21. & ...

3 0 0
                                    

- No podemos seguir así, esto es un riesgo tanto para ti como para nosotros.


- Losé, no os pedí ayuda.


- No te hagas el orgulloso porque sin nosotros hubieras muerto en aquella montaña.


- Te recuerdo que quien le salvó en verdad fue Yan.


- Y que más da, sin darle comida o ir a verle no hubiera durado mucho.


Sara parecía que se había levantado con ganas de pelear, aunque tenía razón, estaba poniendo en riesgo la vida de ellos dos solo por mantenerme con vida.


- No discutáis más, si queréis a partir de ahora reducimos el vernos.


- ¿Y que harás?


- Puedo ir con Katia.


- No te ofendas --se rasco la cabeza Kevin-- pero Katia tiene suficiente con sus asuntos.


- Si la ayudo no seré una carga.


- Es buena idea entonces.


- Ust, no te tomes esto a mal. Pero queremos seguir en vida todos pero conoces a Skr.


- Si...


- Nos veremos cuando podamos vale?


Asentí para no preocuparlos, eran las únicas amistades que tenía y por culpa de Skr. deberé verlos menos solo para que no sospeche y no los ponga en alguna de sus cruces. Me despedí de ellos montando en Yan para irme de allí, les había dejado una nota con la dirección de la casa de Katia, no se si ella aceptará tenerme en su casa pero de momento mantendré las distancias. Morgan era un hombre muy poderoso, tanto en dinero como en poderes por eso tenía bastantes artefactos poderosos bajo su mano, como el cetro que tocó Katia el cual despertó su poder. En verdad yo conocía aquel hombre de antes, el despertó mis poderes y me traicionó, así que fui tras su cabeza. Me preguntó quién se me adelantó. Decidí conocer mejor la ciudad así que fui visitando algunos sitios hasta que decidid descansar en un bar, tuve que bajar unas escaleras llegando a la entrada la cual abrí. Dentro estaba lleno de gente bailando, con música buena, entre a pedir algo en la barra observando mi alrededor.


___ . ___
Pegue un trago al vaso, pedí de nuevo pero le quite la botella a la camarera. No recuerdo ni como pero Uziel, Frida y Cira habían decidido que querían ir a una discoteca y me invitaron. Cira trataba de que no bebiera tanto mientras que Uziel y Frida habían desaparecido por la pista de baile. ¿Si saben cómo me pongo para que me invitan? Después de que Cira fuera a bailar con un chico que llevaba rato intentando bailar con ella decidí irme a unos sofás, iba haciéndome hueco entre la gente pasando algunas veces con pocos centímetros de distancia con ellos. Empezó a sonar una canción la cual me recordaba a Uziel, algunas veces la escuchamos juntos por eso me dijo "Y si escribirnos en las estrellas que eres mía?" Así que trate de buscarlo pero cuando lo encontré lo vi bailando pegado a Frida, me acercaba pero me detuve al ver cómo se besaban. Un dolor en mi pecho me inundó, no solo por Uziel, sino también por la promesa rota de Frida. Odio tener sentimientos por imbéciles. Trate de irme del lugar cuando unas lágrimas salieron de mis ojos para resbalar por mi rostro, pero al girarme choque con el pecho de un chico, cuando mire para arriba vi que era Ust que parecía extrañado por algo. Se agachó a mi oreja.

AtlantisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora