Kıʀıᴋ İᴘʟɪᴋʟᴇ Bᴀğʟı ┆𝐬𝐞𝐲𝐟𝐞𝐫

Capitulo 12

Unos días más tarde, Ferit sale del hospital, todavía recuperándose de sus heridas. Suna, por otro lado, había salido un par de días antes que él, y había regresado a su rutina diaria, aunque todavía estaba procesando la noticia de su inminente matrimonio.

Ferit, al salir del hospital, se dirige a su casa, donde lo espera su familia. Sin embargo, no puede evitar pensar en Seyran y en lo que ha pasado entre ellos. Se siente culpable y arrepentido por su infidelidad, y no sabe cómo enmendar las cosas con su esposa.

Mientras tanto, Seyran ni siquiera se presentó al hospital ese día. En su lugar, se quedó en casa, ayudando a Azuman con los últimos detalles de la fiesta que se celebraría ese mismo día. No quería ver a Ferit, no después de lo que había descubierto. Se sentía herida y traicionada, y necesitaba tiempo para procesar sus emociones.

Suna, por su parte, se prepara para su futuro matrimonio, aunque no puede evitar sentirse incómoda con la idea de casarse con alguien que no conoce. Se pregunta qué le depara el futuro y si será feliz en su nuevo hogar. La fiesta de ese día sería un momento crucial para todos, lleno de emociones y revelaciones.

Ferit entra a casa, aún un poco débil después de su estancia en el hospital. Su madre, Gülgün, y su hermano, Fuat, lo acompañan hasta su habitación, preocupados por su bienestar.

Gülgün le ayuda a sentarse en la cama y le ajusta las almohadas, mientras Fuat se queda de pie al lado de la cama, observando a su hermano con una mezcla de preocupación y curiosidad.

Ferit se recuesta en la cama, cerrando los ojos por un momento, aún procesando todo lo que ha pasado. Sabe que tiene que hablar con Seyran, pero no sabe cómo enfrentarla después de lo que ha hecho.

Gülgün se sienta a su lado y le toma la mano, intentando confortarlo. -Todo saldrá bien, hijo mío- le dice. -Tienes que descansar y recuperarte. Ya hablaremos de todo lo demás después-.

Fuat asiente en silencio, pero su mirada revela que está pensando en lo que ha pasado y en lo que vendrá después.

Ferit abre los ojos y mira a su madre y hermano, y pregunta:

-¿Dónde está Seyran? ¿Pueden llamarla? Quiero hablar con ella-.

Gülgün duda por un momento antes de responder-Está ayudando a Azuman con los preparativos para la fiesta de hoy. Y... Ferit, hay algo más. Seyran se cambió de habitación-

Ferit frunce el ceño, sorprendido y confundido.

-¿Se cambió de habitación? ¿Por qué?-

Gülgün suspira y responde-Supongo que necesita espacio, Ferit. Después de todo lo que ha pasado...-

Ferit asiente lentamente, entendiendo. Sabe que ha herido a Seyran profundamente y que necesita darle espacio. Pero también sabe que necesita hablar con ella, necesita tratar de enmendar las cosas entre ellos.

Desde que Gülgün y Fuat salen del cuarto, Ferit se levanta de la cama con determinación, a pesar del dolor y la debilidad que aún siente. Se dirige al armario y abre la puerta, revelando una variedad de ropa elegante y bien organizada.

Selecciona una camisa blanca de manga larga, de algodón fino, con un cuello alto y botones en la pechera. La camisa está planchada y bien ajustada, resaltando su figura.

Luego, elige un par de pantalones negros de vestir, de tela ligeramente gruesa, con una raya bien definida y bolsillos laterales. Los pantalones están bien ajustados a su cintura y tienen un ligero brillo que indica que están hechos de una tela de buena calidad.