Casual (Jakeden)

Capitulo 6: Cita Casual

El tiempo siguió pasando, Jake y Aiden pasaban cada vez más y más ratos juntos, y ya no solo era de la pista de hielo a la cama de alguno de ellos, sino que ahora salían a almorzar juntos, como en una ocasión, a 6 días antes de que los ensayos de la obra de Aiden empezarán.

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Los dos chicos chicos se estaban tomando un descanso del patinaje, llevaban casi toda la mañana patinando y ese día Aiden había ido a correr con Jake, el pobre bicolor estana agotado. Estaban fuera de la pista, pues habían unas bancas donde los patinadores salían a almorzar, ya que dentro se prohibía la comida.

–me duelen las piernas. ¿Como corres tan rápido?–suspiro Aiden estirándose un poco mientras Jake se reía.

–Te falta hacer más ejercicio, Aiden.–se ría mientras del bolso deportivo que siempre traía sacaba unas bolsas de tela.

Jake solía hacer su almuerzo y traerlo. Obvio, ahora hacia un poco más para Aiden, aunque aveces preparaba cosas distintas para ambos ya que Jake seguía una dieta algo estricta.

–¿Que hiciste?–pregunto el bicolor curioso, acercándose a Jake y pasando una de sus manos por el brazo del mayor.

–No tuve tanto tiempo ahora, asique hice algo sencillo y rápido.–contestó sonriendo, y entregándole una de las bolsas al menor.

Dentro de cada bolsa, estaba una lonchera con un wrap de queso, vegetales, pollo y trozos de tocino (aunque eso último solo lo tenía el de Aiden), con un pequeño postre que era un mouse de fresa.

–Hombre, si esto es sencillo para ti, no quiero saber lo que es algo más detallado.–se rio Aiden, para él algo rápido era un sándwich y ya.

–Me gusta preparar mis comidas, ¿si? Es mucho mejor, así cuentas bien las calorías y puedes saber cuando poder tener un día libre.–respondió haciendo un leve puchero.

Aiden solo se rio, era divertido cuando Jake se molestaba por nada, poco después Jake le siguió un se rio un poco. Solo empezaron a almorzar, entre una pequeña charla tranquila. Jake le contaba a Aiden de cómo Miriam aunque no era su abuela biológica, la quería como una.

–¿Miriam y tu abuela eran amigas? Vaya, una amistad hasta viejas.

–Ambas se conocían desde niñas, asique si, duraron bastante.–contaba Jake tranquilo mientras tras bebía algo de agua.–Por lo que se, las dos disfrutaban patinar y de los deportes, aunque Miriam era más de la arqueria.

–¿Y que hace dirigiendo un lugar de patinaje y no de tiro con arco?

–Su marido era el dueño. Ella y mi abuela conocieron a sus maridos y bueno, aparte de dejar sus hobbys para casarse con ellos, el marido de Miriam tenía este lugar y cuando falleció se lo dejó.