un servidor juntos!, así jugamos entre los dos.

- ¡Me parece genial! Pero hagamoslo luego, también tengo que ver como entro a mi casa -. Soltó una breve risa luego.

- Claro -. Acepto felizmente el otro, comenzó a comer más rápido, quería que ese "luego" ya llegara.

Mientras tanto, siguieron hablando de las clases y de lo cansado que era, Katsuki le contó que les daban un poco de libertad con una hora libre.

El celular de Izuku sonó, este lo agarro y comenzó a escribir, sonrío, el rubio no pudo evitar sentir curiosidad.

- ¿Quien es? -. Pregunto más como si fuera interrogatorio.

- ¡Es Ochako! Antes le había dicho sobre las llaves, ella está viniendo aquí para traerlas. -. Le sonrío.

- Ah...entonces ¿Ya te vas? -. El peliverde asintió y solo siguió comiendo.

Luego de unos diez minutos la puerta sonó, el menor fue a abrir y recibió a la castaña.

- Ire a recoger mis cosas, ya vuelvo. -. El ojirubi solo observo a los dos chicos, cuando el pecoso volvió se despidieron.

Kartsuki se entristeció un poco el saber que no podía conquistarlo y que posiblemente se interese en alguien más.

Hasta se le había olvidado que jugarían al Opmas, se dirigió a su habitación y prendió para distraerse.

Juego no virtual : 𝘉𝘢𝘬𝘶𝘥𝘦𝘬𝘶 ★【No finalizó.】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora