Oneshot/ Cregan Stark

Lo Traidor Se Lleva En La Sangre

Mientras que los criados se esmeraban en colocar la armadura al hombre maduro de cabellos cenizos, este no dejaba de pedir otra botella más de vino.

Al no recibir respuesta, Ulf golpeó a la criada a su servicio y gritó por los pasillos que su señor dragón lo ordenaba.

Jacaerys junto a la Serpiente marina planeaban el ataque a la triarquia en el Gaznate, como respuesta al asalto del barco donde viajaban sus hermanos, y el secuestro del pequeño Viserys.

Antes que Jacaerys abandonara Dragonstone, Baela intentó detenerlo entre lágrimas.

—- ¡Debes quedarte! ¡No actúes en mente propia! ¡La reina no ha autorizado este ataque! —dijo Baela sujetando fuertemente el brazo de Jace.

—- ¡Si no hacemos algo, mataran a mi hermano! ¡¿Pretendes que me quede de brazos cruzados hasta que mi madre regrese?! — Jacaerys se deshizo del agarre de Baela y se dirigió a la desembocadura de la fosa de dragones, donde Vermax lo esperaba.

—— ¡Iré contigo! —dijo decidida.

—- ¡No! ¡Rhaella y tú deben proteger Dragonstone! ¡Deben proteger a Aegon! —dijo Jacaerys,rápidamente subió a la montura de su dragón.

— ¡Jacaerys! —Baela se acercó al dragón— ¡Prométeme qué regresarás!

—— Lo haré, después de destruir la triarquía y rescatar a mi hermano. Después de esta victoria, nos casaremos.

Al escuchar esto, Baela no pudo evitar llorar, y sólo asintió.

Dicho esto, Vermax alzó vuelo mientras que Baela corrió lo más rápido posible para subir a la torre de vigilancia para verlo alejarse lentamente, junto a los otros dragones.

Sin embargo, tenía una punzada en el pequeño, algo que no la dejaba tranquila.

Cuando la noche cayó, una tormenta eléctrica se desató.

Caminaba en círculos en el salón principal, esperando noticias de Rhaella, quién se encontraba patrullando la zona.

En eso las puertas del salón se abrieron, dejando entrar a Rhaella, quien estaba completamente empapada.

—— ¡Ya puedes cambiar de cara, ya estoy aquí! —dijo Rhaella quitándose la armadura.

—— ¡Tardaste un eternidad! —reclamó Baela.

—— ¡Es difícil volar en medio de una tormenta! —dijo Rhaella—- ¡Y mucho menos cuando un ballestero estuvo a punto de matar a mi dragón!

—- ¡¿Intentaron atacarte?! —dijo incrédula.

—- No muy lejos de Storm's End. —dijo sentándose incomodamente en la silla.— Me siento cansada para discutir ahora contigo, Baela. Necesito descansar...

—— ¡Cómo puedes pensar en descansar en medio de una guerra!)¡Debes quedarte con Aegon! ¡Ahora que estás aquí, tú podrás defender Dragonstone en ausencia de Jace! ¡Yo iré a ayudarlo! —dijo Baela.

—- ¡De qué estás hablando! ¿Dónde está Jacaerys? —Dijo Rhaella.

— Fue hacerle frente a la triarquia junto con Lord Corlys y su flota.

— ¡Rhaenyra está ausente ⅞, Jacaerys no puede tomar estas decisiones de guerra él solo! ¡En qué estaba pensando —dijo Rhaella poniéndose de pie.

—- Él lo decidió así, como respuesta al secuestro de Viserys y al asesinato del dragón de Aegon. —dijo Baela— ¡Cuida Dragonstone! ¡Debo ir a ayudarlo!

—- ¡Ni hablar! — antes de que Baela pudiera salir de salón, Rhaella la empujó, para salir rápidamente y trancar la gran puerta con una tabla de madera.— ¡Tu dragón es pequeño, no podrás hacer mucho estando allá! ¡Acaso no recuerdas todo lo que dijo padre sobre la triarquia!