boxing fight

Capitulo 3

-Buenos días, señorita.
Lee me estaba despertando.

-¿Que pasa?

-Alistese y baje a desayunar, a las 7 am tiene entrenamiento.

-¿Que hora es?
Dije mientras me frotaba los ojos.

-6:15am.

-¿Y quiere que vuele y me aliste así de rápido?
La señora Lee se le quedó viendo.

-Lo siento señora Lee, no estoy de humor, lo siento de nuevo.
Me incliné ante ella.

-Tranquila, baje en 10 minutos.

-Bien.
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-¿Lista para su primer día de boxeo?
Marco preguntó cuando subió al auto.

-No quiero hablar, lo siento.
Tenía la garganta cerrada, quería llorar, gritar y que papá volviera a mi.

-Bien, tranquila, se que es complicado, la señora Ava irá en otro auto.

-Menos mal.
Lisa susurró.

Pasaron 10 minutos en los cuales el señor Marco no paraba de ver a Lisa limpiarse las lágrimas con las yemas de sus dedos.

-Marco.
Lisa habló.

-Digame, señorita Lalisa.

-Lisa, dígame Lisa.

-Como usted prefiera.

-Y puede tutearme.

-Si así lo deseas, por supuesto.

-¿Conociste a Seong Manobal?

-Si, buen hombre.

-Lo extraño.

-Lo lamento mucho, Lisa.

-Aprendí mucho de él desde pequeña, fue un gran ejemplo.

-Te creo completamente, sé que él era el mejor y tomó muchas cosas que no le correspondían y aún así fue responsable.

-¿De que hablas?

-Ya llegamos, será mejor que te apresures o llegarás tarde al entrenamiento.

-Gracias por traerme, Marcos.

-Suerte Lisa, hwaiting.
Dijo y alzó un puño con una sonrisa.

¿hwaiting?

Saqué mi celular y llamé a Rosé.

-Rosie.

-Dime.

-¿Que es 'hwaiting'?

-'Pelea', Lili.

-Gracias, hablamos luego, debo entrar a la academia. Luego te cuento.

-Te amo.

-Yo más.
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-Annyeonghaseyo.
Dijo el entrenador.

-Am...hola.
Me incliné ante él.

-Hable en coreano.
hangug-eolo malhada.

Me quedé confundida al no entender.

-No habló coreano,señor, solo hablo inglés.

-Ya veo, pues, para que entiendas, nadie de mis alumnos tiene permiso de hablar en inglés con la nueva, ella deberá aprender para quedarse.

-Ni que me quisiera quedar.

-¿Disculpa?

-No, nada, mi mamá es la señora Ava, ella viene pronto, supongo que le habló sobre que soy nueva en el país.

-Ava, si, me comentaron algo, veamos de que estás echa.

Quité mi bolso de mi espalda y lo puse en el suelo.

-Vendate y ponte los guantes.

-Si, señor.
Que incómodo es que toda la clase de este hijo de puta me este viendo.

-Ustedes a calentar.
Dijo en coreano el entrenador.

-¿Lista?
Ava llegó a dónde Lisa.

-Si, me vendo y listo.

-Dejame te ayudo.
Ava cogió en vengaje y comenzó a vendar a Lisa.

-Yo solía vendar a tu padre, decía que era de buena suerte cuando yo lo hacía.

-No quiero hablar de él, no lleva ni un maldito mes de muerto y me lo recuerdan todos los malditos días de mi vida.

-¡Lisa!, no me hables así, soy tu madre.

-¿Madre?, por favor, una madre nunca abandona a su hija.
Lisa corrió hasta donde todos estaban calentando soltándose del agarre de su madre.
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-Tiene mucho potencial, es realmente muy buena, definitivamente se posiciona en la segunda mejor de acá.

-¿Segunda?
Ava le dijo al entrenador.

-Jennie Kim, ella es la mejor de acá y dudo mucho que alguien le quite el puesto en mucho tiempo.

-Lo veremos.
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Lisa vió el movimiento de un compañero de clase y le quiso pedir que si le podía ayudar a hacerlo pero él solo la ignoró.

Al ver que todos la ignoraban se sentó en el suelo y comenzó a quitarse las guantes.

-Hola.
A Lisa se le alumbraron los ojos al escuchar una palabra en su idioma.

-Hola.
Lisa se paró y le sonrió.

-Mucho gusto, Jennie Kim.
Jennie extendió su mano y Lisa la tomó con una sonrisa.

-Lalisa Manobal, me puedes decir Lisa.

-Mucho gusto, linda.