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Los pajaritos cantaban alegremente, las flores coloreaban los arbustos y jardines, los rayos del sol entraban tenuemente por las cortinas cada vez que el viento lanzaba una brisa suave y apacible

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Los pajaritos cantaban alegremente, las flores coloreaban los arbustos y jardines, los rayos del sol entraban tenuemente por las cortinas cada vez que el viento lanzaba una brisa suave y apacible... Y alguien llevaba media hora llamándolo para desayunar.

— ¡LEE MINHO! ¡Despierta ya! Te dije claro ayer que volvieras temprano para que no pasara precisamente esto.

Wow, la voz que escuchaba a lo lejos, de repente, había aparecido en su habitación y le había quitado la cobija, fascinante.

Se giró en la cama, tomó una almohada y la abrazó, murmurando un par de cosas que parecían carecer de sentido.

— Más vale que reacciones a la de ya y bajes a desayunar, hoy voy a cubrir a una compañera unas horas en la clínica, dijiste que íbamos a avanzar con la serie que teníamos pendiente.

Escuchó los pasos de su madre saliendo de la habitación y el sonido de la puerta al ser cerrada, se levantó y se sentó en la orilla de la cama para esperar a que su cuerpo reaccionara.

Después de asearse y ponerse un atuendo más decente - una playera blanca y un short negro -, bajó a la cocina, donde HyeJin se encontraba sirviendo los platos del desayuno.

— Hola, má, gracias por esperarme.

Ella lo observó con una mirada indescifrable, de pies a cabeza, y luego le señaló su plato de comida con la cabeza.

— No te estaba esperando, resulta que alguien se acabó el jugo de manzana que había dejado, tuve que hacer más.

— Yo también extrañé desayunar con usted, mami.

— ¿Cómo te fue anoche, Min? Perdona que no salí a recibirte — se sentó frente a él, terminando de acomodar los frascos de mermelada y miel en la mesa.

— No hay problema, de seguro estaba cansada... Me fue bien, me divertí mucho, cené sushi en un restaurante en el centro, estaba muy rico, debemos ir la próxima vez que salgamos.

— Claro, me alegra que te lo hayas pasado bien, ¿fuiste ayer a lo de la universidad?

— Sip, fui con SeungMin, ya me dieron la reasignación de grupo y el horario, voy a ver si puedo ir la próxima semana a conseguir los materiales.

— Muy bien, ¿hoy qué vas a hacer?

Lo pensó un poco mientras tomaba jugo, le fascinaba el jugo de manzana que preparaba su mamá, nunca nadie lograba prepararlo igual que ella, ni siquiera él mismo.

— Voy a salir más tarde — 'aún no confirmo la hora con JiSung' —, puede que vuelva un poco tarde también, igual que ayer.

— Oh, bueno, si necesitas que vaya por ti, me avisas, y me envías un mensaje cuando salgas de la casa.

— Oki doki.

— Oye, ¿adivina qué pasó ayer en la clínica?

La mejor parte de desayunar con su madre, era que siempre tenía buenos chismes que comentar: ella trabajaba en una clínica veterinaria, así que siempre había novedades, desde gente que no servía para cuidar una mascota, hasta los que cuidaban de más a los pobres animalitos, uno encontraba cada buena historia.

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