Kıʀıᴋ İᴘʟɪᴋʟᴇ Bᴀğʟı ┆𝐬𝐞𝐲𝐟𝐞𝐫

Capítulo 18

En ese momento, la puerta de la oficina se abrió y Şeyran apareció en el umbral, mirando a Ferit y Eda con una expresión de sorpresa y preocupación. Sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas y su rostro reflejaba una mezcla de emociones.

Ferit, que había estado gritando y buscando a Şeyran desesperadamente, se detuvo en seco al verla. Su rostro se suavizó y sus ojos se llenaron de alivio y amor. Se acercó a Şeyran con pasos largos y la abrazó fuertemente, como si nunca quisiera soltarla.

Şeyran se sintió incómoda con el abrazo apasionado de Ferit. Se puso tensa y trató de zafarse suavemente, pero Ferit la sostuvo con fuerza. -Ferit, por favor...-, susurró Şeyran, intentando escapar del abrazo.

Eda, que había estado observando la escena, se acercó a ellos con una sonrisa. -Hey, hey, no hay problema- dijo Eda, poniendo una mano en el brazo de Ferit. -Entiendo. Şeyran, ¿estás bien?-

Şeyran asintió, aún un poco incómoda. -Sí, gracias Eda. Solo necesito un poco de espacio- Eda sonrió y le dio un beso en la mejilla a Şeyran. -Claro, claro. Ferit, déjala respirar un poco-

Ferit suspiró y se alejó un poco de Şeyran, aunque aún la miraba con preocupación. Şeyran se ajustó su ropa y se pasó una mano por el cabello, intentando recomponerse.

Eda se volvió hacia Ferit y le dio un golpecito en el hombro. -Ferit, tranquilo. Şeyran está bien- Ferit asintió, aunque aún parecía preocupado.

Şeyran se acercó a Ferit y le puso una mano en el brazo. -Ferit, lo siento. No quería preocuparte- Ferit la miró con ojos llenos de amor. -No importa, Şeyran. Solo quiero que estés bien-

Ferit se volvió hacia Eda y se disculpó. -Eda, lo siento mucho. No quería causar este desastre en tu oficina-.

Eda sonrió y le puso una mano en el brazo. -No te preocupes, Ferit. No es necesario. Ya me encargo yo-

Pero Ferit insistió. -No, no. Debo ayudar. ¿Necesitas una mano para limpiar esto? O mejor dicho, ¿necesitas un superhéroe para salvar el día?-

Eda se rió. -Ferit, eres un superhéroe... de la torpeza-

Ferit se fingió ofendido. -Hey, eso es injusto. Soy un experto en... en... crear desastres-

Şeyran se unió a la broma. -Sí, y también eres un experto en hacer que nos reamos-

Ferit sonrió. -Bueno, al menos soy útil para algo-.

Juntos, Ferit, Eda y Şeyran se pusieron a limpiar el desastre, riendo y bromeando mientras trabajaban.

Cuando terminaron de limpiar, Ferit se volvió hacia Eda y le hizo un gesto de amistad, poniendo las palmas de las manos juntas y sonriendo con sus ojos brillantes. Eda correspondió el gesto, sonriendo también con su boca pintada de rojo. -Eres el jefe perfecto, Ferit: divertido y eficiente. Trabajando contigo es un placer, siempre me llenas de alegría-

Justo en ese momento, Şeyran, su esposa, golpeó a Ferit en el hombro con su puño cerrado, pero con suavidad, mientras se mordía el labio inferior y arqueaba una ceja con coquetería. -Oh, wow. El gran Ferit, haciendo amigos. Qué emocionante... para ti- dijo con sarcasmo, moviendo su cabeza con un gesto juguetón.

La mirada de Ferit cambió en un instante. Sus ojos se volvieron hacia Şeyran con sorpresa y diversión, arqueando ligeramente las cejas y entornando los párpados con una sonrisa. Su mirada se llenó de calidez y amor, absorbiendo cada palabra y gesto de Şeyran.

Ferit se rió y se frotó el hombro, fingiendo dolor, mientras se acercaba a Şeyran. -¡Ay, Pistacho Crujiente! Me has lastimado el corazón... y el hombro-, le dijo, mordiéndose el labio inferior.