Iϝ Yσυ Tԋιɳƙ I'ɱ ρɾҽƚƚყ || Spreen x Carreraaa

⌗ 𝟎𝟎𝟔 ⭑.ᐟ

>ᴗ< 𝘱𝘢𝘳𝘵 𝘴𝘪𝘹 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦𝘴𝘦 𝘣𝘰𝘺𝘴 (🫐) !!

Germán y Rodrigo se encontraban hablando con el director en su sala, esto era todo culpa de Germán, quien decidió iniciar una pelea de bolas de papel contra toda la clase por puro aburrimiento hasta que alguien le tiró una en la cabeza al profesor, quien entraba por la puerta en ese mismo instante y al final terminaron descubriendo que Germán fue quien inició todo, y Rodrigo simplemente se encontraba ahí para defender a su amigo ya que él nunca se llegó a involucrar en la pelea.

Mientras el director discutía con Germán, la puerta entre abierta dejaba ver una situación por la que Rodrigo mostró interés;
Una figura alta que se le hacía conocida junto a una de una chica más baja siendo dirigidas al mismo sitio donde se encontraban él y su amigo por una profesora mientras les gritaba con tono de enfado.

Rodrigo no tardó mucho en lograr ver de quienes se trataban, eran Iván y ¿Angie? Rodrigo se quedó confuso.
—Rodrigo Carrera —dijo el director seriamente sacándolo de sus pensamientos.

Rodrigo se volteó a verle.
—¿Es cierto lo que dice su compañero? —preguntó el director posando una de sus manos en su barbilla.
—Sí, director —confirmó Rodrigo conservando aún su confusión.
—Bueno... Me pensaré si ponerles una sanción, ya pueden marcharse —contestó el director dejándolos ir.

Ambos se levantaron y se dirigieron a la salida, Germán abrió la puerta y su expresión facial se tornó a una de sorpresa, miró a la de pelo azul y le hizo un gesto dando a entender que quería saber lo que había sucedido, pero esta solamente suspiró y miró a el peli negro, quien se encontraba de espaldas, con una leve expresión de enfado.

Al pasar al lado de Iván, este le sonrió brevemente al castaño, quien le devolvió la sonrisa un tanto extrañado y siguió hacia delante, posteriormente los dos entraron a la sala del director cerrando la puerta tras ellos, lo que Rodrigo aprovechó para pegarse a esta y escuchar lo que había sucedido.
—¿Vos de nuevo,Iván? —suspiró el director.
—¿Por qué están acá? —preguntó el director en un notable tono cansado.
—¡Me quería cortar el pelo! —exclamó Angie al otro lado de la puerta.

Rodrigo se quedó confuso, ¿por qué querría Iván hacer eso?
—Iván, ¿por qué querías hacer eso? —preguntó el director.

Un breve silencio invadió la sala.
—Que sé yo, estaba al pedo y esta boludita empezó a armar quilombo —respondió Iván en tono desinteresado.

El director dejó escapar un breve suspiro.
—Iván, no quiero volver a verte más acá, ¿sí? —contestó el director.
—Será la última oportunidad que te doy, aprovechala —agregó con tono de decepción.
—Ya pueden irse — dijo suspirando nuevamente.

La puerta se abrió y la de pelo azul salió rodando sus ojos con paso acelerado, mientras que el peli negro salía tranquilamente de ahí sin parecer ni siquiera preocupado.
Pasó por el lado de Rodrigo y parecía no haber notado su presencia, hasta que después de haber avanzado un poco, se giró y le guiñó el ojo al castaño.

El más bajo se quedó ahí parado, con el corazón acelerado y sus mejillas tornándose color rojo por el acto realizado por el peli negro anteriormente.

Tras un rato procesando todo, decidió ir a su taquilla a por un libro para leer y matar el aburrimiento, cuando llegó pudo ver a Iván hablando con una chica al final del pasillo y acto seguido esta lo agarró del brazo y lo metió junto a ella de un tirón en el laboratorio mientras le sonreía algo pícara.

Rodrigo se quedó mirando aquella situación mientras la sangre que corría por sus venas aumentaba su temperatura, pero poco después vio a la misma chica salir corriendo de allí mientras sollozaba, y tras ella, salía el peli negro, quien limpiaba su boca con la parte inferior de su camisa y al dejar ver su cara, esta expresaba un notable disgusto.

El alto giró su cabeza y posó su mirada sobre el de ojos verdes, una sonrisa natural se apoderó de su bonita cara y comenzó a aproximarse lentamente.
—¿Qué onda, Rodri? —dijo con su atractiva y grave voz.
—Eh... todo bien...¿y vos Iván? —contestó mirándole a los ojos intentando contenerse para no mirarle esos labios.
—Genial ahora que te vi —le sonrió mirándolo de arriba a abajo.

Rodrigo le sonrió y apartó la mirada tratando de ocultar su sonrojo, poco después recordó el incidente de hace rato del peli negro con su mejor amiga y quiso preguntarle.
—Eu, ¿qué pasó con Angie? —preguntó algo nervioso el castaño.

El más alto rodó los ojos y suspiró.
—Todo está bien con ella, fue un malentendido —respondió el peli negro apoyando su cuerpo en una taquilla mientras miraba al suelo.
—Bueno... si vos decís... —trató de contestar con coherencia el más bajo mientras admiraba lo atractivo que el más alto se miraba así.
—Y... ¿quién era esa chica? —agregó Rodrigo aún celoso por lo sucedido.

El peli negro se giró a ver al de ojos verdes comenzando a sonreír levemente.
—Ella era Sara —respondió el pelinegro mirándolo a los ojos.
—¿Y qué quería de vos? —preguntó Rodrigo posando su mirada en el suelo ya que se sentía algo avergonzado por su toxicidad.

Una sonrisa de orgullo apareció en la cara de Iván al escuchar las palabras del más bajo.
—¿Estás celosito? —preguntó el más alto pícaramente notando como lo celaba el castaño.

El de ojos verdes alzó la mirada y sus ojos se abrieron al escuchar las palabras del pelinegro.
—¿Qué? no, no, para nada. —rodó los ojos y cruzó sus brazos mientras sus mejillas se tornaban color rojizo.

El más alto soltó una breve risita nasal al ver el estado del más bajo y se puso recto;
—Nos vemos, Ro —dijo girándose y alejándose metiendo las manos en sus bolsillos.

—Re tóxico —pensó Rodrigo para sí mismo.

El de ojos verdes cerró su taquilla y se dirigió a la biblioteca para ir a leer tranquilo.

Un rato después intentando concentrarse en la lectura, decidió renunciar ya que no podía evitar que ese peli negro alto y lindo invadiera su mente, no podía dejar de pensar en aquel día y mucho menos en la forma en la que le sonreía tras separar sus labios y escuchar sus respiraciones agitadas...
—¡Rodrigo Carrera! —exclamó Angie abriendo la puerta de la biblioteca con mucha fuerza haciendo a esta impactar contra la pared.

Rodrigo dio un pequeño salto del susto.
—Dios Angie, ¡deja de asustarme siempre así! —dijo Rodrigo poniendo su mano en su pecho para notar su corazón acelerado.

La de pelo azul corrió hacía donde se encontraba el castaño.
—Rodrii, discúlpame, te estuve buscando mucho rato, ¡tengo una noticia! —dijo la de pelo azul ilusionada.
—¿Qué pasó? —contestó Rodrigo aún recuperándose del susto.
—Gonzalo hará una fiesta este finde —dijo Angie muy ilusionada.
—Estamos todos invitados —agregó acercándose a abrazar al de ojos verdes.

El castaño suspiró al escuchar las palabras de la de cabello azul.
—Pero tengo una prueba importante la siguiente semana... —contestó el castaño decepcionado.
—Ro, por fin nos invitan a una fiesta después de tanto trabajo y aun pensas en la prueba, ¿posta? —dijo Angie incrédula.
—Daleee, vení, por mí Rodrii —agregó la de pelo azul intentando convencer al castaño.

Rodrigo suspiró nasalmente.
—Está bien... —contestó Rodrigo sonriendo levemente.
—¡Sos el mejor Rodri! —respondió Angie abrazándolo nuevamente al de ojos verdes.
—Ya hablamos, ¿vale? —agregó la de pelo azul separándose del castaño.
—¡Chao Ro! —dijo ondeando su mano y saliendo de allí con prisa.

Rodrigo comenzó a recoger sus cosas mientras pensaba en lo que había hecho, obviamente lo hizo por su amiga, pero también lo animó a hacerlo el hecho de que Iván probablemente estaría allí, no podía faltar, al fin y al cabo era el más popular de toda la escuela.
Tenía fé de que esa noche pasaran cosas...