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Lorenzo

Mis nervios no bajan ni un segundo, al contrario incrementan con cada paso que doy en la escalera.
Padre nos dijo que esperemos que nos hablara, estaba que no cabía en la habitación con mamá, ella solo reía por mi actuar.

Pero es que estos dos días me sentía morir.

Por un segundo creí que no la volvería a ver y cuando papá nos informo lo que pasó, me sentí vivo de nuevo, algo preocupado por su accidente pero feliz al saber que no me rechazo, que solo fue ese inconveniente pero ya estaba bien y seguíamos al pie con el compromiso.

Y ahora que vino a casa a vernos me siento tan ansioso.

Mientras sigo bajando una brisa tenue me llega a la nariz.
Roble y naranjo, un aroma peculiar que me acelera el pulso.

Una vez en la sala la veo, me quedo estático sin poder apartar mis ojos de ella.
Siento que estoy en una burbuja donde solo existimos nosotros.

Las fotos que me mandó madre no le hacen justicia, es mucho más bella en persona, su cabello corto color negro, tan lacio y sedoso, sus ojos miel en forma de almendras adornados con espesas pestañas igual de negras que su cabello, sus cejas pobladas y perfectas, su nariz respingada hacia arriba y esos labios, se me seca la boca de solo imaginarme que seré besado por ese par de gruesos y rosados labios.
Como la e extrañado.

Mi análisis es cortado en el momento que madre me toma la mano y me acerca hacia ellos.
Puedo observar que lleva un ramo de tulipanes blancos y otra caja que no estoy seguro que será.
Oh diosa, ¿Es para mí?.
Voy a gritar de alegría.
Mi lobo y yo estamos que estayamos de felicidad.

Nos seguimos viendo cuando me poso frente a ella.

- Lorenzo, es un placer volver a verte - dice segura con una voz que me hizo cosquillas en la nuca y una sonrisa que me hicieron sonrojar.

No sé si pueda confiar en mi voz, siento la garganta bastante seca.

- S-si, yo, yo...- rápido contesta, creera que soy imbécil -  También es un placer -

Esque más imbécil no puedo ser, quiero correr a esconderme, su mirada no se quita de mi cara y ya no se qué pensar, me pone más nervioso que esté analizándome.
Me puse un maquillaje natural y sencillo solo para resaltar mis rasgos llamativos y delicados.
¿Le gustará lo que ve?.

Los segundos pasan y ningúno dice algo.

Tiene una ceja alzada observándome, ¿Que pensará?

Porfavor dí algo, mi corazón va estallar.

- Señora Sasha - su vista recae en mi madre al lado de mí y le extiende la mano, mi madre la toma saludándola.

- Abigail, es grato saber que no cambiaste de opinión -

- Por supuesto que no -

Vuelve a verme y me extiende el ramo.

- Discúlpame por el incidente de la comida, te traje estas flores, la verdad no sabía cuáles son tus favoritas así que ... -

- Está bien - sonrío tomándolas - Estás son perfectas -

Mi corazón se acelera aún más y la alegría recorre todo mi cuerpo, definitivamente estas flores serán mis favoritas de ahora en adelante.

Las llevo a mi nariz olfateando su delicioso aroma, simplemente maravilloso.

- También te traje esto - su mano me extiende la caja que miré, son chocolates, mis favoritos.

Tuyo es mi Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora