Tn un ser algo particular del mundo sobrenatural, con muchos misterios y aventuras como desventuras que vienen en esta historia (no sé casi nada de DxD pero lo intentaré).
De regreso con Tn este se encontraba en las afueras del estadio después de ver la pelea de Beowulf y se impresionó al ver cómo de un momento a otro apesar de estar casi derrotado volvió a levantarse y acabar con ese peliblanco misterioso, al menos para él.
Hubiera querido hablar posiblemente una última vez con el ahora campeón nuevamente, pero los reporteros habían saturado el lugar y sería demasiado problemático el lidiar con todos así que decidió que sería mejor para la próxima ocasión.
Tn: Maldición, dentro de poco está apunto de amanecer, necesito regresar a donde las hermanas para saber su respuesta.
Dijo ligeramente fastidiado para emprender su camino hacia el hotel o eso esperaba hasta que...
???: ¡¡¡Dejenlo en paz!!!. . . .
???: ¡¿Qué hacen?!, ¡¡suéltenme!!.
Resonó a través de los callejones los gritos desesperados de una chica llamando momentáneamente la atención de Tn.
Tn: ..... No, olvídenlo definitivamente no me iré a meter donde no me llaman.
???: ¡¡Alguien ayúdeme por favor!!.
Tn: ..... Maldición, tenía que hacerle caso a mi abuela sobre ser alguien caballeroso y bondadoso con las damas.
Tn: Un día de estos esa caballerosidad me saldrá caro.
Dijo para sí mismo con frustración y molestia mientras se dirigía rápidamente hacia el lugar donde provenían los gritos sintiendo para variar el aroma a sangre fresca.
Hace unos momentos...
Se encontraba caminando a través de las calles y callejones de la ciudad, una chica de piel blanca, cabello rubio y ojos azules, vestida con un traje de policía algo corto que abrazaba a la perfección sus pronunciadas curvas y su generoso busto.
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La chica avanzaba con paso veloz buscando a alguien en las cercanías de un muy popular casino que no era más que una tapadera para una de las bases de operaciones de los Medici, su hermano Benjamin Birland era un oficial sumamente honesto y muy leal seguidor de la auténtica justicia a diferencia de muchos otros policías, él no era su hermano de sangre pero lo consideraba y apreciaba como si lo fuese.
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