El día siguiente amaneció con un sol brillante, y el aire fresco llenaba la habitación de Danny. Al despertar, se sintió un poco más ligera, como si la conversación con Nick la hubiera liberado de una carga, aunque fuera solo un poco. Después de un rápido desayuno, se preparó para la escuela, sintiendo una mezcla de nervios y emoción ante la posibilidad de hablar con Nick.Mientras caminaba hacia el instituto, pensó en su amigo. Su apoyo incondicional y su forma de hacerla reír le habían demostrado que la amistad podía ser un refugio seguro. Al llegar, se encontró con su grupo de amigos, pero su mente seguía divagando hacia Nick. En un rincón de su mente, una pregunta persistía: ¿podría haber algo más entre ellos?
Durante las clases, Danny trató de concentrarse, pero su mente no dejaba de volver a las risas compartidas con Nick. Al final del día, decidió que no podía esperar más. Sacó su teléfono y le envió un mensaje.
Danny:Hola, Nick. ¿Te gustaría que nos viéramos después de clase? Hay algo de lo que me gustaría hablar contigo.
La respuesta llegó casi al instante.
Nick:¡Claro! ¿Te parece bien el parque otra vez?
Danny sonrió al leer el mensaje. El parque había sido el escenario de tantas conversaciones significativas entre ellos.
Cuando llegó la hora de salir, Danny sintió un cosquilleo de anticipación. Se dirigió al parque, su corazón latiendo fuerte mientras se imaginaba cómo sería la conversación. Al llegar, vio a Nick sentado en una banca, su expresión relajada, pero con un destello de curiosidad en sus ojos.
—Hey, ¿qué tal? —saludó él, levantándose para darle un abrazo.
—Hola —respondió Danny, sintiendo una calidez en su pecho al tenerlo cerca.
Ambos se sentaron en la banca, y el silencio se llenó de una comodidad familiar. Finalmente, Danny respiró hondo y decidió dar el primer paso.
—Gracias por estar siempre ahí para mí, Nick. No sé qué haría sin tu apoyo —comenzó, mirando hacia el suelo.
—Siempre estaré aquí, Danny. Eres importante para mí —respondió él, su voz suave y sincera.
Ella lo miró a los ojos, sintiendo que era el momento. —Quiero hablar sobre Dereck... y sobre lo que ha pasado entre nosotros. A veces, siento que no estoy siendo justa contigo.
Nick se tensó un poco, pero su mirada permaneció fija en ella, alentándola a continuar.
—Me he dado cuenta de que mi corazón está dividido. Aunque Dereck es una parte de mi vida, siento una conexión especial contigo que no puedo ignorar —dijo ella, sintiendo que cada palabra la liberaba un poco más.
Nick se quedó en silencio, procesando lo que había escuchado. No sabía si debía dar un paso adelante o mantener su distancia. —Danny, yo... siento lo mismo. Pero, ¿estás segura de que estás lista para esto? No quiero ser una distracción de lo que sientes por Dereck.
Danny sintió que su corazón latía con fuerza. —No quiero que seas una distracción. Quiero que sepas que valoro nuestra amistad y que estoy dispuesta a explorar lo que hay entre nosotros, si tú también lo deseas.
El rostro de Nick se iluminó con una mezcla de esperanza y duda. —Entonces, ¿qué significa eso para nosotros? —preguntó, su voz temblando un poco.
—Significa que quiero conocerte más allá de la amistad. Quiero ver a dónde nos puede llevar esto, pero también quiero ser honesta contigo sobre mis sentimientos. Todavía hay cosas que necesito resolver con Dereck.
Nick asintió, sintiendo una oleada de alivio y emoción. —Entiendo. Lo más importante es que te sientas cómoda. Estoy dispuesto a esperar lo que necesites, siempre que sepas que estoy aquí para ti.
Danny sonrió, sintiendo que, a pesar de las complicaciones, había un rayo de luz en su vida. —Gracias, Nick. Eso significa mucho para mí.
Ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la compañía del otro. Aunque había incertidumbre en el aire, también había una chispa de esperanza. Se miraron y, en ese momento, supieron que estaban en el camino correcto, aunque el camino estuviera lleno de giros inesperados.
Al final de la tarde, cuando el sol comenzaba a ponerse, Danny se sintió más ligera. Había tomado un paso hacia lo desconocido, pero era un paso que estaba dispuesta a dar. Mientras caminaban juntos hacia la salida del parque, el sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y dorados. Danny sentía una mezcla de emociones: la ansiedad por lo que estaba por venir y la emoción de haber compartido sus sentimientos con Nick.
—¿Sabes? —comenzó Nick, rompiendo el silencio—. Nunca pensé que tendríamos esta conversación. Siempre te he visto como una amiga increíble, pero ahora... siento que hay algo más.
Danny sonrió, sintiendo que sus palabras resonaban en su corazón. —Yo también lo siento. A veces, las cosas más inesperadas son las que más valen la pena. Pero, como dije, necesito aclarar mis sentimientos hacia Dereck primero.
—Entiendo. No hay prisa —respondió Nick con una sonrisa comprensiva—. Lo importante es que estés bien contigo misma. Estoy aquí para lo que necesites.
Danny asintió, agradecida por su paciencia. Mientras caminaban, hablaron de cosas triviales: sus clases, sus planes de verano y sus sueños. La risa de Nick era contagiosa, y cada broma que intercambiaban hacía que la atmósfera se sintiera más ligera.
Cuando llegaron a la entrada del parque, Danny sintió una punzada de tristeza al pensar que el tiempo juntos estaba llegando a su fin. Pero antes de despedirse, Nick se detuvo y la miró a los ojos.
—Danny, quiero que sepas que no importa lo que decidas en cuanto a Dereck, estoy aquí para ti. Y si decidimos explorar esto juntos, quiero que sea algo genuino. No quiero que haya presiones.
—Lo sé, y eso es lo que más aprecio de ti —respondió ella, sintiendo que había encontrado una conexión especial que iba más allá de la amistad.
—Entonces, ¿qué te parece si seguimos hablando? Sin presiones, solo disfrutando de cada momento —sugirió Nick con una sonrisa.
—Me encantaría —respondió Danny, sintiendo que cada palabra que compartían tejía un lazo más fuerte entre ellos.
Se despidieron con un abrazo cálido, y mientras Danny caminaba de regreso a casa, su corazón latía con fuerza. Había dado un paso importante, y aunque el futuro era incierto, se sentía increíblemente viva.
Al llegar a casa, se encontró con su madre, quien la miró con curiosidad.
—¿Cómo te fue en el parque? —preguntó su madre, notando la sonrisa en el rostro de Danny.
—Bien, muy bien —respondió ella, tratando de contener la emoción que sentía—. Hablé con Nick sobre algunas cosas.
—Eso suena interesante. ¿De qué hablaron? —insistió su madre, con una chispa en los ojos.
Danny dudó por un momento. No estaba lista para contarle todo, pero sabía que podía compartir un poco. —Sobre la amistad y... sobre lo que podría haber entre nosotros.
Su madre sonrió, comprendiendo la importancia de esas palabras. —A veces, las mejores relaciones comienzan como amistades. Solo asegúrate de ser honesta contigo misma y con él.
Danny asintió, sintiendo que su madre tenía razón. La honestidad era clave. Mientras subía a su habitación, su mente seguía reflexionando sobre su conversación con Nick y la situación con Dereck. Era un momento de cambio, y aunque había incertidumbre, también había esperanza.
Se sentó en su escritorio y sacó un cuaderno. Comenzó a escribir sus pensamientos, cada palabra ayudándola a aclarar sus sentimientos. Al final, se detuvo y sonrió al recordar el brillo en los ojos de Nick y la promesa de lo que podría venir.
Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Danny sintió que había dado un paso hacia un nuevo capítulo de su vida. Había desafíos por delante, pero con amigos como Nick a su lado, se sentía lista para enfrentarlos. Con el corazón lleno de esperanza, se quedó dormida, soñando con el sol poniente y los nuevos comienzos que la esperaban.
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UN AMOR ENTRE NOTAS
RomanceEn la vibrante ciudad de Nueva York, donde las luces brillan y el café humeante se sirve en cada esquina, dos mundos chocan de manera inesperada. Lilith, una hermosa y talentosa actriz de 23 años, es conocida por su carisma en la pantalla y su fuert...