𝐋𝐎𝐒𝐓 𝐈𝐍 𝐒𝐈𝐃𝐄

chapter four ; the dragón lover

Lost in Side — chapter four

VARIOS AÑOS HABÍAN pasado desde todo lo sucedido, los Alessand aún vivían en Westeros. Athena había crecido, su cabello ya no era tan rizado como antes, ya que a la; ahora adolescente, no le gustaba mucho tenerlo así, debido a que habían murmullos por parte de las personas, insinuando que como los hijos de Rhaenyra, ella también podría ser una Strong, algo que claramente no era verdad. Athena se guardaba los comentarios que decían sobre ella, nadie sabía de eso, ni siquiera Jacaerys Velaryon, la adolescente no quería que hubiera mas drama por su culpa.

El chico Velaryon por igual había crecido, y como Athena, su cabello era liso, y sus facciones estaban un poco más definidas. Ambos seguían teniendo la misma química que tenían desde niños, y los desvelos en los aposentos de Athena eran cada vez más frecuentes.

Todos habían crecido, la madre de Athena había quedado embarazada un año después de la muerte de Lady Laena, tuvo una niña llamada Avery, a quien Athena amaba con todo su corazón. La primogénita de Lord Bageon sentía la necesidad de querer protegerla a toda costa, ella solo quería guardarla en una pequeña caja de cristal y cuidarla para siempre, incluso eso mismo sentía con los hijos de Rhaenyra, sintiendo la necesidad de cuidarlos.

Ahora mismo, Athena se encontraba en sus aposentos, sentada sobre su cama mientras escribía una carta, la cual enviaría a su tía Aleanerys, quien había viajado sobre su dragón hacia el norte debido a un problema con su padre Bastian. La peli negra no había visto a su tía o a algún otro miembro de su familia desde hace mucho, y lo único que recibía eran cartas de sus tíos. Dejo de escribir en cuanto las puertas fueron abiertas dejando ver a un Jacaerys sonriente, mientras se acercaba.

— ¿Que haces aquí, Jacaerys? — pregunta la peli negra mientras dejaba la pluma sobre aquel pedazo de papel junto al pequeño bote de tinta.

— Es hora. — respondió el adolescente, pero Athena lo miró entre cerrando un poco sus ojos sin comprender a lo que se refería —. El dragón, te dije que te enseñaría a volar en el.

Ante eso, Athena comenzó a negar rápidamente, mientras Jacaerys movía la cabeza asintiendo.

— Claro que no. — dijo, algo asustada de pensar en lo que Vermax o cualquier otro dragón pudiese hacerle.

— Estarás segura, irás conmigo.

— Jace, no soy una Targaryen o Velaryon, no tengo su sangre, me atacara. — dijo con miedo.

— Pero eres una Alessand, están vinculados a nosotros, ademas, serás mi esposa, así que prácticamente eres una Velaryon completa. — dijo con una pequeña sonrisa, para después estirar su mano en forma de petición.