Capitulo 23

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La pelea estalló en un instante. Abidin, Fuat y Ferit se defendieron con todas sus fuerzas contra los hombres de Sehmuz.

Abidin golpeó a un hombre en la mandíbula, mientras que Fuat derribó a otro con una patada en el estómago. Ferit, por su parte, luchaba contra tres hombres a la vez, su mirada fija en Sehmuz.

Ferit golpeó a uno de los hombres en la nariz, haciéndolo sangrar. Luego, agarró a otro por el cuello y lo lanzó al suelo. El tercer hombre intentó golpearlo por detrás, pero Ferit lo esquivó y le dio un puñetazo en la espalda.

Mientras tanto, Abidin y Fuat luchaban contra otros hombres. Abidin derribó a uno con una combinación de golpes, mientras que Fuat utilizó su fuerza para lanzar a otro contra un auto.

Ferit escuchó el vibrar de su celular, pero no contestó. La pelea era su prioridad. Sehmuz se rio burlón, viendo a Ferit luchar.

-¡No puedes ganar contra mí, Ferit Korhan!-, gritó.

Ferit se enfureció, lanzándose contra Sehmuz. Pero dos hombres lo detuvieron por atrás.

-¡Vamos, Ferit! ¡Vamos!-, gritó Abidin, intentando ayudarlo.

Fuat se unió a la lucha, golpeando a los hombres que sujetaban a Ferit. Juntos, lograron liberar a Ferit.

-¡Ve a buscar a Pelin!-, gritó Abidin. -¡Fuat y yo nos encargamos de estos!-

Ferit asintió y corrió hacia el auto de Sehmuz. Trató de tirar de la puerta, pero dos hombres de Sehmuz lo detuvieron por atrás.

Sehmuz se acercó a él, sonriendo. -¿Crees que puedes ganar contra mí? Soy el más poderoso-.

Ferit se enfureció, luchando contra los hombres que lo sujetaban. Pero eran demasiados. Sehmuz golpeó a Ferit en la cara, haciéndolo caer al suelo.

-¡No!-, gritó Abidin, intentando ayudar a Ferit.

Pero Fuat lo detuvo. -¡No, Abi! ¡Debemos protegernos!-

La pelea continuaba, intensa y brutal.

Mientras tanto, en la cabaña, Asuman luchaba por su vida y la de su hijo. El parto era complicado, y la doctora/partera hacía todo lo posible para salvar a ambos.

Seyran y Suna estaban a su lado, sosteniendo sus manos y tratando de calmarla. -Todo va a estar bien, Asuman-, decía Seyran, con voz temblorosa. -La doctora está haciendo todo lo posible-.

Pero Asuman sabía que algo estaba mal. Sentía un dolor intenso, y su cuerpo parecía debilitarse por momentos. Su respiración era agitada, y su piel estaba pálida.

-Mi bebé...-, susurró, con voz débil. -¿Está bien?-

La doctora asintió, aunque su mirada revelaba preocupación. -Estamos haciendo todo lo posible, Asuman. Pero debemos actuar rápido. El bebé está en peligro-.

De repente, Asuman sintió una contracción intensa. Gritó de dolor, y su cuerpo se tensó. Seyran y Suna la sujetaban, tratando de calmarla.

-¡Ahora!-, gritó la doctora. -El bebé está saliendo-.

Seyran y Suna miraban con ansiedad, mientras la doctora ayudaba a Asuman a dar a luz. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, el bebé salió.

La doctora lo tomó en sus brazos, y lo miró con preocupación. -Es un niño...-, dijo. -Pero está muy prematuro. Debemos actuar rápido para salvarlo-.

Kıʀıᴋ İᴘʟɪᴋʟᴇ Bᴀğʟı ┆𝐬𝐞𝐲𝐟𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora