NEW KID ҂ South Park (+18)

ep. 4

El día siguiente comenzó con una mezcla de emociones. Todos los chicos habían pasado la noche dándole vueltas al asunto, tratando de aclarar sus sentimientos y estrategias. Sin embargo, en el fondo, ninguno tenía claro cómo iban a enfrentarse a Sir Gilipollas ahora que sabían la verdad.

En la escuela, la atmósfera estaba tensa. Los pasillos se llenaban de estudiantes, pero Stan, Kyle, Kenny y Cartman se mantenían más cerca que nunca, casi como si estuvieran protegiéndose mutuamente.

—Bien... ahí está —murmuró Stan mientras observaba a Sir Gilipollas acercándose por el pasillo—. Es ahora o nunca, chicos.

—Sí, pero... no podemos simplemente soltarlo de golpe. Tiene que ser... casual —respondió Kyle, sin estar convencido de sus propias palabras.

—Casual, claro... como si no supiéramos que ella es... bueno, ella —dijo Kenny encogiéndose de hombros, tratando de aparentar normalidad, aunque su corazón latía con fuerza.

—Vamos a hablarle antes de que se vaya. No podemos seguir posponiendo esto —apremió Cartman, con un tono que intentaba sonar decidido, pero en el fondo traicionaba cierta inseguridad.

Los cuatro se acercaron a Sir Gilipollas, que estaba organizando sus libros en el casillero. Justo cuando se pararon frente a ella, cada uno sintió una oleada de nerviosismo que no habían anticipado.

—Hola... eh... hermano —comenzó Stan, notando que su voz sonaba más temblorosa de lo que esperaba—. Nos preguntábamos si... si tienes alguna idea sobre... el proyecto de ciencias.

Sir Gilipollas los miró con esa expresión impasible que siempre llevaba, y asintió ligeramente, sacando un cuaderno y señalando algunas notas.

—Oh, sí, claro, el proyecto... gran elección jeje —añadió rápidamente Kyle, intentando seguir el juego—. Es que... hemos estado pensando en cómo podríamos... trabajar en equipo, tal vez.

Sir Gilipollas frunció levemente el ceño, como si estuviera confundida por su repentino interés en algo tan trivial. Ella nunca había sido la líder en los trabajos en grupo, y ellos siempre habían actuado como si todo fuera sencillo, pero ahora...

—Sí... equipo. Ya sabes, podríamos... asegurarnos de que todos estamos en la misma página —dijo Kenny, sintiendo cómo el calor subía a sus mejillas—. ¿Te parece bien?

Sir Gilipollas simplemente asintió de nuevo y volvió a mirar su casillero, sacando un par de libros más. Era claro que ella no veía nada extraño en su comportamiento, pero para los chicos, cada segundo se volvía más incómodo.

—Bueno... está decidido entonces. Trabajaremos juntos. Y... si necesitas algo
.. ya sabes, para el proyecto o... cualquier otra cosa... —Cartman dejó la frase en el aire, sorprendido de lo torpe que había sonado. No era su estilo, y lo odiaba.

Sir Gilipollas los miró por un momento más, como si estuviera tratando de entender por qué estaban actuando de manera tan extraña. Finalmente, con un leve encogimiento de hombros, cerró su casillero y comenzó a alejarse hacia su próxima clase.

—Eso fue... muy icomodo —murmuró Stan una vez que ella estuvo fuera de su alcance.

—No fuimos capaces de decir nada relevante. Terminamos hablando de un MALDITO proyecto —Kyle se frotó las sienes mientras apoyaba su espalda contra los casilleros, sintiéndose frustrado.

—No sé por qué es tan difícil... pero cada vez que la veo... me pongo nervioso. Como si fuera a decir o hacer algo estúpido —dijo Kenny, bajando la voz y desviando la mirada al suelo.

—Eso es porque ya lo hiciste, imbécil —replicó Cartman, cruzando los brazos, visiblemente molesto—. Todos lo hicimos. Nos quedamos como pendejos, hablando de proyectos en lugar de confrontarla. No es normal que actuemos así.