UN AMOR ENTRE NOTAS

Destellos de Odio y Amor

Lilith no podía dejar de pensar en Dereck mientras se preparaba para el café. Había algo en él que la irritaba y a la vez la intrigaba. Su actitud desafiante, la manera en que parecía despreciar lo que ella representaba, la había dejado con una mezcla de emociones que no sabía cómo manejar. Había un fuego en su interior, una chispa de desafío que la mantenía alerta, pero también había algo más, algo que la atraía a él de una manera que no podía negar.

Cuando llegó a la cafetería, sus nervios estaban al borde. Se sentó en una mesa cerca de la ventana, observando a la gente pasar, intentando calmarse. Fue entonces cuando lo vio entrar. Dereck parecía estar en su propio mundo, con esa confianza arrogante que tanto la irritaba. Vestía una camiseta negra que acentuaba su figura, y su cabello desordenado le daba un aire despreocupado que a ella le resultaba molesto.

—Hola, Lilith —dijo, acercándose con una sonrisa que la hizo sentir un cosquilleo en el estómago, a pesar de su deseo de no dejarse llevar.

—Hola, Dereck —respondió, intentando mantener la voz firme, pero no pudo evitar notar cómo su corazón latía más rápido.

Se sentaron y comenzaron a charlar. Al principio, la conversación fue superficial, hablando de la audición y lo que esperaban del futuro. Pero a medida que avanzaba el tiempo, la tensión entre ellos se hacía palpable.

—No entiendo cómo puedes actuar con tanta facilidad —dijo Dereck, con un tono que mezclaba admiración y desdén—. A veces parece que solo te importa el espectáculo.

Lilith frunció el ceño. —¿Qué quieres decir con eso? Ser actriz no es solo un espectáculo. Es conectar con la gente, transmitir emociones. No es algo que puedas hacer sin sentir.

—Quizás —respondió él, encogiéndose de hombros—, pero también es un juego. Y tú pareces estar muy concentrada en ganar.

—¿Y tú? ¿Qué sabes sobre eso? —replicó ella, sintiéndose irritada. La forma en que él hablaba de su pasión la hacía sentir como si no la entendiera en absoluto.

Dereck la miró fijamente, y en sus ojos había una mezcla de desafío y curiosidad. —Sé más de lo que crees. Te veo actuar, y parece que estás tratando de demostrar algo, como si tuvieras que probar que eres buena. Pero no necesitas hacer eso.

Lilith sentía que la rabia burbujeaba en su interior. —Tal vez deberías dejar de juzgar a los demás y mirar tus propios problemas. No todos tienen la suerte de tener un pasado brillante en la música.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, la tensión entre ellos palpable. Era una mezcla de odio y algo que se sentía como una chispa de atracción. Lilith no podía entender por qué Dereck la afectaba tanto, y a él le sorprendía cómo ella podía desafiarlo sin miedo.

—Mira, no estoy aquí para pelear —dijo Dereck finalmente, rompiendo el silencio—. Solo estoy tratando de entenderte.

—Y yo no tengo que explicarte nada —respondió ella, su tono más áspero de lo que había pretendido.

Pero en el fondo, había una parte de ella que quería que él la entendiera. Quería que viera más allá de la superficie, que comprendiera su pasión y sus luchas. Era una batalla interna constante: su deseo de conectar con él y su impulso de protegerse de cualquier vulnerabilidad.

Al final de la cita, ambos se sintieron frustrados, pero también intrigados. La conversación había sido un tira y afloja entre la atracción y el rechazo, el odio y el amor. Mientras se despedían, Dereck la miró con una expresión que parecía decir más de lo que sus palabras habían podido expresar.

—Quizás deberíamos volver a hacer esto —sugirió él, su tono más suave.

Lilith lo miró, sintiendo un torbellino de emociones. —Quizás —respondió, sin poder evitar una pequeña sonrisa. Era una respuesta ambigua, pero ambas partes sabían que había algo más entre ellos.

Mientras se alejaban, ambos reflexionaron sobre lo que había sucedido. Lilith sintió que su corazón latía con más fuerza, y Dereck, por su parte, comenzó a escribir una nueva letra en su mente, inspirada por la chispa de conflicto y conexión que había experimentado con ella.

Letra de la canción : "Entre el Odio y el Amor"

En la penumbra del café,
tu mirada desafiante me atrapa,
las palabras fluyen como un río,
pero el silencio grita, me desarma.

Tu voz resuena, un eco en mi mente,
la chispa arde, aunque me resisto,
te odio y te deseo, un juego peligroso,
cada risa tuya, un golpe, un aviso.

Estoy atrapado entre el odio y el amor,
tus ojos son llamas, y yo soy el error.
Quiero acercarme, pero temo caer,
en este abismo donde no puedo entender.

Eres lo más cercano que estaré al cielo,
y ahora mismo no quiero irme a casa.
Todo lo que quiero es saborear este momento,
y todo lo que puedo respirar es tu vida, tu esencia.

Simplemente no quiero extrañarte esta noche,
quiero perderme en el calor de tu abrazo.
Solo quiero que sepas quién soy yo,
detrás de las máscaras, hay un corazón.

Estoy atrapado entre el odio y el amor,
tus ojos son llamas, y yo soy el error.
Quiero acercarme, pero temo caer,
en este abismo donde no puedo entender.

Si pudiera dejar de luchar,
dejarme llevar, aprender a amar,
las sombras nos rodean, gritan que es real,
en el eco de tus risas, siento el impulso de saltar.

Estoy atrapado entre el odio y el amor,
tus ojos son llamas, y yo soy el error.
Quiero acercarme, pero temo caer,
en este abismo donde no puedo entender.

Así que aquí estoy, al borde de un hilo,
entre el odio y el amor, es un destino.
Tú eres la batalla, mi guerra interna,
y aunque a veces te odie, sé que te quiero, Lilith.