2 Rings | JiYoo | Dreamcatcher.

Capítulo 03: JiU

Yoohyeon trajo siete motos al mundial, todas del mismo modelo y marca, pero una era especial, su favorita. Se llamaba "JiU", porque tiene los colores favoritos de JiU a los 13 años; la chica que tiene anillo azul con la promesa adolescente. Minji se sorprende al ver su apodo de corredora en la Ducati Desmosedici. ¿se acordará de ella y juega a que no, o de verdad no la reconoce?

La ingeniera decidió probar el vehículo en última posición y vaya que se llevó una sorpresa al inspeccionarla. La moto tenía ese anillo morado que bien recordaba, atado al manillar. Era diferente al suyo, pero igual de infantil, aunque ella lo recordaba más brillante. Una ráfaga de felicidad le dio directo en la vida, pues ese símbolo estaba frente a sus ojos y era real, el anillo lo trae aún en "JiU". Por eso Yoohyeon estaba tan nerviosa el primer día, no era por las motos propiamente tal, su desespero era porque su moto favorita tenía el anillo de JiU. Esa motocicleta no estaba destinada a competir, ella la utilizaba para trasladarse en las ciudades que visitaba y la acompañaba en cada viaje, porque era su manera de tener cerca de JiU.

A la hora de montar la Ducati morado-blanco, un desesperado grito la frenó.

—¡Detente! —fue un llamado de súplica y orden, ella miró hacia la derecha, Yoohyeon se acercaba corriendo, vestía un traje blanco y su cabello anaranjado bailaba alborotado con cada zancada.

—¡No puedes subir a estar moto! —le dijo poniendo sus manos en el tanque de combustible y respirando agitada por la carrera hasta alcanzarla. Entonces la contraría retiró las manos del manillar.

—¿No se supone debo probar tus vehículos en la pista? —fue una pregunta genuina.

—Esta motocicleta no es para competir, es mi moto y nadie más que yo la puede montar.

—Ya veo, y ¿por qué nadie más? —rodeó a la corredora hasta quedar frente a ella, quien la siguió con la mirada. La corredora se veía algo incómoda por la reacción de la ingeniera y aunque casi titubeó, se mantuvo firme para decirle.

—Es mi moto personal, supongo que sabes lo que significa.

—Claro que lo sé, tampoco le concedo del derecho a otra persona de montarse en las mías —le regaló un guiño coqueto —¿Me dejarás al menos devolverla al garaje? —estaba llevando las manos a la moto.

—No, yo la llevaré y luego me iré en ella —contestó seria, quizás algo triste, tal vez era confuso.

—Se llama JiU... —Yoohyeon la miró sorprendida.

—¿Qué? —guiaba el vehículo de dos ruedas a paso lento.

—La motocicleta —señaló la pelinegra con el dedo a vehículo. Caminaba en reversa, sin quitarle los ojos de encima al manillar, con los brazos cruzados sobre el estómago.

—Ah, sí. "JiU" —la nostalgia bañó por completo el alma de la deportista.

Siguieron el camino en silencio hasta la entrada del garaje, Yoohyeon acomodó la motocicleta con cuidado cerca de la cortina metálica a medio cerrar y entró siguiendo a Minji hasta el fondo del lugar. En la oficina de la ingeniera, esta le ofreció algo de beber, la chica se negó, pero terminó aceptando un vaso con agua sabor limón, para finalmente sentarse en el gran sillón gris donde la había acorralado antes. Minji la miró con cariño, sus sentimientos se mantuvieron intactos desde sus 13 años y era difícil procesar que la tenía en frente.

—Quiero que me cuentes la historia de JiU —la petición tomó por sorpresa a Yoohyeon.

—Es una historia infantil —contestó mirando el líquido amarillento en el interior del vaso.

—Quiero que me la cuentes —insistió y con la intención de que la contraria le mostrara cómo vivió la historia desde su perspectiva. Le regaló una inesperada sonrisa de verano. Esta al sentirse cómoda a su lado, supo que sería bueno contarle a alguien su más intima historia; su única historia de amor.