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Lorenzo

No recuerdo cómo esque estoy en pijama, ni mucho menos como llegue a la cama, pero lo que sí recuerdo es el dolor de ser rechazado.

Está emoción me está quemando por dentro, nunca me imaginé que pasaría esto.

Se supone que todo estaba listo, se supone que nos veríamos para preparar todo.

¿Como es que cambió de parecer?.

Todos estos años que pase lejos fue por ella, para ser el Omega que debía ser.

¿Porque me rechazo?.
No entiendo.

Mientras sigo acostado y lamentándome puedo escuchar a mis padres discutir.
Desde que salimos de ahí solo es pelea tras pelea.

No me e levantado ni quiero hacerlo.
Mi lobo está triste y yo no podría estarlo más.

La puerta se abre y entra mamá.

-¿Como te sientes pequeño? - susurra mientras se sienta a mi lado.

Su olor me reconforta, como no hacerlo si es mi madre, me envuelve dándome protección y refugio.
Pero a pesar de eso no tengo ni siquiera ganas de contestar, me duele la garganta de tanto llorar. Mi almohada aún sigue humedecida por las lágrimas derramadas en toda la noche.

Suspira y me acaricia el antebrazo.
Giro la vista a la ventana frente a mí, el día es soleado a comparación dentro de mi habitación, donde está bastante nublado y con signos de pronta lluvia.

-¿Tienes hambre?, No as comido nada desde ayer -

¿Hambre?, No puedo sentir nada más que sufrimiento.

- Tu padre fue a ver a Benjamin, está muy molesto no pude persuadirlo - se levanta y abre más las cortinas de la ventana al igual que lo hace con ella.

El viento sopla cálido en mi cara, tan maravilloso que se siente el día y tan triste que me siento yo.

- Sabes, yo pienso que quizá sí tuvo un problemita, quizá algo se le presento y por eso no llego al compromiso. Para todo hay una explicación -

La veo y me surge la esperanza.
¿Será posible?.

- Tu padre dice que no, que no respetó el compromiso pactado, que debemos romper todo y encontrar a alguien más -

¿Que?, Pero, como se supone que voy a ver a otro cuando todos estos años solo me hice a la idea de Abigail, mi corazón le pertenece a ella desde la primera vez que la ví.

Yo la quiero, me niego a estar con alguien que no sea ella.
Eso jamás.

- Le dije que sería difícil para ti - sigue hablando - Pero ya sabes cómo es tu papá, tendremos que esperar a que regrese y nos diga que vamos a hacer -

Mis ojos se vuelven a nublar y lágrimas comienzan a salir.

No quiero, no quiero romper el compromiso.

*Luna, porfavor que Abigail regrese*

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Abigail

Tienes una maldita idea de la humillación que pasamos! - mi padre arroja sus comentarios y gritos.
Está bastante molesto pero a mí me tiene sin cuidado.

-Maldita sea Abigail, ¡Estamos arruinados! -

- Necesitaba pensar padre -

- ¿Pensar?, ¡Pensar que cojones Abigail! -

Tuyo es mi Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora