‧₊˚ ❝ LOST IN SIDE
jacaerys velaryon 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧 !
⋆𐙚₊˚⊹ ⸻ 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐀𝐓𝐇𝐄𝐍𝐀 𝐀𝐋𝐄𝐒𝐒𝐀𝐍𝐃 desde que nació a sido llamada la hija bastarda, debido a la diferencia entre ella y su familia.
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Lost in Side — chapter six
LA BRISA MARINA ACARICIABA el cabello de Athena mientras se apoyaba en la balaustrada del mirador de la fortaleza. Junto a ella, se encontraba Jace, contemplaba el horizonte azul profundo. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados.
Pero hubo algo que llamó su atención, Syrax volaba por los cielos, pero este no venía solo, sino que a su lado iba Bruma, el dragón de Sir Laenor. Athena frunció el ceño al ver como ambos dragones se dirigían a Dragonstone, pero desconocía al jinete que llevaba Bruma.
La chica miro por unos segundos a los dragones, para después girar su cabeza hacia su esposo, mirándolo con confusión. El príncipe mantenía una mirada seria, mientras miraba por igual al dragón de su padre. Jacaerys le dio una suave caricia a la mano de Athena, para después girarse. La chica se quedó ahí por unos segundos, mirando hacia el cielo, pero se giró por igual, para salir de ahí.
Ambos habían ido a donde el concejo tenía sus reuniones, mientras esperaban alguna respuesta sobre Rhaenyra, y quien era el jinete de Bruma.
— La Reina está ilesa. — habló.
— ¿Sabemos quién es el jinete? — preguntó Corlys.
— Parece ser un carpintero bajo su empleo, Lord mano. — respondió a la pregunta del Velaryon.
— ¿Un plebeyo? Con respeto para sus trabajadores, Lord Corlys, los de baja cuna no pueden controlar dragones. — soltó —. ¿El ladrón ya ha sido aprehendido?
— Su majestad ha ordenado su estancia aquí como un invitado. Desea que se le instruya en el arte de un jinete de dragón y que yo le enseñe a hablar alto Valyrio.
Ante eso, Athena miró por unos segundos a Jacaerys, quien mantenía el ceño fruncido.
— No sabemos nada de este hombre, sólo que es un plebeyo. ¿Usted que dice, Lord mano?
— Esperaremos el recuento de la reina antes de emitir un juicio. — respondió Lord Corlys.
— ¿Dónde está la Reina? — habló Jacaerys, llamando la atención de los presentes.
— Su majestad anunció que no se presentará.
Athena frunció suavemente el ceño al escuchar sus palabras, mientras miraba a Jacaerys de reojo por unos segundos.
Athena y Jacaerys caminaban tranquilamente por los pasillos de Dragonstone, cuando escucharon una voz a lo lejos, una que desconocían. El príncipe frunció el ceño mientras entraba con pasos fuertes, hacia la mesa de piedra, donde un hombre algo regordete y con cabello largo, mantenía sus pies sobre la mesa.
