El regresó a los Escenarios

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La noche del evento había llegado, y el pequeño club que habían elegido para su presentación estaba repleto de energía. Las luces brillantes iluminaban el escenario, y el murmullo de la multitud creaba un ambiente vibrante. Lilith podía sentir la mezcla de emoción y nervios en su estómago mientras se preparaban para subir al escenario.

Dereck, que estaba a su lado, notó su inquietud. —¿Estás lista? —preguntó, con una sonrisa tranquilizadora. Su mirada era firme, y en su voz había una confianza que hizo que Lilith se sintiera un poco más segura.

—Supongo que sí. Solo... quiero que salga bien —respondió ella, ajustando el micrófono en su mano.

—Recuerda, esto es para divertirnos. La música es nuestra conexión. La audiencia solo está aquí para disfrutar —dijo Dereck, dándole una palmadita en el hombro.

Lilith sonrió, sintiendo que las palabras de Dereck la animaban. Era cierto: la música era su refugio, su forma de expresarse. Con cada acorde, podía dejar atrás sus inseguridades y simplemente ser ella misma.

Finalmente, el presentador del evento, un conocido músico local, subió al escenario. La multitud se quedó en silencio, expectante.

—¡Buenas noches a todos! —comenzó, su voz resonando con entusiasmo. —Esta noche tenemos algo especial para ustedes. Dos talentos increíbles que han estado trabajando juntos en algo muy emocionante. Por favor, denle una calurosa bienvenida a Lilith y Dereck.

El aplauso estalló en el club, y Lilith sintió cómo el corazón le latía con fuerza. Con una profunda respiración, se dirigieron al escenario, donde las luces los envolvieron. Al tomar sus posiciones, Dereck le sonrió, y Lilith se sintió un poco más tranquila.

—Gracias por estar aquí esta noche —comenzó Dereck, mirando a la audiencia con sinceridad. —Como muchos de ustedes saben, he estado un tiempo fuera de los escenarios. Pero esta noche, estoy emocionado de cantar una de nuestras canciones favoritas, que habla de lo bonito que es sentirse uno mismo cuando estás con alguien especial. Se llama "I Like Me Better" de Lauv.

Dereck comenzó a tocar la guitarra, y las notas iniciales llenaron el aire. Lilith sintió que la música la envolvía como un abrazo cálido. Cuando empezaron a cantar, las palabras resonaron con significado, evocando recuerdos de momentos compartidos.

En su mente, Lilith recordó las mañanas que habían pasado juntos en la ciudad. La luz de la mañana filtrándose a través de las ventanas, el aroma del café recién hecho en la cafetería mientras ambos compartían momentos de miradas intensas.Había algo mágico en esos momentos simples, donde cada sorbo de café era un recordatorio de lo que significaban el uno para el otro.

*"I like me better when I'm with you,"*resonó en sus mentes, y Lilith sintió que cada palabra era una verdad que tenían que compartir. Era en esos momentos de tranquilidad, con el bullicio de Nueva York afuera, donde se sentían más conectados.

Dereck continuó cantando. La energía de la sala se intensificó, y Lilith se dejó llevar por la música, sintiendo cómo su corazón latía al ritmo de la canción. Era como si cada nota y cada palabra hablara de su propia conexión.

Y cuando llegó a la parte que hablaba de estar enamorado en Nueva York, Lilith sintió que el mundo se detenía por un momento. La letra capturaba la esencia de su relación, con la ciudad como telón de fondo.

La multitud se unió a ellos, cantando al unísono. Lilith no podía evitar sentir que ese momento era mágico. Era como si el tiempo se detuviera y solo existieran ellos, la música y ese amor que florecía entre ellos en la ciudad que nunca duerme.

Mientras la canción llegaba a su fin, Lilith sintió que la conexión entre ella y Dereck se había profundizado aún más. Había una química palpable, un entendimiento que iba más allá de las palabras. La música los había unido de una manera que nunca habrían imaginado.

Cuando terminaron de cantar, la ovación de la audiencia fue ensordecedora. Lilith miró a Dereck, y en sus ojos brillaba una mezcla de asombro y alegría. Habían logrado algo especial esa noche, y no solo por el aplauso del público, sino porque habían compartido una parte de sí mismos a través de la música.

—¡Lo hicimos! —gritó Dereck, levantando los brazos en señal de victoria. La emoción en su voz era contagiosa, y Lilith no pudo evitar reírse mientras ambos se abrazaban en el escenario.

—Sí, lo hicimos. ¡Fue increíble! —respondió ella, sintiendo que su corazón aún latía con fuerza por la adrenalina.

Mientras se retiraban del escenario, el ambiente del club seguía vibrante. La gente se acercaba para felicitarlos, y Lilith sintió una oleada de gratitud. Había algo maravilloso en compartir su pasión con otros y ver cómo su música resonaba con ellos.

Después de un rato de charlas y fotos, se encontraron en una esquina más tranquila del club, donde las luces eran suaves y el murmullo de la multitud se sentía distante. Lilith miró a Dereck, sintiendo que el momento era perfecto para hablar sobre lo que había sucedido.

—Gracias por esta noche. Realmente significó mucho para mí —dijo, sintiendo una calidez en su pecho.

—No hay de qué. La música es mejor cuando la compartimos —respondió Dereck, su mirada fija en ella. —Y, honestamente, me encantó cantar contigo. Me hace sentir más vivo.

Lilith sonrió, sintiendo que esas palabras resonaban profundamente. Era cierto que, a su lado, todo se sentía más vibrante, más lleno de vida. Pero había algo más que quería decir.

—Sabes, a veces me siento un poco abrumada por todo, pero cuando estoy contigo en Nueva York, todo parece más claro. Como si en cada esquina, en cada café, estuviera llena de posibilidades —confesó, recordando esos momentos sencillos y bellos que habían compartido.

Dereck asintió, comprendiendo el sentimiento. —Lo sé. Hay algo mágico en esta ciudad, y en nosotros. Me encanta la forma en que nos encontramos en esas pequeñas cosas, como tomar café por la mañana o simplemente caminar por Central Park. Creo que eso es lo que hace que todo valga la pena.

En ese momento, Lilith sintió que la conexión entre ellos se hacía más fuerte. Era como si compartieran un secreto, una chispa que solo ellos podían ver.

—A veces me pregunto cómo sería todo si estuviéramos juntos de verdad —dijo ella, sintiendo que sus palabras brotaban sin filtro.

Dereck la miró, sus ojos reflejando una mezcla de sorpresa y esperanza. —¿Te refieres a...?

—Sí, a nosotros. A lo que podríamos ser. Cuando canto contigo, siento que todo es posible. Y no puedo evitar pensar que, tal vez, deberíamos explorar eso —confesó, sintiendo la sinceridad de sus palabras.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Dereck, y su mirada se suavizó. —Yo también lo he pensado. Hay algo especial entre nosotros, algo que va más allá de la música.

Lilith sintió que el aire a su alrededor cambiaba, como si el universo estuviera conspirando a su favor. En ese instante, se dio cuenta de que no solo estaban compartiendo su pasión por la música, sino también un vínculo más profundo que podría llevarlos a nuevas alturas.

—Entonces, ¿qué hacemos ahora? —preguntó ella, su corazón latiendo con fuerza ante la posibilidad de lo que estaba por venir.

Dereck se acercó un poco más, su voz suave y sincera. —Creo que deberíamos seguir creando juntos, no solo en el escenario, sino en la vida. Tal vez podamos descubrir lo que hay entre nosotros, un paso a la vez.

Lilith asintió, sintiendo que todo cobraba sentido. Esa noche había sido el comienzo de algo nuevo, algo que prometía ser emocionante y lleno de posibilidades.

—Me encantaría eso —respondió, sintiéndose lista para dar ese salto.

Afuera, la ciudad seguía vibrando, llena de luces y sonidos que nunca cesaban. Y en medio de todo, Lilith y Dereck estaban listos para explorar no solo la música, sino también lo que significaba estar juntos en una ciudad que siempre estaba en movimiento.

UN AMOR ENTRE NOTAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora